¿Cómo la accesibilidad y la inclusión deben ser consideradas en el diseño de UX y UI?

La accesibilidad y la inclusión son aspectos cruciales a considerar en el diseño de la experiencia de usuario (UX) y la interfaz de usuario (UI). Esto significa que el objetivo de los equipos de diseño es garantizar que todos los usuarios, independientemente de sus capacidades o dispositivos de acceso (celulares, notebooks, smart TVs, etc), puedan acceder y utilizar fácilmente un producto o servicio. Esto incluye consideraciones para personas con discapacidades visuales, auditivas, motoras y cognitivas. 

La accesibilidad se refiere a la facilidad con la que estas personas puedan utilizar el producto. Esto incluye la utilización de tecnologías de asistencia, como lectores de pantallas, para permitir que estos usuarios accedan a la información y realicen tareas de manera efectiva.

La inclusión, por otro lado, se refiere a la capacidad del producto para ser utilizado por una amplia gama de usuarios, independientemente de sus habilidades o circunstancias. Esto puede incluir consideraciones tanto para usuarios con discapacidad, así como también para aquellos que hablan diferentes idiomas o que utilizan dispositivos inusuales.

En la actualidad, cada vez más empresas y organizaciones están adoptando principios de diseño inclusivo en sus productos y servicios. Esto se debe en parte a la creciente conciencia sobre la importancia de la accesibilidad y la inclusión, y también a la escalada demanda de regulaciones y leyes que exigen la accesibilidad en los productos y servicios digitales.

Lejos de ser un esfuerzo para complacer a la conciencia popular o las exigencias legales, las empresas se han beneficiado de crear productos accesibles e inclusivos de varias maneras:

·        Aumento de la base de clientes potenciales: Las empresas logran atraer a una base de clientes más amplia, incluyendo a quienes pueden haber sido previamente excluidas de sus productos.

·        Mejora de la imagen de marca: Al demostrar su compromiso con la accesibilidad e inclusión, mejoran su imagen de marca y atraer a clientes y empleados comprometidos con los valores de la empresa.

·        Reducción de riesgos legales: Las empresas pueden reducir el riesgo de demandas legales relacionadas con la discriminación.

·        Mejora de la eficiencia y productividad: Puede darse una mejora en la eficiencia y productividad de sus empleados, incluyendo a aquellos con discapacidades, ya que estos pueden trabajar mejor con herramientas y entornos que se adaptan a sus necesidades.

·        Aumento de la satisfacción del cliente: la satisfacción del cliente será mayor al tener la posibilidad de acceder y utilizar los productos de manera más eficiente y cómoda.

Si se busca replicar efectivamente estos beneficios, existen buenas prácticas para mejorar la accesibilidad e inclusión en términos generales:

• Utilizar estándares de accesibilidad, como WCAG, para garantizar que el producto sea accesible para todos los usuarios.
• Proporcionar una estructura clara y consistente en la disposición de la información para simplificar su consumo.
• Proporcionar opciones de personalización para adaptar el producto a las necesidades individuales del usuario.
• Realizar pruebas de accesibilidad con personas con discapacidad para obtener retroalimentación y mejorar el producto.

Y aquí otras buenas prácticas para mejorar las interfaces en base a las distintas discapacidades:

Discapacidades Cognitivas:

• Utilizar un lenguaje simple y fácil de entender en el contenido del producto.
• Utilizar imágenes e íconos para representar información y facilitar la comprensión.
• Proporcionar una navegación sencilla e intuitiva para facilitar la orientación en el producto.

Discapacidades Auditivas:

• Proporcionar descripciones de audio y subtítulos en videos para personas con discapacidad auditiva.
• Utilizar un lenguaje claro y sencillo en los contenidos de audio, y evitar el uso de jergas o términos técnicos.
• Proporcionar una alternativa en texto para la información presentada solo en audio.
• Proporcionar opciones de configuración de volumen y aumentar el contraste visual para facilitar la lectura de subtítulos.
• Proporcionar un servicio de transcripción o interpretación de señas para contenido de audio y video.

Discapacidades Visuales:

• Proporcionar opciones de tamaño de fuente y contraste para facilitar la lectura para personas con discapacidad visual.
• Proporcionar una descripción alternativa de las imágenes y videos, para que las personas con discapacidad visual puedan entender el contenido.
• Asegurarse de que el producto es compatible con lectores de pantalla para personas con discapacidad visual.
• Estructurar adecuadamente el producto para que los lectores de pantalla puedan interpretar el contenido de manera más efectiva.
• Asegurarse de que los botones y enlaces tienen un alto contraste para ser fácilmente identificables.

Discapacidades Motoras:

• Proporcionar opciones de navegación alternativas, como el uso de teclado, para personas con discapacidad motriz que pueden tener dificultad para utilizar un mouse.
• Asegurarse de que el producto es compatible con lectores de pantalla para personas con discapacidad motriz.
• Proporcionar un sistema de control de voz para navegar y acceder a la información en el producto.
• Asegurarse de que los botones y enlaces son de tamaño suficiente y están fácilmente alcanzables para ser utilizado con dispositivos de asistencia técnica.

En conclusión, la accesibilidad y la inclusión son aspectos fundamentales a considerar en el diseño de UX y UI. Al asegurar que sus productos sean fáciles de usar y accesibles para todos los usuarios, las empresas pueden aumentar su competitividad, atraer a una base de clientes más amplia, mejorar la imagen de marca, reducir riesgos legales, mejorar la eficiencia y productividad, y aumentar la satisfacción del cliente.