Camino a la Seguridad Vial: Un Plan Integral para Proteger a los Motociclistas

Este artículo marca el inicio de una serie de diez entregas que explorarán el desafío fundamental de la seguridad vial en Colombia, con un enfoque especial en la protección de los motociclistas. La conducción segura es un tema de importancia crítica en nuestro país, y aunque se han implementado medidas para abordar los riesgos en las vías, es evidente que se necesita una estrategia más profunda y específica. A lo largo de esta serie, presentaré diez recomendaciones y propuestas para revertir la tendencia de inseguridad vial en el país y proteger a los motociclistas, quienes constituyen una parte vulnerable y, lamentablemente, son víctimas de la mayoría de los incidentes viales en el país. Urge su protección y cuidado. Las cifras actuales que proyectan más de cinco mil usuarios de motocicletas fallecidos en 2023 en Colombia son completamente absurdas e inaceptables.

¿Por qué es necesario poner el foco en la seguridad de los motociclistas en Colombia? Más allá de las cifras frías de los últimos años , aquí hay varias razones de peso que respaldan esta atención especial:

1.     Papel Crucial en la Movilidad: En Colombia, las motocicletas desempeñan un papel esencial en la movilidad cotidiana de millones de personas. Son el 60% del parque automotor, como una opción asequible y eficiente para llegar a destinos en áreas urbanas y rurales Sin embargo, este medio de transporte enfrenta riesgos significativos debido a la falta de infraestructura y a la conducta imprudente de algunos conductores.

2.     Vulnerabilidad alta: Los motociclistas son más vulnerables en las carreteras debido a la exposición directa en caso de colisión. La falta de una carrocería protectora hace que cualquier incidente sea potencialmente grave. Proteger a los motociclistas es esencial para reducir la cantidad de víctimas en las vías del país.

3.     Crecimiento Sostenido: La cantidad de motocicletas en Colombia ha crecido de manera constante en los últimos años, con más de 11 millones de motos registradas y aproximadamente 8 millones en circulación. Esto plantea un desafío continuo en términos de seguridad vial, ya que un mayor número de motociclistas comparten las carreteras con otros vehículos. Abordar la seguridad de los motociclistas es esencial para gestionar este crecimiento de manera segura.  

4.     Impacto Económico: Los incidentes viales tienen un impacto económico significativo en la sociedad colombiana. Las lesiones y las pérdidas de vidas pueden generar costos enormes para los sistemas de salud y para las familias afectadas. Algunas estimaciones hablan de entre el 1% y el 3% del PIB como costo de la inseguridad vial. La inversión en seguridad vial para motociclistas no solo salva vidas, sino que también ahorra recursos valiosos. Detallaré una propuesta en este sentido, en una próxima entrega.

5.     Responsabilidad Compartida: La seguridad vial es una responsabilidad compartida que involucra a los conductores, al gobierno, a la industria y a la sociedad en general. Al enfocarse en la protección de los motociclistas, se promueve la noción de que todos los actores deben trabajar juntos para garantizar la seguridad en las carreteras.

6.     Modelo para el Futuro: Abordar la seguridad de los motociclistas no solo tiene un impacto inmediato, sino que también establece un modelo para el futuro. Los enfoques preventivos y colaborativos que se adopten en este plan pueden servir como ejemplo para abordar otros problemas de seguridad vial en el país.

El Ministerio de Transporte de Colombia ha emitido decretos y resoluciones relacionados con la seguridad vial de los motociclistas en los últimos años. Entre ellos, el Decreto 1430 de 2022, que aprobó el Plan Nacional de Seguridad Vial 2022-2031, y la Resolución 2410, que adoptó el Programa Integral de Estándares de Servicio y Seguridad Vial para el Tránsito de Motocicletas. Si bien estos documentos representan un paso en la dirección correcta, han enfrentado desafíos críticos relacionados con el seguimiento y la gestión.

Basado en esto, se puede decir que el enfoque actual en Colombia se ha centrado en la reacción a incidentes viales y en la aplicación de sanciones, lo que, aunque necesario, no es suficiente para prevenirlos. La falta de un enfoque preventivo ha llevado a un aumento constante en los incidentes que involucran a motociclistas, poniendo en riesgo sus vidas y su integridad física.

Una Propuesta Integral

En respuesta a esta problemática, como primer paso se ha propuesto la creación de un Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial para la Protección del Motociclista. Este plan, liderado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV), puede ser desarrollado en colaboración con la Cámara de la Industria de Motocicletas de la ANDI - Asociación Nacional de Empresarios de Colombia y otros actores relevantes. Esta propuesta se basa en la idea de que la seguridad vial no es responsabilidad exclusiva de los motociclistas, sino de toda la sociedad.

El Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial para la Protección del Motociclista puede centrarse en varios pilares fundamentales:

1.     Educación y Concientización: implementar programas de educación vial para motociclistas y conductores de vehículos, fomentando el respeto mutuo en las vías y promoviendo la importancia del uso adecuado de cascos y equipos de protección.

2.     Infraestructura Segura: Se debe garantizar que las vías estén diseñadas y mantenidas para la seguridad de los motociclistas, incluyendo la construcción de vías prioritarias o carriles segregados. Así mismo, infraestructura que comprenda la realidad del uso masivo de las motocicletas.

3.     Normativas Claras y Actualizadas: Las regulaciones de tránsito deben ser revisadas y actualizadas para abordar los desafíos específicos de los motociclistas, incluyendo el uso de cascos homologados y medidas de prevención de incidentes. Medidas comprensivas que permitan ser implementadas y especialmente controladas.

4.     Fomento de la Tecnología y la Innovación: Promover la investigación y la implementación de tecnologías avanzadas en la conducción, la movilidad como IA o Apps y en las motocicletas para mejorar su seguridad.

5.     Monitoreo y Evaluación Continua: La ANSV debe establecer un sistema de seguimiento y evaluación constante de la efectividad del plan, identificando áreas de mejora y ajustando las políticas en consecuencia, comenzando por las cifras.

La implementación de un Plan Estratégico Nacional de Seguridad Vial para la Protección del Motociclista es esencial para garantizar la seguridad de quienes utilizan este medio de transporte en Colombia. Este plan debe ser integral, preventivo y enfocado en la colaboración entre el gobierno y sectores de la sociedad que pueden aportar a su desarrollo, como la industria, fundaciones, asociaciones de motociclistas, entre otros. Solo a través de un enfoque holístico y de medidas efectivas podremos reducir los incidentes y proteger la vida e integridad de los motociclistas en nuestras carreteras. La seguridad vial es una responsabilidad compartida, y la implementación de este plan representa un paso crucial hacia un futuro más seguro en las vías colombianas.

Ahora bien, más allá de la mera formulación de este plan estratégico, lo que verdaderamente importa es la implementación efectiva de dicho plan. Esto implica asignar recursos adecuados (hablaré de los recursos en un próximo artículo), definir metas claras, identificar responsables, y establecer un seguimiento constante. Los planes por sí solos son ineficaces si no se traducen en acciones concretas y medibles. En el ámbito de la seguridad vial, es esencial no solo diseñar estrategias bien pensadas, sino también llevar a cabo las acciones necesarias para lograr una reducción real de incidentes y la protección de los motociclistas. La ejecución efectiva de un plan estratégico es el camino hacia resultados significativos y duraderos.

Un Llamado a la Equidad en la Seguridad Vial

La protección de los motociclistas va más allá de las estadísticas y las cifras de incidentes; se trata de justicia y equidad en el acceso a la movilidad segura. En Colombia, los motociclistas son personas de escasos recursos que carecen, en muchos casos, de acceso a una educación adecuada en seguridad vial y no tienen acceso, en su mayoría, a condiciones de formación que promuevan una conducción segura. Abordar este problema es una cuestión de justicia, ya que todas las personas, independientemente de su situación económica, tienen el derecho a moverse de manera segura en nuestras ciudades y carreteras.

El camino hacia una mayor justicia y equidad en seguridad vial requiere promover la protección de los motociclistas. Los gobiernos y las organizaciones relevantes deben adoptar políticas y medidas específicas para su resguardo, lo que incluye mejorar la infraestructura vial y la implementación de regulaciones efectivas. Asimismo, la inversión en programas gratuitos de educación vial dirigidos a motociclistas y otros usuarios de la carretera es fundamental, fomentando una cultura de respeto y seguridad. Además, facilitar el acceso a cascos y equipos de protección adecuados, especialmente para aquellos en situaciones económicas desfavorecidas, es esencial. Por último, es crucial establecer un sistema de monitoreo y evaluación constante para evaluar la efectividad de las políticas y programas de seguridad vial y ajustarlos en consecuencia.

En los próximos artículos de esta serie, detallaré otras recomendaciones propuestas y analizaremos cómo implementarlas de manera efectiva. También exploraremos cómo otros países han abordado con éxito problemas similares y qué lecciones podemos extraer de sus experiencias.

La seguridad vial no es un problema aislado; es un desafío que debemos abordar juntos. Trabajando unidos podemos construir un futuro más seguro en las carreteras de Colombia. La seguridad de los motociclistas debe ser solo el comienzo.