¿Cómo puede crecer su carácter?
Todos enfrentamos situaciones que nos disgustan o asustan, rogamos, exigimos, oramos, peleamos, etc. para quitarlas, pero hay veces en que eso no ocurre, porque si no, no estaríamos preparados para el ascenso, promoción o cambio positivo que la vida nos tiene reservada. Para los creyentes y no creyentes. Dios, el universo, la vida, etc. usan esas dificultades para hacer una obra en nosotros, una transformación que nos llevará a un nuevo estado de estabilidad, una vez apaciguada la tormenta.
Usando como metáfora que la vida es como un Alfarero, nosotros el barro”. Cuando El Alfarero, que como repito para cada persona puede significar algo distinto, yo como cristiana, tengo la convicción que es Dios que nos hace girar en la rueda del alfarero y encuentra un pedazo de impaciencia, orgullo, de celos, etc. Nos pondrá en una situación complicada para sacar esas impurezas a la luz.
Esa es la manera como en tiempos difíciles nos damos cuenta de qué estamos hechos, nuestra calidad es probada y si colaboramos con el proceso, con la vida, Dios, o aquello en lo que creamos y le pongamos fe; y si, nos sometemos a su voluntad, a este doloroso proceso de ser moldeados, cambiados, esto mejorará nuestro carácter.
Reconocer que es incómodo y no nos gusta, pero sabemos que es necesario para refinarnos, porque esto obra a nuestro favor, para que nuestro carácter se vuelva mucho más resiliente y nuestra vida sea mucho mejor a nivel personal, profesional, romántico, relacional, económico, etc.
Respondamos a las situaciones pequeñas y grandes, creyendo que Dios o algo superior guía mis pasos, que no es para dañarnos, si no para que aprendamos, manteniendo la paz y disfrutar donde estamos y con quienes estamos. Eso es pasar la prueba. Creer que lo que era para dañar se usará para nuestro beneficio, así llegaremos inclusive mucho antes de lo esperado. Su destino está esperando, hay cosas asombrosas que pueden llegar a nuestras vidas. Pero para ello hay que aceptar el proceso doloroso de moldeamiento, que más de los mismo, como la queja, el miedo, la preocupación, el pesimismo, el conformismo, entro otras actitudes negativas, no nos aparten de lo mejor que puede llegar, reconocer que todo es una prueba, que nos da la oportunidad de subir más alto.
A las malas actitudes no le ponga atención, hasta que pronto eso ya no le va a molestar más. Pues es más importante que tu cambies primero a que lo hagan tus circunstancias.
Todo lo que nos irrita o asusta, se siente a veces como una lija, que raspa y va sacando la superficie de la piel, hasta dejarla uniforme, pero esto es para pulirle, y eso nos fortalece.
Recuerde, nadie está aquí por accidente, todo tiene un propósito.
Ahora seamos mejores, más pacientes, más amables. Su destino debe de tener la certeza que siempre fue el plan que sea grandioso, por lo tanto aproveche siendo firme y dígase a usted mismo: Se acabó el estrés y la preocupación, ya basta de molestarme por las insignificancias. Voy a cambiar mi enfoque. De los 10.000 pensamientos negativos que tenga al día, voy a elegir agarrarme de aquellos buenos que vengan y a confiar que eso es lo que realmente debe de pasar. Así sea uno solo al principio, pues eso es suficiente.
Aprender es vital para mejorar. Usted no eres el Alfarero. Dios (o insisto es aquello en lo que usted cree) lo es. Ser paciente, mantener la calma. La vida no le impondría situaciones difíciles si no quisiera volverlo de barro a una vasija de oro que. No pidamos que lo malo o doloroso se aleje, más bien preguntarnos el para que eso está ocurriendo y seguir haciendo lo correcto, aprender a tener fe y creer que es el amor de Dios que dirige nuestros pasos. No deje que las mismas cosas cada día, todos los días, lo retengan de avanzar. Suéltelo, deje de luchar. Hay cosas que solo las puede ganar Dios, El peleará sus batallas, y aunque la situación se vea color de hormiga, si nuestra fe es firma en confiar, aquello en lo que cree, para muchos de nosotros ese es Dios, siempre triunfará.
A veces lo que parece un problema, en verdad es ventaja. Porque está ahí para mejorarlo, nada sucede en su vida por accidente, fueron orquestados divinamente para pulirlo. No es para derrotarlo es para promoverlo. Para hacer crecer su carácter.
La vida es corta para que las cosas de la vida le molesten. Cuando aprende a quedarse en la rueda del alfarero, algo ocurre. No sabe que hay en el interior hasta estar bajo presión, eso trae sus fallas a la luz, ahí reconocemos que es una prueba que debemos pasar aprendiendo, todo depende de la calidad de su carácter. Puede usted ser confiado con una mayor responsabilidad, que lo llevarán a lugares nuca antes imaginados, o será de quienes quieran luchar contra corriente para no avanzar.
Todos empezamos como vasijas de barro, tenemos fallas, impaciencias, orgullo, pero bajo esto, esta una vasija de oro, y si dejamos que El Alfarero nos pula poco a poco el barro se irá cayendo y el oro irá empezando a brillar, fluyendo más y más porque Dios está en control. Dios te aprueba, te ha hecho valioso, una obra maestra es único. Así que endurezca sus hombros, y viva con confianza.
Todos tenemos áreas que sacudir del barro. No importa cuantas impurezas tengamos y cuanto dure el proceso. No somos productos terminados, nos seguimos puliendo.
No se aflija de sus debilidades, fuimos creados para brillar, vivir libres, felices seguros, tranquilos, confiados, es lo que hay en su interior verdaderamente. Colaboremos con para sacar eso de nuestro interior. Nada está para derrotarnos, si no para hacernos mejor. Si ve todo como una oportunidad de crecer, será una vasija de oro, usada para los propósitos mas altos, No solo disfrutará su vida aún más si no que verá en su favor y en formas asombrosas, cosas suceder y será la persona plena que Dios desea que sea.
Quédese en la Rueda del Alfarero. Dios usa dificultades para hacer una obra en nosotros. A veces lo que parece un problema, en verdad es una ventaja. Porque Dios lo puso para mejorarnos. Nada sucede en su vida por accidente. No es para detenerle es para promoverle. Para crecer su carácter. Es para pulirle