Centennials, la generación “Zin”
Zin horarios, Zin lugar, Zin demoras, Zin jerarquías y Zin experiencia
No terminamos de entender a los milennials y la siguiente generación ya comienza a llamar nuestra atención: los centennials, cuya relación e idea del mundo proviene y gira alrededor de la permanente conectividad a través de sus dispositivos móviles para obtener aquello que realmente les interesa, sin embargo, esta conexión no sólo implica entretenimiento, sino socialización, comunicación y educación.
Son la generación que más tiempo usa los smartphones, pero hay que decirlo, esas personas que caminan con la cabeza agachada en nada refleja una actitud sumisa, porque lo cuestionan todo y si no encaja en su sistema de valor, lo descartarán; si bien sus hermanos mayores, los milennials les abrieron el camino, serán los centennials quienes a través de su inserción en el mundo laboral rompan todos los esquemas establecidos.
Pero antes de cerrarles las puertas de las organizaciones, conozcamos a quienes serán la segunda fuerza productiva más abundante en los próximos años, y también el grupo de consumidores que dictarán y moverán la economía, que hoy, necesitamos que se mueva como nunca en los últimos años.
Aunque son generaciones muy cercanas, tanto que aún hay distinción con respecto a dónde acaba una y empieza otra, existen marcadas diferencias entre los milennials y los centennials, y hay que señalar que no hablamos de categorías demográficas, sino de patrones de consumo, estilos, comportamientos y aficiones lo que las han delimitado.
Los centennials (nacidos para algunos autores a mediados de los 90 y para otros a partir del año 2000 y hasta el 2010) también son llamados la Generación Z, porque esta letra hace referencia a zettabytes, una de las últimas unidades de medida creadas para dar respuesta a la gran cantidad de información disponible. Ésta equivale a un trillón de gygabytes, una capacidad muy superior, por ejemplo, a la de todos los ordenadores que llevaron al hombre a la luna.
¿Qué relación hay con estos jóvenes? Al ser la primer generación realmente nativa en lo digital están acostumbrados a la sobreexposición de la información, llegan a estar conectados hasta en cinco pantallas a la vez y todo debe ser sin demoras, una aplicación difícil o lenta no es un espacio que sea visitado nuevamente y, a diferencia de los nostálgicos seres de la Generación X que nos encanta la permanencia y regreso de todo, los centennials viven en la micronarrativa, imágenes o videos, que desaparecerán al día siguiente, sin provocar en ellos mayor nostalgia o apego.
Una generación ensimismada, menos basada en el equipo, muchos de ellos hijos únicos, están acostumbrados a pasar tiempo en solitario, con menos esperanzas en el futuro, porque a esta generación si les pegó de frente la crisis económica y política, y en este 2020, vuelven a recibir un golpe fuerte. Pero no por ello dejan de tener un entusiasmo e ingenio que contagia.
Es una generación cuyos periodos de atención hace que las ocho horas de jornada laboral continua parezca el gran reto a vencer, pero dado que pueden brincar de una tarea a otra, tienen una marcada versatilidad pudiera no sólo ser usada a favor de la productividad, sino de la creatividad en las empresas.
¿Hacemos que esta generación de por sí compleja se adapte a un mundo que sigue cuestionando sus propios moldes? o ¿nos enfocamos en sus cualidades, en lo que sí pueden brindar y desde donde pueden brillar dando lo mejor que tienen?
La generación Zin lugar; siempre están conectados por lo que el trabajo puede hacerse en cualquier lugar, a cualquier hora. Zin jerarquías, no porque no las reconozcan, sino que buscarán lugares en que los líderes sean individuos que aporten valor, nuevos conocimientos y sean flexibles; el mundo laboral puede ser más flexible, sólo es cuestión de conectar.
¿Generación Zin sueños? No, en absoluto no, pero para conocerlos debemos conectar con ellos, dejar de pedirles que se desconecten, debemos acceder a sus espacios con apertura para generar juntos los lugares en donde nos encontraremos mientras cada vez un número mayor de ellos empujan hacia el mundo laboral, sin lugar, sin horarios, sin límites. La circunstancia que vivimos hoy, ha abierto la posibilidad de que todo se reinvente, hoy la frase: el futuro es hoy, tiene mucho más significado.