Cómo hacer una buena presentación

Las buenas presentaciones no son fruto del azar ni tampoco de la improvisación, son el resultado de un trabajo bien planificado.De esto es de lo que vamos a hablar: de cómo hacer una buena presentación.

Guía para hacer una presentación efectiva.

En este artículo vamos a ver las 5 cosas que se necesitan tener en cuenta para hacer una buena presentación.

·       Tener una visión comercial.

·       Conocer a tu audiencia.

·       Conocer los intereses de tú público.

·       Presentar una sola idea.

·       Prepararse.

Tener una visión comercial

Lo primero es tener una visión comercial. Esto quiere decir que cuando te pones delante de un público, tu objetivo ha de ser venderles una idea. Y para vender una idea te tienes que diferenciar. Esa es la forma de atraer la atención, diferenciándote.

Una idea que se queda en tu mente no tiene valor. El objetivo es llevarla de nuestra mente a la mente del otro.

Para atraer la atención, sé diferente.

Conocer a tu audiencia

Lo segundo: conocer a tu público. Este es un ejercicio que tienes que hacer antes de ponerte a preparar nada. La presentación sólo tendrá valor si conoces a quién va dirigida ésta.

Debes tener en cuenta la edad, sexo, nivel sociocultural, ambiente, expectativas, ideología y conocimiento del tema.

Conocer los intereses de tú público

Ya sabemos lo importante que es ponerse delante de una persona, el conocerla; y ahora, tercero, descubrir cuáles son sus intereses. Porque recuerda: a la gente no le importa cuánto sabes hasta que ellos saben cuánto te importan a ti.

Si hablas sin saber lo que el público quiere oír, y cómo le gustaría oírlo, ¡llevas todas las papeletas para fracasar!

No olvides lo más importante: a quién vas a contar lo que vas a contar.

Presentar una sola idea

Toda la presentación tiene que girar en torno a una idea. No cometas el error de contar más de una idea. Si lo haces, corres el peligro de que la gente no se quede con lo más importante.

El cerebro sólo puede procesar una reducida cantidad de información.

Uno de los errores que cometen los oradores es presentar demasiada información.

Prepararse

Prepárate, practica, pule el material. ¡Y vuelve a practicar!

Ponerse delante de un público implica una gran responsabilidad. No lo olvides. Ten este principio continuamente en tu mente.

Heifetz, el virtuoso del violín, dijo: si un día no practico, lo noto. Si dos días dejo de practicar, mis críticos lo notan. Si dejo de hacerlo tres días, todo los demás lo notan.

Hacer todo esto te convertirá en un mejor presentador. Haz que el tiempo que pases delante de ellos haya merecido la pena.