Cómo incrementar el compromiso de tu equipo: Saber a lo que se juega.
El mundial de fútbol de Alemania ‘74 marcó un antes y un después en la historia de ese deporte. No solo por los cambios en algunas de las reglas del juego (la “roja directa”, por ejemplo) y por la aparición por primera vez del actual trofeo que todos conocemos, sino por la participación del equipo que definió la forma moderna de jugar al fútbol y que sería adoptado por prácticamente todos los equipos en los años siguientes: la famosa “Naranja Mecánica” de Holanda.
Aunque no lograron ser campeones, este equipo ha sido recordado por su “Fútbol Total”, concepto desarrollado por el entrenador Rinus Michaels” y también por el capitán Johan Cruyff, quien aplicaría la misma receta con el Barcelona para catapultarlo a lo más alto. A pesar de haber pasado más de medio siglo, esta filosofía de juego sigue siendo ampliamente reconocida, estudiada y aplicada en la actualidad.
¿Cuál fue la fórmula que llevó a la cima a este equipo aún sin contar con grandes estrellas? Esto lo explica muy bien una frase muy popular en el fútbol y en la mayoría de los deportes de conjunto: Todos “sabían a que se estaban jugando”.
Michaels desarrolló un sistema que fue perfeccionando en los diferentes equipos donde trabajó y entre sus grandes aciertos, rescato los que considero más importantes. Primero, involucrar a cada uno de sus jugadores en el desarrollo de la idea, alineando el propósito y la intención de todos, independientemente de su posición de juego. Desde el portero hasta el delantero, todos tenían claro su rol, su contribución al juego y ejecutaban casi de forma automática las estrategias definidas durante los entrenamientos.
El complemento a esto fue darles la preparación para poder ejecutar los planes como estaban establecidos, esto es, desarrollar habilidades y capacidades físicas. Fue Michaels quien incluyó en los entrenamientos las rutinas para incrementar fuerza, velocidad y resistencia que eran necesarias para desempeñar el estilo que inculcaba en sus equipos y que requerían un extenuante esfuerzo al que otros no estaban acostumbrados.
Si ves alguno de sus partidos, ahora disponibles fácilmente gracias Youtube, podrás confirmar que todos sabían a que jugaban. De ahí el nombre de naranja mecánica - que nada tenía que ver con la película de Kubrick – haciendo referencia al funcionamiento armonioso de un sistema de engranes y poleas de una máquina.
Este es otro de los conceptos importantes que se requieren desarrollar para incrementar el compromiso en los equipos de trabajo. Solo se puede comprometer con una causa quien sabe a qué está jugando y cuál es su contribución específica para lograr el éxito. Establecer con claridad los objetivos, establecer roles, responsabilidades, alcances de cada función y comunicarlos adecuada y constantemente es una función primordial del liderazgo.
Una estrategia que ayuda en este proceso es que incluyas en tus conversaciones el “para que”. Esto significa establecer un propósito que pueda ser compartido por todos y dejar que los expertos hagan su trabajo mientras te conviertes en un facilitador que mantenga la visión clara, proporcione herramientas y sobre todo, mecanismos de comunicación efectivos para alinear y ajustar cuando sea necesario los esfuerzos de todos.
¿Has visto que el entrenador de un equipo deportivo se meta en medio de un partido a patear un balón o a taclear a un adversario? Claro, sé que las reglas lo prohíben, pero más allá de eso la reflexión es que de esta manera tenemos que vernos como líderes. Quien anota los puntos está dentro de la cancha – en la ejecución de las tareas. Ahí cada elemento está tomando decisiones a cada segundo y quienes estamos a cargo del equipo poco podemos hacer en esos momentos para afectarlas. Nuestra contribución inicia desde antes en los entrenamientos – las sesiones de trabajo en conjunto y uno a uno - ayudando a desarrollar las habilidades, acercando las herramientas y comunicando con claridad la estrategia de juego. Después de eso nuestro trabajo es realimentar, ajustar la visión desde nuestra perspectiva y tomar decisiones rápidas siempre que contribuyan al mejor funcionamiento del equipo.
"Una de tus principales responsabilidades como líder es asegurar que cada uno de tus pupilos sea exitoso"
Recuerda que una de tus principales responsabilidades como líder es asegurar que cada uno de tus pupilos sea exitoso y esto en consecuencia dará como resultado que logres tus objetivos y los de tu organización.
¿Cómo estas transmitiendo tu estrategia de juego al equipo? ¿Saben todos a que están jugando y cuál es su contribución? Revisa como están interactuando, a que están enfocados y como se alinean sus prioridades. Quizá alcanzar los resultados que buscas esté solo a una conversación de distancia.
¡Excelente semana!