CHOCOLATE Y SOLIDARIDAD
El anhelo de compartir con otros y apoyar a quienes más lo necesitan es una meta que es digna de apoyar. Odalis es una mujer que ha decidido no darse por vencida y busca formas de potenciar su negocio, el cual surge del conocimiento heredado de su abuela, a sus 33 años tomó una valiente decisión, comenzó a comercializar la pasta de cacao, ella y sus hijos elaboraban la pasta y sus padres la comercializa entre los habitantes de la parroquia de Catarama, en el cantón Urdaneta, en la provincia de Los Ríos y en otras ciudades del país.
No todo ha sido fácil, ha tenido que enfrentar una serie de circunstancias adversas desde ser víctima de la delincuencia cuando ejercía de cajera, trabajo al que renunció en el 2015 para dedicar más tiempo a sus hijas y con esta perspectiva en mente, se dedicó a la comercialización de zapatos, carteras, cosméticos, productos naturales y cuando estaba en su mejor tiempo sufrió un ataque cibernético que le llevó a la quiebra.
La fortaleza se muestra en estos tiempos adversos cuando ella luchaba contra la depresión, no solo por la quiebra sino por el fallecimiento de su abuela, de quien aprendió la habilidad culinaria ella elaboraba dulces y manjares diversos, además de la pasta de cacao fino de aroma que elaboraba regularmente con su familia, esta era una oportunidad para compartir historias y anécdotas y el producto de este trabajo se lo consumía y regalaba a amigos y vecinos.
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Su negocio que ahora está en pleno crecimiento fue iniciado en época de pandemia, sin tener conocimientos sobre costos de producción, empaques, marcas y sin constancia; “no sabíamos si había ganancias reales”, comenta. En la actualidad elaboran chocolate de forma artesanal, todo el trabajo es manual, buscan un molino eléctrico y su visión es incluir a madres solteras en estado de vulnerabilidad para la comercialización.
En medio de todo este proceso, pudo establecer una necesidad, Odalis dice “solo se da oportunidad al graduado”, por esta razón ha decidido trabajar apoyando a madres solteras adolescentes, quienes han sido repudiadas y en muchos casos abandonadas a su suerte. Su sueño es apoyarlas para que acaben el bachillerato mientras trabajan con ella en la comercialización de la pasta de cacao y que puedan salir adelante ellas y sus hijos. Para cumplir este sueño, busca un capital semilla.
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