¿CÓMO TÚ Y YO FOMENTAMOS EL BUEN ROLLO?
Parte 2. Estrategias del empleado para mejorar el clima de trabajo
A que a todos nos gusta sentirnos con ganas de levantarnos para ir a trabajar a ese lugar donde las personas están de buen humor, en disposición de echar una mano, de aportar sus ideas y su trabajo, ese ambiente de buen rollo que se siente y se contagia. ¡que maravillosa manera de empezar cada día!
Ese es el clima laboral; influye en nuestro comportamiento, en cómo nos relacionarnos con los demás colegas y la forma que tenemos de percibir nuestra empresa.
Influye en nosotros cada segundo de nuestra jornada, por eso no esperemos a que la empresa diseñe y aplique estrategias para mejorarlo, o a que los colegas estén de buen ánimo, pongamos nosotros mismos en práctica acciones que nos permitan contribuir al “buen rollo”.
¿Qué buscamos en un trabajo?. Un estudio de Adecco refleja que 7 de cada 10 jóvenes reconoce que lo que más valora para sentirse feliz en su puesto de trabajo es disfrutar de un buen ambiente de trabajo con los compañeros.
Te comparto unas prácticas sencillas y poderosas para contribuir al clima laboral y propiciar el buen rollo en la oficina, que puedes aplicar desde ya con un poquito de atención y acción, sin esperar a que otros lo hagan por nosotros:
Practica una ACTITUD POSITIVA
Haz que todos los días sean buenos para ti y para los que te rodean.
Saluda al llegar y reparte una sonrisa, el buen humor se contagia. Toma una posición activa desde el optimismo, mantén el buen tono durante el día y agradece las actitudes y gestos positivos. Entabla diálogos amistosos o por lo menos respetuosos, sin importar las diferencias. Escucha a los demás con atención, puede que aprendamos a oír lo valioso que quieren expresar.
Charles Chaplin decía “nunca te olvides de sonreír, porque el día que no sonrías será un día perdido”
Cuida el ESPACIO DE TRABAJO
Todos podemos contribuir a tener una oficina “cool” si la cuidamos con cariño; hoy lo relevante es que sea un espacio funcional, colaborativo, muy humano y placentero. Ponle a tu espacio tu toque personal (dentro de las políticas establecidas), haz de tu puesto un sitio cálido, especial; mantenlo limpio y organizado, esto influye positivamente en nuestro estado emocional y productividad, y en el de nuestros vecinos.
RESPETO Y BUEN TRATO por encima de todo
Trata a tus compañeros con consideración, de manera cordial. No respondemos igual si nos comentan o piden las cosas de buena manera que si nos gritan; así que utiliza siempre un tono adecuado, cercano y cálido.
Se tolerante con las opiniones de los otros; ni ataques, ni te pongas a la defensiva; interésate en entenderlas, indaga lo que lleva a opinar o actuar de esa manera y escucha, escucha con atención antes de crearte un juicio, integra lo que escuchas a tus propias opiniones y acciones, verás cuanto valor te genera.
Fomenta las RELACIONES y el ESPIRITU DE EQUIPO
Comparte con tus compañeros tanto fuera como dentro de la oficina para fortalecer los vínculos. Aprovecha los espacios comunes para relacionarte y hasta ponle un poco de diversión al ambiente diario para generar ambientes más distendidos, propicios para la creatividad, el compañerismo y para sentirte más cómodo; come con tus compañeros, acompáñalos en alguna actividad, chequea si tienen hobbies comunes, incorpora algo entretenido en las actividades monótonas y en algunas normas.
Esto fomenta Las buenas relaciones en los equipos en los cuales participamos y nos hacen sentir parte de algo más grande, un equipo con el que podemos contar, al cual contribuimos y con el que crecemos, nos desarrollamos, nos desafiamos; son nuestros compañeros de camino.
Contribuye al círculo virtuoso de la AUTONOMÍA y el CUMPLIMIENTO
Analiza las maneras de realizar tus actividades y adopta una eficiente. Toma decisiones en tu ámbito de acción y revisa cada acción para mejorar. Cumple sin necesidad de que estén encima de tu trabajo constantemente.
Aprovecha cada espacio de autonomía que te den cumpliendo con la responsabilidad asignada de la mejor manera, de esta forma te darán más independencia y así contribuyes a generar un círculo virtuoso de autonomía y cumplimiento.
VALORA Y RECONOCE ¡A GRITOS! el trabajo bien hecho
Agradece a tus compañeros por su ayuda y reconoce sus logros, por pequeños que sean, al fin y al cabo, a todos nos gusta sentirnos valorados.
Si hicieron un buen trabajo dilo; eso sí, no te quedes con “buen trabajo”, esto no dice nada, tomate el tiempo y describe la acción específica realizada que condujo al buen resultado, demostrará que lo valoras, generará conexión, servirá como estímulo y promoverá conductas similares en el futuro.
Hazlo en privado y también en público. Reconoce y celebra también los logros del trabajo de los equipos, es estimulante celebrar con los compañeros que vivieron con nosotros cada reto, cada esfuerzo, cada avance, nos hace sentir parte de esa pequeña comunidad.
En la era de la información: TRANSPARENCIA
El ambiente donde la información escasea se vuelve tóxico, generando suspicacias y recelos. Así que empieza tú mismo: comunica, solicita la opinión de los demás y da feedback todo el tiempo.
A todos nos gusta que se consideren nuestras ideas y aportes, y que nos lo soliciten ¡wao! es lo máximo y nos permite generar ideas y desarrollar proyectos mucho mejores que si lo hacemos solos.
Interésate en recibir feedback, no son críticas, son comentarios sobre elementos que no vemos y que nos permitirán mejorar y/o solucionar problemas. Eso sí, no te quedes en el simple postureo, abre realmente la mente a las opiniones de los demás para incorporarlas, invierte el tiempo y espacio suficiente para escuchar a los demás.
- Con el foco en el BIENESTAR
Contribuye al bienestar de todos, realiza actividades para gestionar tu estrés, repercutirá positivamente en los demás. Come sano y practica algún ejercicio físico.
Si tu empresa otorga flexibilidad para favorecer la conciliación, ofrece tu aporte como parte del equipo para que la operatividad continúe, este binomio es el que la hace posible.
Participa activamente en alguna actividad social o ambiental que la empresa esté desarrollando, o más aún atrévete a proponer alguna con la que puedan sentirse identificados.
Pon tus intereses personales al servicio del equipo; ¿te gusta el marketing?, ¿las actividades de integración?, ¿decorar?, ¿coordinar actividades deportivas?, ¿las obras sociales?. Ofrece ese interés, seguro todos se verán favorecidos.
El clima laboral puede llegar a representar entre un 20% y un 30% de la productividad de un equipo de trabajo.
Generar buen rollo crea una atmosfera de entusiasmo y motivación que conduce a mejorar los resultados de las organizaciones, favorece la productividad y la creatividad, reduce el estrés laboral y nos hace sentir más cómodos, más valorados y ¡hace que nos apetezca más ir a trabajar!, así que manos a la obra.