Cómo conviene pagar tus compras
Luego de tantos años de una inflación descontrolada, los argentinos se acostumbraron a un par de mantras en torno a las compras:
· Cuanto antes compres un bien mejor porque después va a estar más caro.
· Si lo podés pagar en cuotas (sobre todo si son sin interés) hacelo porque la inflación te diluye ese gasto.
Sin embargo, el escenario económico ha cambiado y también lo debe hacer nuestro chip de consumidores: ambas premisas ya no son aplicables hoy (más adelante lo hablamos en detalle).
Obviamente asumimos que ese bien que vas a comprar se trata de uno que realmente necesitás (consumismo aparte) y de que tu presupuesto personal te permite realizar esa compra.
En el día de hoy te quiero compartir un par de tips para que tu dinero rinda más al realizar tu pago de la manera más inteligente.
Cash is King
Hay estudios que demuestran que aquellas personas que realizan compras con dinero en efectivo (billetes en mano) tienen un mayor control de los gastos que hacen. Esto se debe a que cuando uno realiza un pago en efectivo el movimiento físico de que el dinero ya no está nos hace ser más conscientes que cuando realizamos la compra con una tarjeta (de débito o de crédito), ya que la tarjeta la ponemos de nuevo en nuestra billetera y parece que nada ha cambiado.
Independientemente de que sea en efectivo, por transferencia o débito (a partir de aquí los consideramos sinónimos y lo llamaremos efectivo), esta manera es la que no genera el pago de ningún tipo de interés: se trata del precio real de un bien.
Por lo que pagar en efectivo presenta una serie de beneficios:
· No te permite salirte de tu presupuesto: si no tenés el dinero no lo vas a poder comprar.
· No pagás intereses.
La desventaja que suele presentarse al pagar con efectivo es que a veces (sí, sólo a veces) suele haber promociones con las tarjetas del banco por lo que podés llegar a pagar de más. Por estos casos, aconsejo siempre preguntar al vendedor al momento de realizar el pago de la compra (NO antes, porque sino capaz comprás algo que no necesitás para usar el descuento) si hay promoción con alguna tarjeta o banco. También podría darse el caso de que ese descuento aplique para el pago con débito en lugar de efectivo.
Otra desventaja que puede tener el efectivo es cuando el precio es el mismo pagando en efectivo que con la tarjeta de crédito en un pago. En este caso nos conviene pagar con la tarjeta en un pago y poner ese dinero en un fondo común de inversión hasta que tengas que pagar la tarjeta para obtener un rendimiento con ese dinero. Pero aquí un pequeño asterisco. A pesar de que no haya interés, las tarjetas de crédito tienen otros gastos asociados como mantenimiento o impuesto a los sellos. Entonces, aunque el precio sea el mismo, si estos gastos se llevan el beneficio que podés obtener pierde sentido. Para simplificarte esto, te diría que te lleves la regla de que si la inflación mensual es mayor a 2%, si el precio es el mismo de contado que en una cuota, pagues en una cuota. Si la inflación ya es menos del 2%, el impacto de los gastos es muy alto y te conviene pagarlo en efectivo.
No caigas en trampas de marketing, comprá con calculadora en mano
Algo muy común es el uso de promociones y descuentos para intentar marearte y que termines comprando más y/o pagando más.
Por ejemplo, muchas veces vemos una promoción que pagando con la tarjeta de crédito del banco X tenés un descuento del 10% sobre el precio de lista. Y mucha gente compra ciegamente sin preguntar cuál sería el precio si pagan de contado: “No, el precio pagando de contado tiene un 20% de descuento del precio de lista”. Ante esto surge la pregunta: ¿cómo pagaría el precio de lista? Porque, por ejemplo, si el precio de lista es $10.000 y pagando con tarjeta pago $9.000 pero de contado pago $8.000, esos $1.000 son un interés encubierto. Por pagar con tarjeta tengo en realidad un recargo de 12,50% (los $9.000 divididos los $8.000 menos uno).
No está de más, siempre preguntá el precio de contado para saber cuánto realmente valen las cosas.
Y quizás puedas pensar que en realidad hay que ver en cuántas cuotas es y si lo diluye la inflación. Bueno, para poder hacer esa comparación te dejamos esta tabla:
Ahí podés ver el Costo Financiero Implícito de cada caso. Y a este deberíamos compararlo con la inflación esperada (para ver si nos diluye el gasto) y con el rendimiento de una inversión en la que colocaríamos ese dinero como puede ser un FCI (porque si la tasa del FCI no es mayor, aunque sean por debajo de la inflación pago intereses innecesarios).
Por ejemplo, en el caso anterior que veíamos que tenía un recargo del 12,5%, si supongo una inflación a 1 año vista de 35% anual (aunque te parezca mentira, lo que hoy proyectan las consultoras). Salvo que me den 12 cuotas o más va a convenir pagar en efectivo.
Pensemos ahora un caso en el que aplique un descuento por pagar en efectivo. Si me dan la opción de pagar en cuotas o un descuento del 5% si pago en efectivo. En ese caso, para ubicarse por debajo del 35% tendría que ser que me den menos de 4 cuotas para que convenga el pago en efectivo. Si son 4 cuotas o más va a convenir pagar con tarjeta de crédito a pesar del pago en efectivo.
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Peligro: comprar con tu dinero invertido
Un problema adicional que tenemos como consumidores en el último tiempo es la aparición de tarjetas vinculadas directamente a tu cuenta de inversión: cuenta remunerada, cuenta comitente o Exchange.
¿Por qué decimos que es un problema?
Es que para la gente resulta muy difícil ahorrar. Separar una parte de tu ingreso pensando en tu futuro. Hay una frase de Warren Buffett que dice: “No ahorres lo que te queda después de gastar, gástate lo que te queda después de ahorrar”.
Y sí, si ya hiciste ese esfuerzo de separar una parte para que sea ahorro/inversión, usar estas tarjetas puede llevarte a que termines usando tus ahorros o dinero de inversiones para pagar tus compras cotidianas.
Alguno podrá decirme, eso no me va a pasar, puedo setear que se debiten del fondo común de inversión money market de manera prioritaria. Bueno, esto podría ser cierto en el caso de una billetera virtual (pero te aconsejo que no computes ese dinero como ahorro desde el principio, sino que lo pienses como un dinero que genera intereses hasta ser gastado). Pero si se trata del dinero en una cuenta comitente, puede también ir a buscar dinero en efectivo que tengas. ¿Y si justo cobraste un cupón o dividendo de una inversión y aún no lo invertiste?
Así como si estás haciendo dieta no resulta aconsejable que vayas a un restaurant en donde sólo venden pastas, más allá del autocontrol que puedas tener te recomendaría fervientemente no tentar al destino mezclando tus ahorros con tus gastos en la misma cuenta.
¿Y si viajo? ¿Con dólares o con tarjeta?
Por último, en este período vacacional muchas personas nos suelen preguntar si en el exterior les conviene realizar sus compras con pesos (pagando los consumos de su tarjeta con pesos al tipo de cambio de la tarjeta) o con dólares.
En este momento claramente no conviene realizar las compras pagando en pesos tu resumen. La diferencia es abismal (60% más aprox), pero para que no te sirva sólo para hoy sino también lo tengas a cuenta en el futuro, podés ver de comparar el precio del dólar MEP (dólar que podés comprar en una sociedad de bolsa) contra el precio del dólar tarjeta.
Por último, para ver si pagar en efectivo (con los dólares) o en un pago con la tarjeta (en dólares también) tenés que tener en cuenta el impuesto de sellos (aunque también la comodidad de tener que estar en la playa con los billetes o simplemente pagando con la tarjeta).
Saludos,
Matías Daghero
Presidente de Closing Bell Advisors
Agente Asesor Global de Inversión CNV Matrícula 1.117
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