CALLE DE AMARGURA
CALLE DE AMARGURA
Recorrer aquella calle
Fue como recorrer el infierno llevando todos los pesares
Hoy es historia muerta y me arrepiento
Pero es tarde para lamentos
Cada paso que daba escuchaba voces a su espalda
¡Es él!...
¡Pobrecito! No sabe lo que pasa
Oídos sordos a murmullos ratoneros
Iba en busca de su amada
Pensamientos dispares cruzaban
Mil versos recitaba en silencio
Examinaba las palabras adecuadas
A medida que se acercaba
Sentía una sensación extraña que oprimía el pecho
¡Aquella tarde!
...Si, aquella tarde, deseó que la tierra lo tragara
Tocar la puerta…
Un hombre se recortó en el umbral
No era su amada
Era el amante de turno
Una patada de mula hubiese dolido menos
Con rabia apreté los puños
Mi cuerpo temblaba
Parecía que hablaba…
Sólo balbuceos y una excusa idiota
Un disculpe usted
Dirección equivocada
Si el subir fue el infierno
el bajar no hay palabras.
Y, esas risas hirientes que sonaban a carcajadas
Sentí como si mil agujas se clavaban en mí cuerpo
y una daga atravesar mí alma
¿Si así es el amor?
¿Cómo será la desgracia?
Aquel día hasta el viento se detuvo
y unas lágrimas cayeron del cielo
Si de mi alma salieron palomas blancas
Del tuyo, cuervos que con mirada torva saludaban
y en sus graznidos decían:
Más allá queda la calle de la amargura
En la esquina un bar para ahogar las penas
y más abajo un Curandero que amarra parejas
Así rezaba un viejo letrero
¡Maldito si me importa!
Aquel día aprendí que con el amor no se juega.
Hoy, sólo queda una calle que a placeres llama
y una historia aún no terminada.
Autor: Antonio C. García Castro-el caminante
Tumbes/Perú/07/11/1999