Cómo calcular el precio hora que tienes que pagar a un trabajador
Calcular el precio hora que tienes que pagar a un trabajador según convenio (algo, por otra parte imprescindible para poder tener clara cuál es tu estructura de costes fijos) parece algo muy sencillo, pero, ¿alguna vez te has planteado si lo estás haciendo bien?
¿Por qué te digo esto?
Porque el otro día, hablando de este tema con un conocido, me quedé alucinado y asustado por cómo estaba realizando el cálculo coste hora trabajador para una empresa (que al final, como no puede ser de otra forma, impacta en el cálculo coste salario día).
¿La gente es consciente de quién le está llevando sus papeles?
Los pequeños empresarios, los autónomos, tenemos que pelear contra viento y marea para conseguir obtener un resultado positivo (hablo de que tu cuenta de resultados arroje números negros y no números rojos).
Tenemos que estudiar nuestro mercado, tenemos que conseguir clientes, tenemos que conseguir que nos conozcan, tenemos que conseguir venderles nuestros productos y servicios, tenemos que hacer que nos sigan comprando y que entiendan el valor que les otorgamos. Todo esto y mucho más.
Además estamos sometidos a una ingente cantidad de burocracia
Multitud de modelos de contratos. Distintos modelos trimestrales que tienen que presentar en distintas administraciones. Trámites a realizar (como por ejemplo el control de horas) para poder salvar cualquier inspección de la seguridad social. Llevanza de los libros de contabilidad adecuada para evitar la visita de hacienda.
Sí, ésta es la realidad. La dura realidad.
Los pequeños empresarios estamos estamos 120 días al año trabajando para la administración. Ya, a partir del día 121 podemos empezar a trabajar para nosotros. Madre mía!!!
Cuando un autónomo decide pedir ayuda a un asesor para la gestión de su negocio se merece al menos una cosa: que haga bien su trabajo.
¿A qué me refiero cuando hablo de que un gestor tiene que hacer bien su trabajo?
A que tiene que ayudar a su cliente a que su negocio lo vaya mejor. Ni más ni menos.
Tiene que estar al día de la legislación que le aplica para poder conocer cuál es el mejor consejo que darle a su cliente.
Además debe conocer la forma óptima de realizar la tributación para beneficiar a su cliente.
Debe conocer los distintos tipos de contratos para ayudar a su cliente a elegir la mejor opción.
Debe aportar valor a su cliente, día a día, facilitándole la toma de decisiones.
¿Qué menos que esto?
El pequeño empresario debe rodearse de asesores que le permitan conocer de primera mano aspectos que el no conoce. Cómo estructurar la empresa para ser más eficiente, cómo optimizar la fiscalidad, cómo gestionar los pasivos laborales
¿Hasta qué punto tú estás bien asesorado?
Te animo a que entres en el último artículo de mi blog y descubras Cómo calcular el precio hora que tienes que pagar a un trabajador y además te lleves un test para evaluar a tu asesor actual.
¿Te animas?