Cómo entrenar para liderar desde nuestro contacto interno
Liderarnos desde nuestro contacto interno es esencial para gestionar nuestra vida y nuestras acciones de manera consciente. En un mundo lleno de distracciones, conductas automáticas y decisiones impulsadas por factores externos, es clave volver a nuestro centro. Pero, ¿cómo entrenamos para liderar desde ese espacio de equilibrio interno?
A continuación, te comparto algunos pasos que puedes aplicar en tu día a día para fortalecer tu capacidad de autoliderazgo y alineación personal:
1. Centrarnos y alinearnos con nuestro propósito
El primer paso es centrarnos. Esto implica parar, tomar conciencia de nuestro estado actual y enfocarnos en nuestras prioridades internas. ¿Cuál es nuestro propósito? Al alinear nuestras acciones con ese propósito, nos aseguramos de que nuestras decisiones no estén influenciadas por impulsos externos, sino por lo que realmente valoramos.
2. Ampliar el campo de información
Muchas veces quedamos atrapados en un campo de conductas adictivas, donde actuamos de manera automática sin darnos cuenta. Para transformar esto, es necesario abrirnos a un campo de información más amplio, darle espacio a nuevas ideas y perspectivas. Pero recibir esta nueva información solo es útil si estamos centrados; de lo contrario, corremos el riesgo de que lo que está programado en nuestro subconsciente nos arrastre y nos lleve a lugares no deseados.
3. Reconocer nuestros recursos y dar pasos en acción
Uno de los mayores obstáculos para el liderazgo personal es la falta de conciencia sobre nuestros recursos. ¿Qué herramientas tenemos a nuestra disposición para avanzar hacia el propósito? Identificar estos recursos es clave para dar los pasos correctos en la dirección adecuada. No basta con tener un propósito claro; es necesario actuar con determinación, observando cada paso, para luego poder repetir esos mismos pasos cuando sea necesario.
4. Armonizar el cuerpo y la mente
La verdadera maestría interna requiere armonía entre el cuerpo y la mente. A medida que conectamos con nuestro centro, se vuelve crucial sintonizar ambos, para que nuestras acciones, emociones, sensaciones y pensamientos estén alineados. Solo desde esa integración podemos liderar con claridad y coherencia.
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5. Crear nuevos hábitos creativos
Para liderar desde un espacio de creatividad, en lugar de reacciones automáticas o adictivas, necesitamos aprender a discernir y filtrar. Esto nos permite elegir conscientemente cómo queremos actuar. Para lograrlo, debemos practicar nuevas acciones de forma repetitiva, consolidando estos hábitos que nos llevarán hacia un nuevo nivel de liderazgo.
Ejercicio para retomar el liderazgo interno
Si quieres poner esto en práctica, te propongo un ejercicio de reflexión:
Parte 1: Reconocer dónde estoy
Parte 2: Retomar el liderazgo
El liderazgo comienza desde dentro. Al centrarnos, alinearnos y tomar acción consciente, podemos dirigir nuestra vida desde un lugar de fuerza interna y propósito claro. ¿Estás listo para empezar?
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