Cómo a través de un artículo que leí en VOGUE reconocí que soy celiaca

Aunque el día internacional del celiaco fue el pasado 5 de mayo, considero que es importante hablar sobre esto todo el tiempo. Cada vez más son las enfermedades relacionadas a este trastorno autoinmune que se diagnostican. ¿Pero cómo un artículo de Vogue me ayudó?

Para los que hemos trabajado en editorial, sabemos que hay artículos que son reciclados, es decir, que es información que ya se había sacado antes, se actualiza y se vuelve a sacar. Era 2022 y sentía mucho estrés, ansiedad, depresión, problemas hormonales, aunque estuviera en tratamiento y sin embargo no mejoraba, y de paso, la pandemia. Un día revisando Facebook un artículo de VOGUE me llamó la atención “sitios en España para comer sin gluten y otro de una dieta sin gluten no te beneficia si no estás enfermo”, y algo en mi mente hizo click cuando lo empecé a leer y a buscar.  

Pero yo todavía no tenía síntomas tan marcados, alguna que otra molestia cuando comía ciertos alimentos, pero yo no lo asociaba directamente. Pedí consulta con un gastro y cuando le pregunté si podría serlo me dijo: “si lo fueras tuvieras diarrea crónica”, me recetó un protector gástrico por un mes y comida baja en grasa. Así que lo olvidé.

 Soy descendiente de españoles e italianos, la pasta y la pizza no faltan en mi casa, pero yo culpaba la salsa, en mi cabeza no cabía que la pasta fuera lo que me hiciera daño si toda la vida la he comido.

Pasaron los meses y llegó el factor emocional: mi abuela necesitaba una cirugía de corazón abierto inmediatamente por una aneurisma en la aorta, y ahí fue cuando mi sistema inmune salió del chat. Comer una pasta me inflamaba al punto de parecer como si tuviera 4 meses de embarazo, el estrés de la cirugía y los cuidados post operatorios que no fueron fáciles y situación país (Venezuela), ya estoy en los últimos semestres de la universidad, mantener mi promedio de 18 sobre 20 y trabajar en una agencia de publicidad como pasante al mismo tiempo, fue más de lo que mi cuerpo pudo resistir.

Me fui enfermando más, pero culpaba al estrés y la mala alimentación que llevaba en esos meses, hasta que fui al ginecólogo y mi doctora me preguntó sobre mi relación con la comida, y me hacía un chequeo completo. En medio de la consulta me dice “yo creo que eres intolerante al gluten”. Me quedé atónita, recordé lo que había leído en VOGUE sobre el tema y le  comenté inmediatamente lo que me había dicho la gastro y me respondió “No, las personas que son intolerantes al gluten o celiacas empiezan como tú, pero por no ser diagnosticadas a tiempo se vuelven crónicas y el gluten puede afectar distintas partes de tu cuerpo, incluso hormonalmente”.  

Como dicen los españoles, “flipé en colores”, y llegando a mi casa puse a prueba la teoría. Me preparé un Sándwich gourmet con un pan con orégano y queso parmesano, carne, salsas, y papas, no llevaba la mitad cuando me inflé como globo y empecé a eructar como camionero.  Cada comida que tenia trigo, centeno y cebada me hacia daño.

Llevo tres meses sin gluten y mis hormonas se regularizaron, tengo más energía, (siempre vivía con anemia) aunque comiera bien y ya no tengo, y mentalmente, me siento genial. Esto ha sido de aprender muchísimo y cambiar mi alimentación, reeducarme, y a mi familia. Aprender sobre contaminación cruzada, cambiar los utensilios para mi uso, porque para dulcera yo, y tuve que aprender a hacer postres gluten free. Esto es un ensayo y error por su puesto, pero por eso se debe hablar, informar y detectar. La belleza no solo es algo externo, tienes que sentirte bien por dentro para tener ese glow up por fuera que tanto buscamos. Seas sensible al gluten, celiaco o alérgico, hay estudios médicos para detectarlo, pero siempre busca ayuda médica.  

 Por: Rosalba Luzón