Cómo ser más creativos
Una de las competencias que más se demanda en la actualidad a todo tipo de profesionales es la creatividad. Seguro has escuchado una y mil veces recomendaciones como que debes pensar fuera de la caja, que hay que inventar nuevas formas de hacer las cosas o inclusive has participado en sesiones de design thinking tratando de maximizar la creatividad colectiva de un equipo.
Es más, ahora que está tan de moda la innovación en las empresas y se definen metas de creación de nuevos productos y la necesidad de desarrollar nuevas fuentes de ingresos, sí que se ha vuelto necesario y demandado en las personas que seamos más creativos.
Sin embargo, he escuchado a muchas personas decir que ellos no son creativos, que su forma de pensar es más racional o que definitivamente ellos prefieren que les digan qué hacer y cómo hacerlo porque son mejores siguiendo instrucciones que inventándoselas.
Pero el problema, desde mi punto de vista, no radica en que no seamos creativos, sino en que no tenemos nuestra mente dispuesta para serlo. Sí, la creatividad y la originalidad no son chips con los que nazcamos o heredemos de nuestros padres. Son capacidades que podemos desarrollar y mejorar si trabajamos en ellas.
Ahora, un requisito para ser creativos es que tengamos espacio disponible en nuestras mentes. Una mente ocupada nos bloquea y dificulta nuestra capacidad para pensar, analizar y, por su puesto, crear. Analízalo. Trata de recordar esos momentos de tu vida en los que has tenido tu mente más ocupada y pensando mil cosas al tiempo. Seguro que ha sido muy difícil ser productivo y diseñar soluciones innovadoras a las situaciones en las que te encontrabas.
De otro lado, piensa cómo los mejores argumentos o soluciones a un problema o a una discusión se nos ocurren cuando nos estamos bañando o después de un momento acalorado. Precisamente se debe a que en los momentos de agitación nuestra mente está tan estresada y ocupada que se le dificulta pensar y ver las situaciones en sus justas dimensiones. Mientras que cuando pasa el calor del momento y tenemos la mente más desocupada es cuando podemos encontrar alternativas y hallar soluciones más creativas.
Entonces, si la opción para ser más creativos es desocupar nuestra mente, ¿por qué no lo hacemos? Porque el ritmo de vida actual y hasta la tecnología misma nos han llevado a pensar que debemos estar siempre conectados. Por esto es que paradójicamente, uno de los retos más grandes que todos enfrentamos diariamente es ser capaces de liberar nuestra mente y realmente lograr momentos de desconexión que nos permitan recargarnos, aprovechar los descansos y dejar de pensar. La clave está en lograr que una vez termine nuestra jornada laboral dejemos de pensar en los proyectos que tenemos pendientes, en las reuniones que debemos preparar, en los mensajes que no hemos respondido o en las situaciones que no nos han resuelto.
Seguramente has escuchado muchas veces que menos es más. Y esto es cierto no solo en términos físicos en nuestros espacios pues está claro que el minimalismo aumenta la productividad, sino que también lo es en nuestras mentes. Cuando tenemos nuestra mente llena de ideas, proyectos y cosas, que no sabemos ni como abordar ni como organizar, se nos dificulta más pensar, encontrar una solución e inclusive propiciamos la procrastinación.
Por lo tanto, si definitivamente quieres ser más creativo tienes que implementar técnicas que te ayuden a despejar tu mente. Algunas de las que puedes utilizar para ello son:
Te aseguro que todas estas actividades te van a ayudar a pensar de una manera más clara, calmada y tranquila, lo que a su vez redundará en una mayor creatividad. Dejar de ocupar nuestra mente en un montón de pensamientos que nos bloquean y agotan, nos permite definitivamente pensar mucho mejor.
[Artículo publicado originalmente en el blog de Time Es Cool]