¿Cómo sabemos lo que es o no es mejor para el otro?
Dejemos de creer qué es lo mejor para los demás cuando en realidad no sabemos ni lo que es mejor para nosotros mismos.
¿Cómo sabemos lo que es o no es mejor para el otro?
¿Respetamos sus tiempos?
Depende de las personas, sus circunstancias, decisiones, momentos, incluso de cómo realmente son. El que a nosotros nos parezca que esto es lo que el otro tiene que hacer porque como yo así lo hice o así me va bien, no quiere decir que sea lo mejor para el otro.
A veces nos creemos sabedores de realidades que ni siquiera son las que la persona está viviendo o sintiendo.
Además utilizamos imperativos como, ¡Haz esto, tienes que hacer, hazlo ya, porque yo lo se ! cuando hay seres que pueden necesitar en esos momentos encontrar sus soluciones o camino en, como decía Jung, la acción de la no acción, el arte dejar que las cosas sucedan.
Nunca sabemos qué es lo mejor para la otra persona. Si hablamos de inspiración o ideas puede que haya personas que necesiten moverse,más kinestésicas ( hay quienes para aprender mejor necesitan movimiento), y otras que lo encuentren en el arte como pintar, escribir, otros en el silencio, en la quietud, o contemplando. No todos somos iguales ni reaccionamos igual ante determinadas o mismas situaciones. Nada es ni mejor ni peor, es cuestión de respetar los tiempos y las formas de ser y estar de cada uno.
Cómo nos gusta creernos sabedores y dar consejos cuando en realidad lo importante es estar para el otro, escuchar y en todo caso hacer reflexionar a la otra persona para que ella misma puede encontrar las respuestas a sus preguntas. Por que lo que es bueno para mí igual no lo es para tí y viceversa. Dejemos también de juzgar y de juzgarnos, de querer disfrazar la realidad frente a la sinceridad y autenticidad.
Somos ingenuos pensando que tenemos el control de todo cuando nadie tiene el control de nada, por eso lo importante es valorar quienes somos y a quienes queremos.
Cuidemos por lo tanto de nuestros pensamientos y nuestros juicios. Seamos honestos. Recordemos que cada conflicto encierra un tesoro. Que todo pasa por algo, que tus pensamientos crean tu realidad, que hay que empezar a mirar hacia dentro, que la soledad a veces es necesaria para poder conocernos mejor a nosotros mismos.
Como dijo Sócrates, gran filósofo griego, "Solo sé que no sé nada"
Por lo tanto ¿cómo voy a saber lo que es mejor para el otro?, solo sé que puedo hacerle pensar.
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