¿Cómo es una consulta de medicina del deporte? -Ejemplos en palabras simples-
Recordando las herramientas mencionadas en la publicación pasada acerca de las habilidades de un médico del deporte:
“La primera de estas herramientas es la evaluación de las capacidades físicas (fuerza, resistencia, flexibilidad, velocidad) y todas sus derivadas, teniendo esto utilidad clínica para el diagnóstico del estado físico, mejor conocido como fitness. La aplicación de estos valores es diversa y suele utilizarse para dar seguimiento en enfermedades o situaciones que alteren el sistema nervioso y musculoesquelético. Estas mediciones son imprescindibles para la planeación y seguimiento deportivo, es decir, para desarrollar planes de entrenamiento que sean realmente útiles para lograr los objetivos”.
También debemos mencionar de nuevo, que los médicos del deporte se enfocan en la atención de aquellas personas sanas que quieren realizar actividad física, ejercicio o iniciar deporte de manera saludable y sin riesgo de lesionarse o bien en personas con alguna situación de salud o enfermedad diagnosticada en las cual parte del tratamiento incluye actividad física o ejercicio dosificado como si fuera medicamento.
Ahora, me gustaría poner algunos ejemplos de cómo es una consulta habitualmente en mi lugar de trabajo, utilizando esta herramienta.
El primer ejemplo que me viene a la mente es el de un paciente joven de no más de 25-30 años con artritis reumatoide, el cual está en tratamiento con reumatología de manera normal y a la vez con trauma y ortopedia, esto debido a que la severidad de la enfermedad hizo que fuera necesario un recambio articular de cadera. El ortopedista que atendió a nuestro paciente está familiarizado con la medicina del deporte, por lo cual nos refiere al paciente para que antes de su intervención le hagamos una evaluación de la cantidad de masa muscular mediante antropometría (ya hablaremos en otro post de la segunda herramienta llamada composición corporal) y también para que hagamos una evaluación de las capacidades físicas, en este caso las más importante es la fuerza de manera comparativa en miembros inferiores, acompañada de flexibilidad, resistencia y velocidad. De primera intención, con los valores obtenidos podemos hacerle saber al ortopedista si existe o no riesgo alto para los procedimientos debido a que tanto la cantidad de musculo, la resistencia aeróbica y principalmente la fuerza, son indicadores muy sólidos de mortalidad y días de estancia hospitalaria.
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El objetivo de estas mediciones iniciales es tener un punto de referencia para poder dar un manejo adecuado posterior a la operación, es decir, se vuelve a medir al paciente esperando recuperar de a poco las capacidades y posteriormente mejorarlas lo más posible, ya que al final del día estas capacidades físicas son los pilares para lograr cualquier movimiento corporal.
En este caso el manejo quirúrgico y estructural corresponde al ortopedista y el manejo funcional, así como de rehabilitación corresponde a nosotros como médicos del deporte en conjunto con fisioterapia.
Una vez que hemos planteado el panorama general, me gustaría también hablar acerca de la estructura de la consulta, ya que muchas veces la gente no sabe que puede esperar dentro del consultorio o en el área de pruebas funcionales.
Al igual que cualquier consulta médica, los médicos del deporte solemos realizar de manera inicial una historia clínica donde evaluamos todos los antecedentes personales enfocándonos en la actividad física, posterior a esto realizamos una exploración física rutinaria con toma de signos vitales y valoración general de aparatos y sistemas, terminando con una exploración física dirigida al sitio de la enfermedad por la cual nos están consultando. En caso de ser necesario se realizan algunos procedimientos, como pruebas específicas o ultrasonido musculoesquelético. Y, por último, una vez que tenemos un diagnóstico o que nos aseguramos de que es seguro realizar las pruebas físicas se procede a solicitarle al paciente que utilice ropa cómoda y se comienza con los procedimientos necesarios. Dependiendo de cada paciente son las pruebas que se pueden o no se pueden hacer; para el ejemplo que acabamos de poner se realizó evaluación de la fuerza máxima isométrica mediante dinamometría para la extensión de rodilla y abducción de cadera, una prueba de flexibilidad de banco y una prueba de resistencia también banco.
Antes de finalizar quisiera poner otro ejemplo muy común en nuestra consulta. En este caso, la evaluación de estas capacidades solemos hacerla en atletas o en general a personas que hacen ejercicio y que quieren tener un adecuado seguimiento de sus ganancias o pérdidas en el rendimiento o condición física. Podemos hablar de que la mayoría de los deportes en el mundo ya se encuentran descritos respecto a estas capacidades y estas descripciones o perfiles sirven como guía o referencia para que nuestros pacientes entrenen más o de mejor manera para acercarse a esos puntos de referencia. Conocer de manera cuantitativa estas capacidades nos ayuda a nosotros a tomar decisiones nutricionales, de suplementación, farmacológicas o de dosificación de la carga de entrenamiento y ayuda a los entrenadores a diseñar estrategias para que los pacientes alcancen los objetivos ya sea de salud o de rendimiento.