Capítulo 6: El Verdadero Motor del Éxito
Y fue en aquellos días que las consultoras enseñaban cómo ganar más dinero, proclamando: ‘El éxito se mide en plata. Cuanta más riqueza acumules, mayor será tu victoria en este mundo.’
Los coach, por su parte, replicaban: ‘No es solo el dinero lo que importa, sino que el éxito se ve en los viajes por el mundo, en ser reconocido por otros como un líder. Si los demás te admiran, habrás alcanzado la cima del éxito.’
Así continuaban ambos grupos, exaltando el dinero y el reconocimiento como los únicos fines del esfuerzo humano. Discutían sobre estrategias para alcanzar la riqueza y la fama, como si en ellas residiera la esencia del éxito.
Fue entonces cuando llamaron a Oxymedes de Alejandría para que diera su veredicto, confiando en que su sabiduría resolviera la cuestión.
Oxymedes, escuchando sus palabras, se levantó y dijo: ‘Ay de vosotros, que confundís el éxito con la riqueza o el reconocimiento. Pues en verdad os digo: no hay nada sin amor. El amor es el único motor de toda creación verdadera.’
(Extracto ilegible en el original)
Y continuó: ‘Los empresarios no hacen empresas para ganar plata, como el pintor no pinta para vender cuadros, ni el profesor enseña para cobrar un salario. Hacerlo por dinero es prostituir la empresa, el arte o el proyecto.’
Entonces, Oxymedes alzó su voz y dijo: ‘Se emprende por amor. Lo que no tiene amor está seco, sin raíz ni futuro. Las empresas que solo persiguen el dinero han equivocado el camino en lo más profundo.’
Y concluyó con una frase que resonó en todos los presentes: ‘El verdadero éxito está en lo que nace del amor, no en lo que se persigue por dinero o fama.’