Cómo implantar BIM en una pequeña empresa

Si trabajas en una pequeña o mediana empresa del sector de la construcción, ya sea como instalador o mantenedor de edificios residenciales, industriales o comerciales, más pronto que tarde te va tocar lidiar con BIM.

Eso significa que el día menos pensado te van a enviar la información de un edificio en forma de maqueta digital. Ya no van a ser planos bidimensionales en formato digital que puedas abrir con tu software CAD; pero tampoco esperes que sea un simple dibujo CAD en 3D.

Una maqueta digital implica mucho más que eso, ya que cada componente que aparece en ella tiene asociada una gran cantidad de información, que deberás ser capaz de localizar, consultar y aprovechar. Por ejemplo, una luminaria tendrá asociados sus datos de consumo eléctrico, flujo luminoso, peso…, incluso coste, dimensiones, marca y modelo.

Las grandes empresas (OHL, Sacyr, FCC, ACS, Ferrovial, Mercadona, Lidl…) ya trabajan con BIM y ya es un requisito contractual habitual.  Estas empresas se apoyan en las pequeñas y medianas empresas para poder desarrollar sus proyectos, ya sean de construcción, instalación o mantenimiento. Recordemos que, según la Dirección General de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa, las PYMES constituyen el 65% del sector AECO (Arquitectura, Ingeniería y Construcción).

Ser capaz de dar respuesta a un posible cliente que requiera trabajar en un entorno BIM no implica dedicar mucho tiempo a formación y se puede hacer con poco coste, adoptando estrategias Little BIM, es decir, “BIM a pequeña escala”. Pero es importante comenzar a dar unos primeros pasos para implantar la metodología BIM en tu empresa.

Para conocer la situación inicial antes de comenzar el proceso de implantación, es conveniente realizar un diagnóstico.  Para ello, se han desarrollado varias sistemáticas de evaluación que permiten identificar el nivel de madurez actual de la organización. A partir de ahí, pueden proponerse acciones progresivas que permitan mejorar ese nivel de madurez BIM.

De acuerdo con la norma ISO 19650, pueden distinguirse 6 niveles de madurez, siendo los siguientes los tres primeros:

• Inexistente: Correspondiente a entidades que no tiene ninguna experiencia con BIM. Tal vez, algunas personas hayan oído hablar de la metodología BIM, pero no se ha utilizado en ningún proyecto desarrollado por la entidad, que carece de una estrategia general al respecto.
• Pre-BIM:  Punto de partida previo a la aplicación de ningún tipo de metodología BIM, con gran dependencia de la documentación 2D.
• Etapa 1 (Modelado basado en objetos): Esta fase está basada en el modelado a través de objetos 3D, dando lugar a los modelos de una única disciplina, pero se desconoce el flujo de trabajo BIM.

Si crees que tu empresa está en estos primeros niveles, probablemente sientas la necesidad de profundizar en la metodología BIM para dar los siguientes pasos. Al fin y al cabo, debemos ser conscientes de que la metodología BIM la implantan personas que, de una forma u otra, se ven involucradas en ese proceso progresivo, asumiendo distintas responsabilidades; es decir, adoptando distintos roles BIM, que les van a permitir progresar laboralmente.  A continuación, te dejo el enlace al curso de Metodología BIM que se imparte en modalidad 100% on-line en SEAS, Estudios Abiertos.