CINCO BÁSICOS PARA QUIENES ESTÁN EN LA BÚSQUEDA DE UN CAMBIO LABORAL
Desde el año 2009 me dedico a la gestión de búsqueda y selección de recursos humanos.
Como es de imaginar, durante ese lapso he leído un gran número de presentaciones y entrevistado a igual gran número de postulantes.
No es motivo de este post analizar la formulación del CV ni cómo gestionar el proceso de las entrevistas laborales. Lo serán en el futuro.
En cambio, me gustaría proponer una breve lista de tips que contribuirán a optimizar el proceso de búsqueda asumiendo que, buscar trabajo es, en sí mismo, “un trabajo”.
Veamos:
1- Determinar, con precisión, a qué tipo de puesto se desea postular:
No es un tema menor.
Las razones que convocan la idea de un cambio laboral suelen ser varias y variadas. En general están relacionadas a lo económico o a lo profesional. O ambas.
Más allá de tales apreciaciones, a la hora de encarar un nuevo desafío, sugiero, en primer término, un ejercicio de introspección profesional. En caso de surgir interrogantes acerca del camino seguir, se podrá recurrir a un instrumento eficaz: FODA… el propio.
No hay que perder de vista que el camino hacia un cambio laboral es arduo, sinuoso y muchas veces desmoralizante, por lo tanto, será oportuno recordar la cita atribuida a Albert_Einstein y su definición de locura: “hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos”.
2- Leer cuidadosamente la definición y el requerimiento de la posición a postular:
Estos aspectos suelen presentarse de modo más o menos taxativo. Como sea, habrá que asegurarse de que el perfil del postulante responda al descripto en la oferta laboral en términos de género, edad, experiencia, formación académica, competencias, lugar de residencia, etc.
Para ejemplificarlo claramente: si una empresa constructora solicita un ingeniero civil, es eso lo que necesita. No un ingeniero industrial. No un arquitecto. No un maestro mayor de obras que, seguramente, estarán siendo requeridos por otras ofertas laborales.
3- Chequear la fecha de publicación de la oferta laboral a la que se desea postular.
Puede suceder que la consultora o la empresa que está gestionando una búsqueda determinada haya omitido darla de baja de sus portales, una vez cubierta esa vacante.
En mi opinión, aquella oferta con presencia superior a 30 días es probable que haya sido cubierta.
Prestar atención a este dato ahorrará tiempo y expectativas.
4- Evitar la postulación compulsiva.
La ansiedad debe ser mantenida a raya.
Hay veces que las consultoras o las empresas publican, al mismo tiempo, varias búsquedas diferentes.
Cuando un CV aparece repetidamente entre las postulaciones o durante mucho tiempo o postulando a puestos diferentes o a perfiles que no se le asimilan, definitivamente, le juega en contra. Por eso es importante lo sugerido en los puntos 1 y 2.
Además: no postular “por las dudas” o para ser incluido en bases de datos.
5- Organizar el proceso de búsqueda:
La consigna es mantenerse ordenado. Una planilla Excel es una excelente herramienta para monitorear el status de los procesos de selección en que se encuentre participando.
El orden permitirá tener en claro las postulaciones enviadas, identificando a las consultoras o empresas que se ha contactado. De ese modo se neutralizarán lo perjuicios detallados en el punto anterior.
Bonus track:
A- Mantener actualizado el CV ingresado a la base de datos de los sitios de empleos en que se haya registrado.
El proceso de búsqueda y selección de recursos humanos es, por lo general, de doble vía. Es decir, el postulante busca, pero también es buscado.
En este sentido hay que recordar que los sitios registran las actualizaciones con lo cual dan idea a los reclutadores acerca de los postulantes que continúan activos en la búsqueda de cambio laboral.
B- En un proceso de selección los evaluadores no son rivales de los evaluados. Por el contrario, unos y otros son distintos actores de una misma escena en que ambos exploran puntos de encuentro para obtener distintos (pero iguales resultados) los unos para cubrir una vacante ofrecida y los otros que aspiran a ocupar esa vacante ofrecida. En definitiva, se trata de un juego win-win.
C- Finalmente, nunca perder de vista que los procesos de selección son una forma de competencia en la que se evalúan las “competencias” de los participantes, al cabo de la cual surge el postulante a incorporar (el ganador). Sin embargo, quienes quedaron en el camino no deberían considerar tal experiencia como un fracaso, por el contrario, apreciar que, simplemente -en ESA oportunidad- hubo alguien mejor calificado y que la próxima puede ser la SUYA.