CALOR Y CALIDAD HUMANA - FELIZ NAVIDAD
Buenos días a todos, mucho tiempo sin escribir, lo echaba de menos. Estos días haciendo un repaso de este 2020 tan retador donde hay mucha gente que ha pasado y está pasando momentos de dificultad y de pérdida, me doy cuenta que en mi caso he sido muy afortunado y doy las gracias cada día por ello. Como muchos de vosotros ya sabéis, este año me trajo la oportunidad de hacer una reinvención profunda a nivel personal y profesional, donde cambié mi lugar de trabajo y residencia de Madrid a un trocito de paraíso en Cantabria que para mi es Castro Urdiales. Me uní a un proyecto retador, #AguaViva, que me concedió la posibilidad de conocer un sector nuevo que atravesaba y atraviesa momentos complicados; el hotelero. En este tiempo, ha habido de todo, momentos mejores y peores, y sobre todo experiencias que me han enriquecido mucho a través de las personas que son mi pasión.
En este tiempo he conectado con otras de mis pasiones que llevaba largo tiempo dormida; dibujar. Cuando no encuentro el espacio para dibujar, para añadir a ese dibujo aquellas frases que me resuenan, es como si me faltara algo dentro.
Quiero contaros una pequeña historia, que tiene por protagonista a Maria Jesús. Hace poco tuve que ir a los juzgados a hacer unas gestiones. Mientras esperaba había una señora sola sentada no muy lejos de mi. En un momento dado rompió a llorar quejándose amargamente. Nadie le decía nada, el guardia jurado se acercó le preguntó que le pasaba y cuando ella empezó a querer explicarse, se fue de nuevo. Decidí acercarme a ella y preguntarle qué le pasaba. Me dijo que se llamaba Maria Jesús y que se encontraba muy sola porque había discutido con su marido y había avisado a la guardia civil y el juez había dictado una orden de alejamiento y ella estaba muy arrepentida porque no sabia nada de él y le echaba de menos. Estuve hablando un rato con ella tratando de animarla un poco porque presentaba un cuadro depresivo ya diagnosticado por los médicos. Al finalizar me dijo ; "gracias por escucharme, trasmites mucha paz, ¿eres sacerdote?". Me contó finalmente que probablemente pasaría las fiestas de navidad sola porque no le apetecía estar con nadie.
Mientras regresaba al hotel, reflexionaba sobre todo lo sucedido. Tengo la sensación que con todo lo que esta ocurriendo, con las mascarillas, la distancia de seguridad, el no poder dar besos ni abrazos se ha endurecido nuestro corazón y nos hemos vuelto menos sensibles, quizás como mecanismo de defensa para protegernos. Por eso en estas fiestas tan entrañables, pido de corazón, que seamos capaces de conectar con ese calor humano que llevamos dentro, que aunque sea a la distancia, mediante una carta, un audio, una video llamada, lo que sea, seamos capaces de expresar aquello que llevamos dentro y que pongamos ese calor humano en todo lo que hagamos. Que seamos capaces de hacer un acto de generosidad con aquellos que más lo necesitan y que la mayor parte de las veces están mucho más cerca de lo que pensamos, en una parada de autobús, esperando para pagar la compra del supermercado, en un juzgado,....
FELIZ NAVIDAD, QUE ESE LADO HUMANO QUE TODOS TENEMOS BRILLE CON MÁS FUERZA SI CABE EN ESTAS FIESTAS.
Orientación| Formación I Gestión de proyectos
4 añosFeliz navidad Antonio. Estoy contigo...Hay que poner el alma en todo lo que hacemos. Todo lo mejor para este 2021. Un abrazo