CIBERSEGURIDAD UN HABILITADOR EN LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL

Hace algunos años las compañías financieras iniciaron un largo camino, transformase digitalmente, productos y servicios completamente digitales, amigables, sencillos de usar con gran experiencia hacia el usuario final o cliente. Nacen nuevas palabras en nuestro diccionario informático como UX y UI y con estas palabras nuevas posiciones en las compañías, personas con una óptica 100% orientada al usuario y donde su principal objetivo es buscar que la experiencia con las plataformas digitales enamoren a los clientes.

A eso le sumamos la incorporación de metodologías ágiles, que desde mi punto de vista apoyan en toda la transformación digital, ya que las prioridades y necesidades de los clientes financieros cambian constantemente y a gran velocidad, y las metodologías tradicionales probablemente no podrían soportar este dinamismo. Las metodologías ágiles son más que una metodología son una filosofía, que claramente debe incorporarse en todos los equipos de una compañía, desde los equipos de gestión humana, compras, tecnología, seguridad, hasta las funciones del negocio, para que estas metodologías realmente revolucionen la gestión de los proyectos, colocando al usuario en el centro de todo.

Es así como los equipos de seguridad de la información o ciberseguridad también hemos tenido que transformarnos, entender más al negocio, buscar más cercanía con ellos y ayudarlos para que los productos o servicios cuenten con controles de seguridad que reduzcan los riesgos cibernéticos, sin generar impacto en el tiempo de entrega de los productos y mejorando su seguridad, incrementando la confianza digital en los productos financieros.

Uno de los principales retos para los equipos de seguridad de la información o ciberseguridad es entender que no debe existir competencia entre la usabilidad y la seguridad, que pueden ir de la mano. ¿O a qué personas de ciberseguridad no les gusta que las aplicaciones incorporen una gran usabilidad? A mi me fascinan, me encanta poder realizar la trazabilidad de mis compras en las plataformas E-Commerce con solo un click, que las aplicaciones sean intuitivas, fáciles de usar, disminuir los tiempos para comprar un producto, realizar pagos sin la necesidad de un plástico, aplicaciones y plataformas que en medio de esta situación nos han ayudado a llevar nuestras vidas un poco “normal”. Estas mismas plataformas y aplicaciones que ayudan en la Inclusión financiera, tanto de personas, pasando por pequeños negocios hasta pymes, tecnologías que en este momento están apoyándolos en el reto de salir adelante a pesar de las dificultades.  

 Seguridad debe participar en el diseño, esta no debe ser una palabra de moda, debe ser parte de la cultura de la compañía, esto realmente genera gran valor a las compañías, reduce tiempos, disminuye costos, y claramente reduce riesgos que podrían tener impacto en la famosa triada de seguridad de la información (Confidencialidad, disponibilidad e integridad), la afectación de alguno de estos tres factores podría desencadenar daños reputacionales irreparables.

 Ciberseguridad es un habilitador que ayuda en la aceleración de la transformación digital de las compañías, es la base fundamental para que la transformación genere impacto positivo hacia las partes interesadas.

 Cuando la Organización Mundial de la Salud, declaró el virus Covid-19 como una pandemia a nivel mundial los ataques de phishing y smishing aumentaron exponencialmente, esta vieja técnica de ingeniería social se aprovechaba de nuestros miedos, angustias, de nuestras preguntas, de lo vulnerables que somos. Parece ilógico que durante una pandemia mundial atacantes informáticos quieran aprovecharse de personas con necesidades económicas y de salud, a través de campañas de phishing ofreciendo productos y servicios que en este momento son demandados por la sociedad, buscando realmente robar datos de tarjetas o credenciales de acceso a plataformas financieras. Es por esto que debemos fortalecer nuestra primera línea de defensa, los colaboradores de las compañías y nuestras familias que quizás no usan las mejores prácticas de seguridad y que están expuestos a numerosos riesgos informáticos.

Pero que nos espera en el futuro, una mayor dependencia de las plataformas tecnológicas una mayor interconectividad, claro que sí, ahora le tenemos miedo al papel, al metal, a un simple contacto de la mano y con mucho optimismo sé que esta situación pronto acabará, sin embargo, estoy convencida de que algunos miedos permanecerán en el tiempo y esas buenas prácticas que hemos fortalecido se mantendrán, alcohol en las mochilas, tapabocas durante una gripe y claramente seguiremos apoyándonos en la tecnología para consumir o vender productos, si la tecnología era fundamental antes del Covid-19 ahora nuestra dependencia será más alta que nunca.