¿Cómo ves tú el fútbol?

Cuando se habla de fútbol, no es solo ver unas personas corriendo detrás del balón, su magnitud engloba mucho más que eso. Cuando se habla de una pasión de un sentimiento, no vemos el corazón por dentro, las emociones nos llevan a explorar mucho más adentro de nosotros mismos, entendiendo así que no se trata solo de unos jugadores corriendo en un campo de 100 metros de largo, también se trata de demostrar que tus ideas son las de empujar a ese equipo a ganar, marcar un gol, dominar el juego, como cuando dominas tus emociones, cuando nuestro equipo marca un gol. Entiendes que todo lo que viviste a lo largo de la semana, esperando que llegue ese momento, valió la pena, es ahí cuando tu razón, tu verdad se hace realidad.

Así es el fútbol se convierte en parte de tu vida, pero no solo por llevar unos colores, un escudo, cantar un himno no es solo eso, es también tu verdad, es encontrar una razón de vivir, porque como aficionado que somos, vamos al campo con ganas de desatar todas nuestras emociones y eso lo trasmites al campo, es una energía que rodea todo. Imagina por un momento que tu idea positiva es ver ganar a tu equipo, pues imagina cuando treinta mil almas estás pensando igual que tú, ¿se puede lograr que tantas ideas juntas logren ser un trasmisor de algo bueno? Pues yo digo que sí, pero en el fútbol, no solo se gana también se pierde y es ahí cuando vuelves a pisar el suelo y saber que una derrota puede doler tanto como tú lo quieres. El sufrimiento lo controlas tú y determinas hasta cuando existe, una vez que pasa la semana es como vuelta a empezar, otra vez tienes una oportunidad para lograr la felicidad, esa felicidad que te da el fútbol.

La verdad no sé cómo explicarlo, pero más o menos es así como lo vivo. La vida nos demuestra que se debe de vivir con armonía, pero también nos dice que la tranquilidad debe ser equilibrada con emociones, el cuerpo necesita descargar adrenalina, para poder crear esa energía positiva tenemos que buscar algo que nos haga traspasar las fronteras del pensamiento, esa idea puede tener dos vertientes blanco o negro, positivo o negativo, de algún modo tendremos que saber canalizar esas sensaciones, para que nuestro cuerpo sea capaz de experimentar a lo largo de nuestras vidas emociones y sensaciones suficientes, para ser felices y para saber valorar las derrotas y canalizarlas sacando lo mejor de cada persona.