¿Cómo regresar al trabajo y no morir en el intento? "Diez consejos prácticos para tus primeros días tras las vacaciones"

Vuelves de vacaciones y no te acuerdas ni de la contraseña de acceso a la red. Tratas de centrarte y parece que las neuronas no te funcionan. Quieres aprovechar bien tus primeros días, pero parece que ni cuerpo ni mente te acompañan.

Es normal. No eres el único. Tiene solución.

No es razonable ni sensato pretender que el primer día de "vuelta al cole" sea como un día normal. Por eso, hay que plantearse cómo regresar, cómo hacer que la vuelta sea más llevadera, y que nos ayude a ir mejorando el tono del rendimiento profesional. Porque, en definitiva, volver al trabajo también es una cuestión de productividad personal.

A continuación, tienes 10 consejos que quizás puedan ayudarte. Por supuesto, cada uno de nosotros tiene su propio trabajo y sus propias circunstancias, y quizás no todos sean aplicables o asumibles por todos (pero te darán pistas sobre cómo abordar el proceso de "reentrada"):

1. Asume que los primeros días no estarás a tope. No somos máquinas. No tenemos un botón de on-off que se activa y ya está. Volver al trabajo es un proceso y lleva algo de tiempo. No desesperes.
2. Reparte el trabajo pendiente a lo largo de varios días. No hagas bola con los emails pendientes, las tareas retrasadas, los asuntos que te esperaban pacientemente mientras estabas de vacaciones. Haz una lista de todo lo que tienes retrasado, y repártelo entre varios días. No es lo mismo limpiar 500 emails del tirón, que 100 al día. Una vez repartido, tendrás menos agobio, y verás que a lo largo de varios días sí que podrás con ello. 
3. Concentra el "trabajo de pensar" en las primeras horas del día. A final de agosto o principios de septiembre, es difícil enfocar la atención en temas complejos cuando hay más de 35 grados en la calle. Aprovecha las primeras 2-3 horas del día para los asuntos que más requieran tu atención, y destina el resto del día a tareas que no te exijan tanto (como limpiar el email, por ejemplo).
4. Planifícate. Este consejo es bueno para todo el año, pero lo es especialmente para la vuelta al cole. Reparte tus tareas en bloques de 50 minutos, y colócalos en la agenda. Y haz paradas de 10 minutos entre bloque y bloque. El día pasará más rápido, avanzarás más, y evitarás perder el tiempo en asuntos que no te hacen progresar. 
5. Deja de quejarte y valora lo que tienes. Es bueno ser consciente de lo bien que estabas de vacaciones, claro que sí. Pero también hay que ser consciente de que tener trabajo es una fortuna, y hay que valorar lo que se tiene. Haz una lista de las cinco cosas buenas que tiene tu trabajo al volver de vacaciones. Por ejemplo: dejar de ver a los cuñados, tener aire acondicionado, recuperar la rutina para no seguir engordando de tanto comer, tener lejos a la suegra, dejar de gastar un montón de dinero... ¡Tomárselo con perspectiva y buen humor ayuda!
6. Aprovecha el tiempo para eso que durante el año no puedes hacer. ¡Cuántas veces decimos que no tenemos tiempo para abordar un asunto que nos interesa, pero al que no podemos dedicarle atención porque hay otras prioridades! La vuelta al cole es un buen momento para ponerse con ello, ahora que por fin puede haber algo de tiempo, en estas primeras semanas del curso.
7. No te compares con otros compañeros. Hay quien volvió antes que tú, y ya está más en órbita. Es normal que su rendimiento ya sea más normal. Y por el contrario, habrá quien vuelva más tarde que tú, en las próximas semanas: cuando lleguen, dales un poco de margen, que ellos tampoco están a tope. Cada uno tiene su "rentrée", y su propio proceso de reincorporación.
8. No caigas en la trampa de una "vuelta al cole" que dure mes y medio. Tienes derecho a que la vuelta te cueste un poco. Pero sólo un poco. Si caes en la tentación de acoger con los brazos abiertos a los que vayan volviendo en las próximas semanas, simpatizando y sincronizando tus biorritmos con ellos, puedes tirarte mes y pico arrastrándote por la oficina. Date honestamente el tiempo que necesites, y luego, a funcionar. Te sentirás mejor estando ya en marcha, ya lo verás.
9. Sueña con las siguientes vacaciones, sin que te bloqueen el presente. Hay quien vuelve a la oficina sólo para planificar la siguiente salida, sin abordar el trabajo que tiene delante. Pensar en la siguiente "meta volante" (un próximo puente o en las vacaciones de navidad) te ayudará, pero que eso no impida ir recuperando tu rendimiento (siempre puedes buscar tu próximo viaje por la tarde/noche, en casa, o el fin de semana).
10. Y sí... si lo necesitas, regálate un "kit-kat". Si no puedes más, no te tortures innecesariamente, y date un respiro. Poco a poco irás recuperando el tono. Es de sabios comprender cómo están tu mente y tu cuerpo, y adaptar tu comportamiento paulatinamente.