Cómo solucionar la falta de tiempo para escribir
Por primera vez este miércoles me he atrevido a hacer un resumen de mi post en video con mi iphone desde las playas del Norte!!!! Hoy puedes elegir ver el resumen en video o leer el post donde aparece todo detallado, sin repeticiones ni ruidos del viento o las gaviotas.
Por lo que he podido saber gracias a vuestros mails, uno de los problemas que más os da la lata a la hora de escribir es precisamente la falta de tiempo para escribir.
El caso es que resulta muy difícil reconocer si el problema es que no existe tiempo real para escribir en tu vida o si lo que de verdad pasa es que dentro de ti hay una resistencia enorme para ponerte a hacer eso que sabes que te mola y que te va a dar un subidón si lo haces.
Pero vamos a suponer que es eso realmente lo que te pasa: que tienes cero tiempo material para escribir. Que llevas mucho tiempo queriendo ponerte con esa idea que persiste en tu mente, pero que no encuentras el momento.
Alguna vez incluso te has sentado y has estado a punto, pero mira por dónde, justo cuando te disponías a darle un buen mordisco a tu historia, ¡zas! te han llamado por teléfono o te ha surgido algo superurgente.
Conozco esa sensación al dedillo. Y cualquier escritor o escritora al que se lo preguntes, te juro que te va a decir que le resulta familiar eso “de la falta de tiempo”.
Pero, ¿sabes que te puedo asegurar?
Que ese problema nunca desaparece por sí solo. Siento tener que darte esa mala noticia, pero así es. Nunca vas a tener tiempo para escribir.
Afortunadamente también tengo una buena noticia para ti:
El problema de la falta de tiempo para escribir tiene una solución.
¿Sabes cuál es?
Robar.
Sí, como lo oyes. Robar al tiempo unos momentos.
¿Recuerdas cómo siempre te hablo de tu relación con la escritura en mi guía gratuita?
Pues por ahí van los tiros.
Al menos ésta es la única estrategia que a mí me ha funcionado y la voy a compartir contigo porque estoy segura de que a ti también te puede funcionar.
Imagina que la escritura es una pareja con la que has decidido tener una relación. Ahora le vamos a echar un poco de ficción. Resulta que son tiempos de guerra y que pertenecéis a bandos diferentes. ¿Cómo vais a conseguir veros y mantener esa relación?
Pues robando momentos al tiempo. Improvisando encuentros a escondidas.
La primera fase en la solución de la falta de tiempo para escribir es:
Ver a la escritura como un amante furtivo.
La pasión es tanta y el fuego llega tan alto que aprovechas cualquier momento para encontrarte con tu amante:
En la parada del autobús, mientras viajas en el metro… conozco a gente que incluso escribe un ratito mientras va al baño. Siempre hay esos pequeños momentos que se le pueden robar al día para escribir unas letras.
Lleva por eso siempre cuaderno en mano.
Recuerdo cuando trabajaba en la Casa de Ana Frank y empezaba a escribir. Estaba terminando mi tesina y a la vez había empezado con otro trabajo por las tardes. No había tiempo material para escribir y, relacionarme con mi escritura como con un amante furtivo me ayudó para arrancar en serio.
Escribía mientras vendía entradas para los visitantes del Museo de Ana Frank. Y cuando me tocaba el turno en el mostrador de información, escribía entre las preguntas de los turistas que después de experimentar la tensión en el escondite de Ana Frank, me pedían que les señalara en el mapa dónde se encontraba el barrio rojo. Les indicaba con una cruz dónde se encontraba y seguía escribiendo hasta que llegaba el grupo siguiente preguntando sobre el museo de Heineken.
Al atardecer escribía en el Canal Boat unas líneas junto al silencioso capitán del barco antes de que llegara el grupo de turistas españoles a los que guiaba por los canales de Ámsterdam.
Y lo confieso, yo también escribía en el cuarto de baño.
Lo cierto es que un poquito por aquí, un poquito por allá, llegué a generar bastante material y cuando se terminó esa fase de “guerra” empecé a ver a mi escritura, como una pareja con la que me citaba todos los días.
La segunda fase en la solución de la falta de tiempo para escribir es:
Ver a la escritura como la pareja que tienes mientras vives en casa de tus padres.
Recuerda aquellos tiempos de la adolescencia. Probablemente quedabas todos los días por las mañanas para ir juntos al Instituto o quizás quedabas después de salir de clase. No importa cuándo, el caso es que quedabas para verte todos los días aunque fuera un ratito.
Pues bien, ahí está el truco de esta segunda fase para solucionar la falta de tiempo para escribir: escribir todos los días aunque sólo sea un ratito.
Así es como escribí mi primera novela que se publicó en el 2007: ratito a ratito. Nunca creería que es posible hacerlo, sino fuera porque tengo prueba fehaciente y palpable de ello.
Escribía todas las mañanas un ratito antes de empezar con mi trabajo. A veces un párrafo, a veces dos, a veces tan sólo unas líneas, pero me había hecho la promesa de que todos los días me citaría con mi escritura y le dedicaría algo de tiempo por muy poco que fuera.
Me llevó un par de años completar mi primer borrador, pero lo cierto es que mi primera novela la escribí así, por eso sé que se puede hacer. Si te citas todos los días con tu escritura como con tu primer amor de la adolescencia, seguro que párrafo a párrafo tú también completarás la historia que te has propuesto contar.
Y si ya manejas esta fase con facilidad, te recomiendo entrar en la tercera fase: la de la convivencia. Cuando vives con tu pareja, puede que las obligaciones diarias de cada uno os tengan tan apartados y tan “sin tiempo” que al final tenéis que programar “tiempo de calidad para estar juntos” una o dos veces en un mismo día porque si no, ni siquiera os veis.
Ésta es la tercera fase pues:
Ver a la escritura como la pareja con la que convives
En esta fase se trata de programar una o dos citas de calidad al día con tu escritura e ir a saco.
Es decir, si te programas que vas a escribir hoy a las 10 de la mañana, cuando las campanas de la iglesia den las 10 00, tú dejas lo que estás haciendo sea lo que sea, sales corriendo como la cenicienta, y te pones a escribir la cantidad de palabras que tú te hayas propuesto y no paras hasta completar ese número.
Y esto lo haces sí o sí, porque tienes una relación con tu escritura que quieres mantener a toda costa y sabes que éste es el único modo.
No es fácil, pero lo vas a conseguir. Yo me encuentro en esta fase ahora, tengo mi cita y mi cantidad de palabras, aunque confieso que a veces retrocedo a una fase anterior, pero bueno. Tampoco me castigo por ello, le digo a mi escritura, ¿sabes qué? Hoy vamos a jugar a que estamos en tiempos de guerra y me pongo hacer lo que sé que tengo que hacer esté dónde esté: escribir.
Lo importante es estar siempre en alguna de estas fases para solucionar el problema de la falta de tiempo para escribir, porque si no siempre estarás en el “no hay tiempo para ti cariño” y tú quieres demasiado a tu escritura como para tenerla abandonada.
Y ahora es tu turno, ¿con cuál de estas fases crees que podrías empezar? ¿Tienes otras ideas para solucionar la falta de tiempo para escribir? Te espero en los comentarios de aquí abajo.
Y,
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El premio lo anunciaré con la espuela número 8.
Busca en google el hashtag #cuadernodeveranoazul y encuentra las ESPUELAS o entra en Instagram para encontrarlas y utilizarlas de estímulo para escribir.
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Zelfstandig Tolk & Vertaalster Beёdigd Tolk niveau B2- Russisch/Tsjechisch/Spaans / Beёdigd vertaalster Ru-Ned./Tsj.-Ned.
9 añosEscribiendo.