Caracas se hizo capital de la transformación sostenible
Establecen prioridades sobre la agenda 2030. Un encuentro reunió numerosas propuestas y herramientas para el desarrollo social.
Enrique Vallés-Ramos, coordinador residente de Acnur para Venezuela, analizó el avance de la Agenda 2030 y consideró que “el tiempo se acaba y es necesario tomar medidas urgentes”.
Sus propuestas fueron parte del Simposio de RSE 2023: Un viaje hacia la transformación sostenible que se realizó en Caracas.
Su invitación se centró en “cómo podemos sumar con buenas acciones para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”.
A él se sumaron voces como la de Ramón Ostos, quien planteó adicionalmente que “debemos identificar riesgos y oportunidades para poder incorporar los criterios, estableciendo objetivos y metas con un tiempo definido”.
Y también estuvo Carlos Ignacio Palacios, quien planteó que “veamos la digitalización como una gran oportunidad de transformación sostenible para mejorar la vida”.
Propuestas en detalle De acuerdo con los análisis de Vallés-Ramos, solo 15% de los ODS están bien encaminados para cumplir con su meta y señaló que, entre las vías de inversión para alcanzar el cumplimiento, están: Sistemas alimentarios claves para la erradicación de la pobreza, acceso a la energía y asequibilidad, conectividad digital, garantizar educación de calidad y protección social.
“Nuestras acciones están orientadas para lograr el cumplimiento total de los ODS, en un marco de cooperación con la ONU Venezuela, la comunidad de empresas WEPS y toda la sociedad, a través de diferentes foros de sostenibilidad y agendas de trabajo para lograrlo”, comentó.
Carlos Ignacio Palacios, director de Acción Social y Voluntariado de Fundación Telefónica, a través de una conferencia virtual, abordó la vinculación de la transformación digital enfocada en lograr y potenciar la sostenibilidad. “La digitalización es la oportunidad para que las iniciativas sociales sean sostenibles, para poder desarrollar su actividad en un momento de recursos escasos”, explicó.
Ramón Ostos, presidente de Alianza Social de VenAmCham y socio director de KPMG, tomó la palabra para conversar sobre “la transformación sostenible y la agenda ESG”, ofreciendo una perspectiva sobre el panorama global y nacional en materia de sostenibilidad, RSE y factores de ESG; y cómo esto impacta directamente en el rendimiento y las estrategias empresariales.
De igual forma, resaltó la importancia de informar y registrar el impacto de las empresas. “Si no informamos y no comunicamos, los grupos de interés desconocen nuestro valor en la sociedad. Es importante recopilar datos para demostrar así nuestro impacto”, aseguró. También enfatizó la importancia de que las empresas generen y presenten informes de sostenibilidad, ya que con estos reportes “el true value de las organizaciones se ve potenciado”.
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Un panel con más alternativas Analizando la importancia de la educación para las organizaciones y la sociedad en general, Miguel Ángel Corominas, rector del Instituto Técnico “Jesús Obrero” (IUJO) de Caracas, mencionó que “la educación es el objetivo 0, sin la educación ningún ODS se puede cumplir. La empresa y la educación tienen que ir de la mano y más en un país como Venezuela. Las empresas deben alimentarse con personas que tengan deseos de aprender y de crecer dentro de una organización. Hay que crear programas que colaboren con la educación constante”.
Caroline Ruiz, directora ejecutiva de Buena Voluntad Venezuela, señaló que la base del éxito de las alianzas está en la sinceridad.
Un gasto elevado que saldrá caro
Yazenia Frontado, directora del Proyecto Ávila de la Universidad Metropolitana, analizó el cambio climático, cuál es la responsabilidad de la empresa y qué efectos y vulnerabilidad tiene sobre ella.
“Para el 2050 serían necesarios 40 planetas como la Tierra para poder satisfacer nuestras demandas. Estamos gastándonos el capital de la naturaleza más rápido de lo que se puede regenerar”, resaltó Frontado.
Además remarcó que Venezuela tiene un panorama para la agricultura que debe revisarse, a lo que se le suma la ganadería y la pesca.
“Nos afectaría en la disminución del producto interno bruto (PIB), estrés hídrico (reservorios), blanqueamiento y muerte de los principales arrecifes coralinos”, dijo sobre los cambios actuales.
Según Frontado, el mundo no está en capacidad de frenar ni revertir las pérdidas de bosques.
“Si las compañías quieren estar presentes en el largo plazo, deben saber que los recursos son limitados… y debemos tener un mundo donde vivir. Las empresas de todos los sectores, los gobiernos de todos los continentes, las ONG, académicos, investigadores, científicos. Todos debemos unirnos”, recalcó Frontado.