¿Cómo me liberé de un psicópata?

Pues creo que es una historia de terror que realmente no me siento orgullosa de hablar, sin embargo creo que me dejó una de las lecciones más grandes de la vida: construir siempre la vida que anhelo.

Digo que no me enorgullece, porque me ha costado mucho hacer las paces con cada recuerdo, y cada cicatriz en mi corazón. Al principio, cuando recién me enfrenté a hacer consciencia de lo vivido (sí, tengo mucho que contar sobre ello) parecía que nunca lo iba a superar, pasaba días en cama llorando, me temblaba todo el cuerpo, no quería saber que algún día me lo iba a encontrar nuevamente en la calle, y claro que me lo encontré porque no se quedó conforme con la denuncia que le puse por violencia psicológica, sino que a cambio me puso una a mí en el Ministerio de Trabajo para conseguir (una vez más) dinero de mi parte. Pues la denuncia que él puso, obviamente no fue válida, él no tenía cómo probar de lo que me acusaba.

Fue muy duro enfrentarme a los recuerdos guardados en mi mente, aquellos en los que por primera vez me alzaban la mano, acto que ni mis papás lo habían hecho; recordar que la segunda vez me arrastró por toda la sala rompiendo una blusa, que tanto cariño yo le tenía porque había sido un regalo de mi mamá, porque él sabía exactamente dónde apuñalar. Y bueno, ni que decir de la vez que tuvo en el piso y que casi me asfixia, porque solo tenía pantalones para agredirme cuando estábamos solos, porque él sabía que era más fuerte físicamente y porque primero manipuló mi mente por 2 años (después de estudiarme bien como 10) para que, sin importar lo que pasara, yo siguiera a su lado.

Así que, ¿cómo fue que me liberé? Pues la verdad es que no fue fácil, no, realmente no lo fue. Lo único que hice, porque estaba sola, ya que el nivel de manipulación llegó a tal punto que realmente yo no podía contarlo, y cuando hablaba por curiosidad con alguien sobre algún tema que nos ocasionaba problemas, (siempre me ha gustado buscar soluciones), él decía que cada que yo hablaba con esa o esta persona, él y yo teníamos más problemas, así que dejaba de hablar.

Me estaba muriendo en vida pero no sabía cómo salir, así que solo me dije “un día voy a estar bien”. Después de afirmarlo, pues definitivamente lo que hice fue empezar a maquillarme, a vestirme cómo me gusta, hasta busqué un trabajo complementario porque estaba harta de compartir todo juntos, y el día llegó porque la vida es así, en lo que te enfocas se expande y se materializa. Me fui de casa, por querer compartir una navidad con mi mamá, lejos de él porque era un amargado. Así que estando en otra ciudad, fue cuando mi mamá me hizo comprender que era yo quien tenía que dejarlo, que él no se iba a ir.

Era tan obvio que no se iba a ir pero yo no lo veía, yo quería que él tuviera la decencia de irse, ¿cuál decencia? si él no sabe otra cosa que manipular, extorsionar, mentir y ser un vividor. En fin, es algo que ya puedo contar más tranquila, aunque mis deudas se triplicaron con su presencia, y obviamente él jamás iba a pagar, más bien se pasó diciendo que yo le robé, es muy gracioso porque lo dice de su familia, y de cada pareja con la que estuvo, ¿cómo no me dì cuenta?

Bueno pues, esa fue mi experiencia, muy dura, lo sé (y tengo mucho más que contar sobre ello), no fue fácil hablarla, y ahora escribirla, sobre todo esperar que la gente sea empática, porque este sistema está diseñado para que aprendamos a juzgar, señalar y criticar, más aún a la mujer, y así la estadística de violencia aumenta, en silencio lloramos, en silencio morimos. Así que mi mensaje no es “pobre de mí”, mi mensaje es, sin importar la experiencia que tengas que vivir, siempre cuestiona, plantéate a cada momento qué es lo que realmente quieres, aférrate a eso, aunque estés viviendo el más ardiente de los infiernos. Y cada día, siembra lo que quieres cosechar, llegará el día en que todo se acomode, en que todo el camino recorrido habrá valido el esfuerzo, y la experiencia la podrás apreciar como tu mejor impulso para lograr tus sueños.

Nadie dijo que sería fácil, pero créeme, solo importa lo que hagas hoy. Recuerda que el pasado ya no existe, solo existe en tu mente y eso se puede cambiar, ¿y el futuro? no llega todavía, solo tienes el presente, sólo tienes el aquí y el ahora. ¿Qué vas a empezar a hacer hoy para liberarte del psicópata?

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