¿Cómo ser más inclusivos en el trabajo y disminuir las brechas de género?

Entrevista realizada por Pilar Deza, Gerente de RRHH de Casuarinas International College, para el Programa “Exalumnos Compartiendo su Talento”. Agosto, 2020.

Trabajo, hace ya varios años, en gestión humana y un tema en particular que me llama mucho la atención y me inspira a trabajar en él, porque conecta con un propósito más profundo en mi vida, es la diversidad, equidad e inclusión. Trabajar en estos temas conecta tanto conmigo, que incluso tengo un blog feminista en Facebook, se llama: “Las Invisibles”, ahí escribo a diario, desde hace 2 años, explorando la problemática de las diferenciaciones de género, analizando la cultura con tendencias machistas en la que vivimos y muchas veces no nos damos cuenta, así como explorando todo lo que nos falta en términos de cultura, para poder ser cada vez una sociedad más inclusiva, que no solo tolere las diferencias, sino que las acepte, que las busque y las celebre. La situación en Perú es tan, pero tan terrible, que, si no te indigna todo lo que está sucediendo ahorita con las mujeres, adolescentes y niñas, no estas prestando atención.

Y a nivel trabajo también me involucro mucho con construir procesos de gestión humana que sean lo más inclusivos y equitativos posibles, que en selección se den las mismas oportunidades de acceso al empleo a todos, capacitando en estos temas, enseñando sobre ¿qué es la violencia de género, la violencia económica, psicológica, que son las nuevas tendencias en crianza?, ¿qué es la equidad de género, que es el racismo, que significa LGTBIQ+? Sensibilizando y generando conciencia, así como muchas otras cosas, desde diferentes frentes.

Creo firmemente que tenemos la obligación de ser agentes de cambio, todos en nuestro propio círculo, en lo que respecta a la diversidad, equidad e inclusión, se lo debemos a la humanidad, a nosotros mismos, a todas las peruanas.

Situación de la Mujer

Si te pones a analizar la situación de la mujer a nivel internacional, no solo local, te vas a encontrar con una serie de problemas, muchos históricos que se vienen arrastrando por los siglos de los siglos.

Lo primero que se tiene que analizar es la brecha de información por género, acá nos daremos cuenta que las mujeres no estamos representadas en casi nada, todo se hace, piensa, fabrica y construye, pensando en un consumidor estándar que es un hombre, por ejemplo: Los smartphones están diseñados según las medidas de la mano de un hombre, al igual que las teclas del piano, de hecho, los hombres son mejores tocando el piano que las mujeres, de cada 12 pianistas famosos, solo 2 son mujeres y 10 son hombres, y ¿porque es esto?, ¿porque somos unas tabas en el piano? No, mas bien porque el piando está hecho para la mano de un hombre, que mide en promedio entre 9 y 9.5 pulgadas, es decir, mide aproximadamente entre 1 y 2.5 pulgadas más que la mano de una mujer, que mide entre 7 y 8 pulgadas en promedio. Esto ha hecho que las teclas de los pianos estén diseñadas para manos masculinas, lo cual ha generado que las mujeres no puedan desarrollar ni explotar todo su potencial tocando el piano.

Existe incluso un caso de poca representatividad de las mujeres que genera pérdidas de vidas y son las pruebas de seguridad de los carros. Los “dummies” que meten en los carros y estrellan en las paredes para ver si el airbag y sistemas de seguridad funcionan bien, están hechos, en la gran mayoría de los casos, según el peso, la altura, posición, postura, etc., de un hombre, por eso es que las mujeres y los niños sufren y mueren más en los accidentes automovilísticos, y por eso también es que, si eres mujer, nunca en tu vida te ha acomodado el cinturón de seguridad de los autos.

Otro claro ejemplo de la falta de consideración a las mujeres son los baños públicos, antes en la era pre-covid19, cuando íbamos a eventos, toda la vida las mujeres han hecho más cola que los hombres para ir al baño, las mujeres se demoran más en los baños porque usan el baño de formas diferentes que los hombres, para empezar los hombres tienen urinario y las mujeres no, nosotras necesitamos un espacio cerrado, aparte nos viene el periodo, que incrementa el uso de tiempo del baño, también las mujeres embarazadas van al baño con más frecuencia, los cambiadores de bebes siempre están en el baño de mujeres, normalmente son las mujeres las que llevan a los hijos al baño, etc. Sin embargo, pareciera que nada de esto se toma en consideración, simplemente ambos baños tienen el mismo tamaño y planificación, a pesar de que los usuarios los usamos de formas diferentes, según las necesidades de cada uno. 

Así como estos tengo varios otros ejemplos sobre como el mundo está hecho en un molde en el que no necesariamente cabemos. Adicionalmente a esto tenemos los sesgos de género: que las mujeres somos maternales, tiernas, preocupadas, todas queremos ser madres y amamos el rosado… mientras que los hombres son líderes, fuertes, independientes, autónomos que aman el azul. Estos sesgos afectan incluso a los profesores de los colegios, se ha comprobado que la principal razón por la cual efectivamente los hombres estudian más carreras de ciencias y las mujeres más carreras de humanidades, es porque los profesores de los colegios tienen el sesgo de que los hombres son mejores en ciencias y las mujeres son mejores en humanidades. De hecho, el desempeño de niños y niñas en los colegios en los primeros años es similar en ambas materias, pero a partir de secundaria, los profesores, quienes tienen este sesgo, empiezan a dedicarle mas tiempo a los hombres en ciencias y a las mujeres en humanidades, perpetuando esta diferenciación. 

Aparte tenemos el diminutivo “como mujer”: corre como mujer, patea como mujer, entrena como mujer, negocia como mujer, maneja como mujer, come como mujer... como que, hacer las cosas mal, es ser una flaca. Los juguetes también no hacen más que perpetuar los roles de género: vas a cualquier tienda y el lado de los niños tiene el microscopio, los legos, los animales y los dinosaurios… y el lado de las niñas: la cocina, el bebe, la aspiradora, la waflera... Crecemos con muchas expectativas de género y con muchas barreras de género, se espera que las hijas hagan más trabajo en las casas que los hijos, la maternidad recae casi completamente en las mujeres, el estado nos da casi 100 días de licencia a las mujeres y 10 a los hombres (hasta hace poquito eran 4 días) ¿Qué te dice eso? Pues que la labor de criar a los hijos, es de las mujeres. 

Que Podemos Hacer al Respecto

Todo esto y mucho más nos afecta enormemente en la vida y también en el trabajo. Algo que podemos hacer al respecto es buscar representatividad política, solo el 27% de políticos del mundo, son mujeres, pero nos conviene que existan mas mujeres haciendo política ya que son las mujeres quienes históricamente proponen y ejecutan más leyes a favor de la equidad de género, educación e infraestructura social. Esto no es lo que yo creo/pienso/siento/opino/alucino, es data real. 

¿Y que podemos hacer en el trabajo? Empezar por cosas simples como evaluarnos a nosotros mismos, evaluar nuestros propios sesgos, todos los tenemos, son inconscientes y de aprendizaje social. Empecemos a cuestionar nuestras creencias, esforcémonos por ser activamente inclusivos, demos el ejemplo de lo que es vivir la diversidad, la equidad y la inclusión en cada aspecto de nuestras vidas.

La diversidad en el trabajo se debe priorizar, no solo porque es lo justo, sino porque trae beneficios financieros a la empresa, los “Business Case” de la Diversidad, Equidad e Inclusión ya se hicieron, y los hicieron los grandes: Harvard, McKinsey, Stanford, MIT, etc. Las empresas que trabajan con inclusión y abrazan la diversidad, generan mas ingresos e innovan más que las demás. Entonces, es un tema importante para incorporar en la gestión de las compañías.

Hay mucho por hacer, acá unas ideas: extender licencias de maternidad/paternidad, seguro para parejas LGTBIQ+, talleres de diversidad, equidad e inclusión, comunicación inclusiva, tener una postura como marca, apoyar diferentes causas, tener canales y protocolos de denuncias, etc. Hay, como mencione, mucho por hacer.

Si eres líder, piensa como contratas, analiza si buscas siempre el mismo perfil, si piensas que solo la gente de cierta universidad va a tener un buen desempeño, si eres de los que creen que ciertos puestos son para mujeres, para hombres, para jóvenes, para mayores… es muy importante visualizar nuestros sesgos, cuestionarlos, desafiarlos y superarlos!

Comparto acá el link a una herramienta de autodiagnóstico de sesgos hecha por Harvard que está en español: https://implicit.harvard.edu/implicit/spain/ En este test de autodiagnóstico se pueden explorar los propios sesgos por raza, género, orientación sexual, peso, edad, procedencia, etc. Muy interesante y reveladora, recomiendo el ejercicio al 100000000%

Para finalizar, ayudemos cuando veamos que alguien se está expresando de una forma discriminatoria, no toleremos la exclusión o discriminación de los demás. Es un camino largo porque implica cambiar muchos patrones adoptados por años, pero tenemos que empezar algún día por algún lado, cualquier acción a favor de la causa suma.

Bibliografía Recomendada: Muchos de los datos citados en este articulo son del libro “Mujer Invisible” de Caroline Criado Perez, para indagar sobre los mismos y descubrir muchos más, l@s invito a leerlo y seguir explorando las brechas de género.