Cómo estafaron a mi pareja con un producto vendido en Instagram
Hacía tiempo que no volvía a escribir un artículo de estos en los que explico con pelos y señales una campaña de phishing en la que un servidor, o alguien cercano, ha estado envuelto.
Entre aquella en la que hablaba de cómo intentaron engañar a mi madre al intentar la pobre vender un robot de cocina en una página de segunda mano, y como no, mi amorío imposible con la Capitana Kristen Griest del ejército de EEUU (que es, de hecho, uno de los artículos más vistos de esta página). Sin olvidarme de todo lo que me encontré en los suburbios del ciberespacio al intentar alquilar un piso en Madrid hace unos años.
Esta vez, lamentablemente, los malos se han salido con la suya, y mi pareja ha perdido algo más de 100 euros con el fraude.
Un fraude que se basa en la confianza que el usuario deposita en aquello que ve en redes sociales generalistas como Facebook e Instagram. A fin de cuentas, ¿se supone que estas compañías se aseguran de que no haya publicidad engañosa en su plataforma, verdad?
Vamos a ver cómo no.
Índice de contenido:
- Antecedentes
- Una vez picamos el anzuelo, lo esperable
- Consideraciones a la hora de comprar en Internet
- ¿Qué podemos hacer si ya hemos sido víctimas del fraude?
Bibliotecaria, marketing, creacción de videojuegos(con patente) , webs y ahora agente turistico local, versatil como la vida misma.
5 añosBuen artículo , estafas hay en todos lados . Compras , citas ......