Cómo invertir en tecnología y contribuir a los objetivos ASG
En los dos últimos años ha habido un gran despertar respecto al cambio climático. Los desechos plásticos, las emisiones de CO2 o la escasez de materias primas han llenado los titulares.
¿Pero cómo afecta la tecnología corporativa al medio ambiente?
La informática empresarial puede contribuir en gran medida al impacto medioambiental de una organización. Sin embargo, la inversión en nuevas tecnologías es crucial para que una empresa crezca y siga siendo competitiva en un entorno cambiante y acelerado. ¿Entonces cómo podemos conciliar ambos elementos?
Según un informe de theshiftproject.org, las tecnologías digitales representan el 3,7% del total de las emisiones globales de efecto invernadero y se espera que esta cifra se duplique en 2025.
Sin embargo, además de reducir las emisiones de carbono, no hay que olvidar que la tecnología contribuye en gran medida a la generación de residuos electrónicos. De hecho, según The Global E-waste Monitor 2020, en 2019, solo el 17,4% de los desechos electrónicos se reciclaron adecuadamente, lo que implica que la mayoría terminaron en vertederos, liberando toxinas dañinas para la tierra y la atmósfera. Además, se espera que los desechos electrónicos alcancen la friolera de 74 millones de toneladas métricas para 2030.
Por otro lado, las cargas de trabajo actuales, los requisitos empresariales y las amenazas de seguridad están acortando los ciclos de reemplazo de tecnología. De acuerdo con IDC, a partir de los 36 - 48 meses los equipos pierden eficiencia, consumiendo hasta un 60% más de energía.
Teniendo en cuenta este escenario, es importante evaluar cómo las inversiones en TI y las estrategias de eliminación de activos pueden afectar los objetivos ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Recomendado por LinkedIn
Cómo promover una estrategia de TI sostenible
Las decisiones que toman los responsables de TI en cada etapa del ciclo de vida de los dispositivos repercuten en el impacto medioambiental de su parque tecnológico.
Por ello, es importante apostar por un enfoque basado en la economía circular que maximice el valor de los recursos y reduzca los residuos electrónicos, y su impacto.
La Encuesta Europea de Infraestructura Empresarial 2021 de IDC indica que el 64% de las organizaciones están explorando nuevos modelos, como el renting, que les permitan disponer, renovar y reciclar la infraestructura existente.
Además, los modelos de arrendamiento permiten a las empresas tener en cuenta la vida útil del activo. Por el contrario, las soluciones de compra en efectivo tienden a anteponer la depreciación a la eficiencia, lo que deja a la empresa con una infraestructura envejecida con menor rendimiento, y dificulta el cumplimiento de los principios ASG.
Reciclaje y seguridad de los datos
El arrendamiento de TI como el que proporciona CSI Renting, incluye la eliminación segura del equipo al final del período de arrendamiento, asegurando su reutilización o reciclaje sostenible. Esto no solo ayuda a cumplir con los aspectos ambientales y sociales de los objetivos ASG, sino también con la gobernanza, ya que incluye la destrucción segura de datos, lo que garantiza la protección contra las violaciones de datos y el cumplimiento de las directrices del GDPR.