El camino de crecer y tener éxito en algo casi nunca es en línea recta. Lo aprendemos desde nuestra infancia, cuando tuvimos que caernos para desarrollar el equilibrio al andar en bicicleta, resfriarnos para sanarnos, cortarnos mal el cabello para aprender que debemos ir a un profesional, etc. Es así como cada fracaso o error ha antecedido un aprendizaje y mejora. Sin embargo a medida que crecemos, y en nuestra formación como profesionales, esto es algo que vamos olvidando.
La flexibilidad de nuestras mentes comienza a perderse bajo la necesidad de un "resultado exitoso". Según diversos estudios esto se debe, entre otras cosas, al foco que le damos al resultado por sobre el aprendizaje ganado.
En el mundo cambiante que vivimos, muchas veces ya no podemos trazar planes tan claros sobre lo que serán nuestros resultados y tenemos que aprender (casi obligatoriamente) a ser flexibles y a experimentar. Perder el miedo a hacerlo y sobre todo, permitir que los experimentos sucedan, es algo que hoy es tema de conversación en muchas compañías. Acá quiero compartirles algunos tips para mejorar nuestra capacidad de probar, testear, perder el miedo y crecer.
- Enfocarse en el proceso: No es más importante lograr la meta que lo que aprendes llegando a ella. Si nuestro foco se encuentra en lograr un número, muchas veces podremos hacer todo por lograrlo y seguramente lo alcancemos con éxito. Pero si además tenemos un foco en el proceso, aprenderemos a documentar lo que hicimos y entender qué tuvo mejor y peor resultado. De esta manera cuando busquemos nuevamente lograr esa meta, el foco en el proceso nos va a ayudar a tomar ese aprendizaje y lograrlo de manera más fácil.
- No pensar en el fracaso: Una de las cosas que más nos detiene a experimentar es el pensar que "vamos a fracasar" sin siquiera comenzar a hacerlo. Tenemos que naturalizar el fracaso. Como decía arriba, caerse cuando andas en bicicleta es algo vital para aprender a equilibrarte mejor. Fracasar no es el fin del mundo y es la base de toda experimentación. Sólo piensa en la cantidad de veces que tuvo que fracasar Marie Curie para descubrir la radiactividad, o la cantidad de puertas que tuvo que tocar Steve Jobs antes de fundar Apple. El fracaso es parte del proceso de aprendizaje y aprender de él es altamente valioso.
- Volver a empezar: Ya sea tengas éxito o fracaso, vuelve a empezar. Si tu resultado no fue el esperado y te encuentras con que no lograste tu meta, vuelve a repasar el camino. Si lograste seguir el primer punto y tener un foco en el proceso, volver a comenzar te permitirá iniciar el proceso sin los errores que tuviste la vez anterior y trazar un camino nuevo. Si por el contrario, ya lograste la meta, también vuelve a repasar el camino que hiciste para poder lograrla y analiza el aprendizaje que tuviste, ¿Qué te llevo a este éxito?, ¿Serías capaz de hacerlo una y otra vez?, ¿Fue un suceso único? ¿Cuáles serían las condiciones ideales para lograrlo otra vez?. Si eres capaz de responder eso, felicidades, estás aprendiendo a experimentar.
Finalmente experimentar es círculo virtuoso entre un objetivo, acción, su análisis y aprendizaje.