¿Cómo se adapta el trabajo en equipo al teletrabajo?

Los equipos que tenían afianzada su confianza en entornos tradicionales (físicos) han asumido con naturalidad el nuevo escenario pautado por el teletrabajo y las reuniones a distancia. Las empresas enfrentan retos asociados a estos nuevos modelos de interacción social que han venido para quedarse. 

Por una parte, este nuevo escenario de comunicación exige que los equipos de selección potencien todas aquellas competencias que les ayuden a identificar la idoneidad de sus profesionales. Los roles funcionales pierden la batalla ante los roles de equipos. Cuando se trata de formar equipos o escoger candidaturas, los criterios de idoneidad (versatilidad, empatía, humildad, trabajo en equipo, adecuación al puesto, aptitud, etc.) ganan cada día más terreno frente a los criterios de elegibilidad (titulaciones, masters, idiomas, experiencia, referencias, etc.).

Por otra parte, la videoconferencia ha sustituido a la reunión presencial pero su objetivo se mantiene: tomar decisiones. En este sentido, su eficacia dependerá de una comunicación basada en la confianza. Pero, ¿qué ocurre en las reuniones a distancia donde las personas no se conocen lo suficiente y las relaciones no han madurado? La cortesía excesiva, el reparo para profundizar en asuntos espinosos, los silencios prolongados por la duda o el miedo y el aplazamiento de las decisiones más complejas pueden entorpecer el trabajo y convertir la reunión en un encuentro ineficaz. Evitarlo exigirá celebrar primero alguna reunión presencial y celebrar las reuniones online una vez que los integrantes ya se conozcan personalmente.

En definitiva, los departamentos de recursos humanos superarán estos desafíos gracias a la tecnología y con herramientas científicas de autoconocimiento y conocimiento mutuo.

Marcelino Gilabert es Autor de “La reunión eficaz”. Esic

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