Celebrando 10 Años de IMPAQTO: Construir Ecosistemas de Impacto es como Regenerar un Bosque

Hace diez años, cuando cofundamos IMPAQTO, no solo imaginamos una empresa; nos propusimos construir un movimiento. IMPAQTO nació de un deseo compartido de catalizar un ecosistema donde emprendedores sociales y líderes empresariales de América del Sur pudieran unirse para co-crear una economía sea más justa, inclusiva y regenerativa. Ahora, al celebrar este hito, y con la perspectiva de una década de experiencias, no puedo evitar reflexionar sobre cómo construir IMPAQTO ha sido sorprendentemente similar a lo que entiendo, significa regenerar un bosque.

Al igual que la regeneración de un ecosistema natural, la construcción de un campo para la innovación social en Ecuador no crea algo nuevo; en realidad restaura y nutre lo que ya está presente, ayudando a las personas a recordar su instinto orgánico de colaborar. En los primeros días de IMPAQTO, cuando tuvimos el impulso de conectar agentes de cambio para ver si surgía una chispa, no teníamos una hoja de ruta, solo la creencia de que, si plantábamos las semillas correctas—comunidad, confianza y propósito—crecerían para convertise en algo significativo.

Cuando comienzas a regenerar un bosque, el suelo puede estar erosionado y los árboles escasos, pero la vida sigue ahí, en las capas más profundas. Esos primeros días en Quito definitivamente se parecían a caminar por un campo desértico y sin mapas: los líderes empresariales me desalentaban de perseguir el impacto abiertamente, ya que podría alejar a los inversionistas. Los líderes de organizaciones sin fines de lucro eran escépticos sobre cuánto impacto se puede generar realmente a través de los negocios. Los agentes de cambio se sentían solos, incomprendidos y desanimados de seguir el camino del emprendimiento social, sin nadie a quien acudir o que validara esta trayectoria.

Es así como era hora de retornar a los principios básicos:  nos dimos cuenta de que que debíamos hacer era reintroducir los elementos adecuados: agua, luz solar y un poco de cuidado. La tierra misma sabe qué hacer. Esto es precisamente cómo IMPAQTO ha evolucionado en la última década. No imponemos soluciones a los emprendedores ni exigimos retornos inmediatos. En su lugar, nutrimos la inclinación natural de las personas a unirse, compartir conocimientos y construir algo más grande que ellos mismos. Confiamos en que, al crear un espacio donde la colaboración se valorara sobre la competencia, una economía más justa y regenerativa comenzaría a tomar forma. (Y, por supuesto, cuando digo "nosotros", también me refiero a los increíbles socios e intraemprendedores institucionales que se unieron a nosotros, convenciendo a grandes instituciones, desde el BID hasta Google, de que este metaproyecto para regenerar el suelo del emprendimiento de impacto en Ecuador valía la pena).

En el bosque, los nuevos árboles no crecen en aislamiento, sino a través de la conexión: las raíces se entrelazan, los hongos comparten nutrientes y las plantas se protegen mutuamente de los elementos. De manera similar, en IMPAQTO nos enfocamos en construir ecosistemas, no solo negocios. Emprendedores, líderes empresariales, inversionistas y agentes de cambio de todos los ámbitos se unieron, se apoyaron mutuamente y contribuyeron a una visión colectiva de un mundo mejor. Las historias de éxito que surgieron no fueron victorias aisladas; fueron pruebas de la fortaleza del ecosistema que construimos. La verdadera prueba de estas conexiones ocurrió durante la pandemia, cuando IMPAQTO eligió redoblar esfuerzos para ser una plataforma de apoyo, en lugar de retraerse y reducir operaciones, como hicieron tantas empresas durante ese tiempo.

Lo más sorprendente, y que genera humildad, es que la verdadera recompensa de este trabajo no siempre es tangible o inmediata.

Al igual que plantar una semilla y esperar años para que crezca, el impacto de construir un ecosistema como IMPAQTO no siempre aparece en los informes trimestrales. El verdadero retorno está en la promesa de un futuro donde la economía funcione para todos, donde las empresas prioricen a las personas y al planeta, y donde el instinto de colaborar sea una parte natural de cómo operamos.

Al mirar hacia la próxima década, me tengo que recordar a mi mismo que regenerar un bosque no es un esfuerzo de una sola vez; es un compromiso continuo de cuidar la tierra y la vida que sustenta. De manera similar, construir campos para la innovación de impacto requiere atención constante y la disposición a adaptarse a medida que el ecosistema evoluciona. El viaje de IMPAQTO está lejos de terminar. Las semillas que hemos plantado han echado raíces, y nuestra comunidad sigue creciendo más fuerte, más resiliente y más conectada bajo su nuevo liderazgo.

A todos los que han sido parte de este increíble viaje—gracias. Ya seas un emprendedor buscando cambiar el mundo, un mentor ofreciendo tu guía, o un socio ayudándonos a alcanzar nuevas alturas, has sido una parte esencial de este ecosistema. Juntos, estamos demostrando que construir una economía más justa y regenerativa no es un sueño; es una realidad que todos podemos ayudar a crear.

Celebremos por los próximos diez años de IMPAQTO. Sigamos creciendo, conectando y regenerando—juntos. Daniela Peralvo Lupera , Carolina Brito Ceballos , Justin Schwartz, CFA : este ecosistema tiene suerte de contar con ustedes como guardasbosques; que IMPAQTO siga prosperando!