En el mundo empresarial y corporativo, la comunicación asertiva es la clave para el éxito. Desde interacciones cotidianas hasta decisiones estratégicas, la forma en que nos comunicamos puede tener un impacto significativo en la productividad, la colaboración y la cultura organizacional de cada empresa.
Conoce estos 7 concejos para alcanzar la comunicación asertiva:
- Prioriza la Claridad sobre la Presunción: Antes de asumir o interpretar, toma un momento para preguntar cualquier detalle que no te quede completamente claro. La claridad promueve una comunicación más efectiva y evita malentendidos que podrían surgir de suposiciones no verificadas.
- Establece Conexiones Auténticas: Al mantener contacto visual durante una conversación, transmites confianza y demuestras interés genuino. Haz un esfuerzo consciente para mirar a los ojos de la persona con la que estás hablando. Esto no solo fortalece la conexión emocional, sino que también indica que estás completamente presente en la conversación.
- Sé Específico y Constructivo: Cuando solicites feedback, apunta a preguntas específicas para obtener información detallada y significativa. Al dar feedback, enfócate en observaciones concretas y sugiere mejoras de manera constructiva. La especificidad facilita la comprensión y la acción, promoviendo un ciclo de retroalimentación efectiva.
- Practica la Escucha Activa: Muestra interés real al practicar la escucha activa. Haz preguntas de seguimiento que reflejen tu comprensión y demuestren tu interés en la perspectiva del otro. Evita distracciones y mantén un lenguaje corporal receptivo, como asentir con la cabeza, para indicar que estás comprometido en la conversación. La escucha activa es clave para construir relaciones significativas.
- Colócate en los Zapatos del Otro: Practica la empatía al esforzarte por comprender las experiencias y emociones del otro. Imagina cómo se sentirían en una situación particular y reconoce esas emociones. Evita juzgar prematuramente y valida los sentimientos de la otra persona. La empatía crea conexiones más profundas y fortalece las relaciones interpersonales.
- Cultiva la Tolerancia y la Apertura: Para aceptar las diferencias, cultiva una mentalidad tolerante y abierta. Reconoce que cada persona tiene sus propias experiencias, valores y perspectivas. Busca entender las razones detrás de las diferencias y valora la diversidad de opiniones. Practicar la aceptación fomenta un ambiente inclusivo y enriquecedor.
- Pause y Reflexiona: Ante situaciones emocionalmente cargadas, toma un momento para pausar y reflexionar antes de reaccionar. Examina tus propias emociones, identifica su origen y evalúa cómo podrían influir en tus acciones. Esta pausa te brinda la oportunidad de responder de manera consciente en lugar de reaccionar impulsivamente, contribuyendo a una gestión emocional más efectiva.