¿Cómo potenciar la innovación empresarial?
La definición de “empresa” es “una unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos”. Tomando esta definición y poniendo énfasis en su objetivo, el fin lucrativo, entendemos que no puede haber innovación sin “lucro”.
Debemos de tener claro que el actual mercado empresarial exige ciertas cualidades de obligado cumplimiento que son las siguientes: saber anticiparse a tus competidores, saber adaptarse a entornos cambiantes, extrema competitividad laboral y dominio de la transformación digital.
¿Qué entendemos por innovación empresarial?
Los expertos apuntan como único camino para alcanzar lo anterior mediante la aplicación de la innovación. Precisamente, la innovación empresarial es el camino más seguro para llegar al éxito de cualquier organización y debe estar presente en la hoja de ruta de cualquier negocio o compañía.
De esta forma, seremos capaces de analizar la situación de nuestro modelo de negocio, desarrollar situaciones e iniciativas de innovación empresarial que ayudarán a establecer soluciones a corto y largo plazo en su mejoría y conformar una estrategia sólida y una organización excelente y bien estructurada.
Morfológicamente, la innovación consta en alterar algo, introduciendo novedades. Así pues, podemos deducir que para potenciar la innovación empresarial es necesario enfocarse al beneficio de esta misma.
Las empresas deben perseguir la innovación, pero deben hacerlo con un objetivo claro y marcado, por eso mismo, es clave que en primer lugar hagan un claro análisis de su situación y una definición de su camino de innovación empresarial, de esta forma, les será más fácil conseguir sus objetivos en.
Sin duda, la innovación es necesaria, pero puede resultar en un arma de doble filo. El proceso de la innovación en las empresas debe ser sistemático y seguir unas claras directrices. La mayor parte de la gente cuando piensa en innovación solo concibe conceptos como el “brainstorming” o tormenta de ideas, la creatividad o la novedad, entre otros.
Sin embargo, la innovación aplicada a cualquier campo o sector va mucho más allá de los términos anteriores. La innovación empresarial es el proceso de creación de algo viable y de valor añadido. Innovación no es invención, la invención sin aporte de valor no crea innovación. Innovar requiere identificar los problemas de substancia y encontrar soluciones para ellos.
¿Cómo aplicar la innovación en nuestra compañía?
La innovación correctamente entendida tiene por si sola una gran potencial en las empresas y el mundo empresarial, crea valor, y en el mejor de los casos valor diferencial. Pero debemos saber aprovecharla y enfocarla en todas las áreas que consideremos importantes.
Así pues, para potenciar la innovación empresarial es clave sistematizar la definición de esta en tu empresa, encontrar tus objetivos y mejores áreas de foco.
Además, la innovación puede estar liderada por departamentos concretos (siempre con el soporte de la dirección) pero debe englobar y hacer partícipe a toda la organización. La innovación debe partir de un análisis de necesidades y crecer a partir de un sistema de desarrollo ágil con una mejora continua.
Debemos crear un sistema de aplicación de la innovación en toda la empresa capaz de ser medible, disruptivo y que llegue a todo el mundo. Por supuesto, la innovación de las empresas debe contemplar la incorporación de la innovación tecnológica o digitalización.
Es decir, aplicar en nuestro de modelo de negocio la transformación digital necesaria para competir en igualdad de condiciones con nuestros competidores. El problema de incorporar sistemas digitales es que muchas empresas piensan que por su mera aplicación las cosas van a ir bien.
Solo con un buen proceso de innovación las organizaciones pueden potenciar la innovación empresarial. Sin embargo, es necesario realizar un estudio completo de nuestras necesidades y solicitar ayuda a expertos digitales como Enzyme Advising Group para poder avanzar y lograr el éxito. Innovar no es fácil, ni sencillo, pero es la mejor forma de alcanzar nuestros objetivos.
De la capacidad de adaptación y adopción de la innovación empresarial dependerá el éxito de nuestras metas. Y es que ya Einstein decía lo siguiente:
“Si quieres resultados diferentes, no hagas siempre lo mismo”