¡¡Cachondeo a paletazos!!

¡Bienvenidos al maravilloso mundo del 28 de diciembre! Ese día en el que, en España, uno no sabe si reír, llorar o demandar a alguien por difamación. Es el día de los inocentes, una fecha mágica en la que todo vale... hasta que no vale. ¡Hablemos de las bromas históricas que los medios de comunicación nos han regalado, porque vaya tela!

¿Os acordáis de aquella vez en que el diario “El Mundo Today” publicó que habían descubierto un unicornio en los Pirineos? ¡Y lo peor es que más de uno quiso apuntarse al tour para ver al bicho! O la más clásica, la del cierre del “Metro de Madrid” porque según decían iban a instalar una nueva línea directa a Marte. No había ni un billete disponible. Es que hay algo en nuestra sangre ibérica que nos hace caer en la trampa cada vez. Quizá sea porque nos gusta creer que lo imposible puede ser cierto, aunque sea solo un ratito.

Y la televisión, ¡ay, la televisión! No se queda atrás. En 2013, TVE anunció que se había descubierto un documento secreto que demostraba que Leonardo Da Vinci había diseñado el “primer jamón ibérico mecánico”. Señoras y señores, ¡un jamón que cortaba lonchas solo! Media España pensando cómo podía meter eso en su cocina mientras la otra media debatía si también había inventado el lomo en conserva.

Y qué decir de las radios. Una joyita fue cuando en 1996 anunciaron que el Bernabéu iba a ser techado con una cúpula de cristal para que pudieran jugar bajo la lluvia. Me imagino a los oyentes con la boca abierta pensando: “¿Cristal? ¿Y qué pasa si Ramos pega un pelotazo mal?”

Pero si hablamos de bromas épicas, ¡la palma se la lleva el "Diario de Mallorca"! Hace unos años publicaron que los ferris entre la península y las Baleares iban a ser reemplazados por puentes flotantes. ¡Flotantes! Aún hay quien está buscando en Google cómo podrían sujetar semejante ingeniería en el agua.

El caso es que el 28 de diciembre tiene su encanto. Nos da permiso para burlarnos un poquito de la realidad, ¡pero también nos pone a prueba! Nos reta a afilar el ingenio y no caer en las trampas más absurdas. Bueno, algunos nunca aprenden, porque cada año hay quien comparte la broma del día en redes sociales con un entusiasmo digno de premio. "¡¿Habéis visto esto?!" Y claro, después llegan los comentarios tipo: "Amigo, ¡que es una inocentada!".

Ahora, ¿qué sentido tiene todo esto en una red social profesional como LinkedIn? Porque sí, seguro que alguno está leyendo esto pensando: "¡Pero esto es para buscar trabajo, no para hablar de jamones mecánicos!" Y aquí viene el giro maestro: el día de los inocentes es un recordatorio de que también necesitamos humor en el trabajo. Nos enseña a desconfiar de las cosas que parecen demasiado buenas para ser verdad, a tomarnos la vida con ligereza y, sobre todo, a no olvidar que, aunque estemos muy ocupados con nuestros currículos y estrategias, siempre hay espacio para una sonrisa.

Así que, amigos, hoy, mientras os preparáis para la siguiente reunión, recordad: si os llega un mensaje diciendo que vuestro jefe ha decidido instaurar el viernes libre permanente... comprobad la fecha. Y si resulta ser cierto, ¡celebradlo! Pero si no, al menos habréis tenido un momento para reíros de la posibilidad. Porque, al final, ¡eso también cuenta como networking!