#CINE Amor mío
Tony (Emmanuelle Bercot) se encuentra en un centro de rehabilitación tras haber sufrido un grave accidente de esquí. Durante su estancia, regresan a su mente los recuerdos de la relación que vivió con Georgio (Vincent Cassel). Así es como ella como comienza un trabajo de sanación mientras analiza qué fue lo que ocurrió a lo largo del amorío con su ex pareja.
Si no duele, no es amor. Esta es la premisa que engloba el argumento y esencia de esta película: ¿Por qué amar?, ¿cómo caer en una pasión destructiva?, ¿hasta cuándo es suficiente? y, como diría el maestro Juan Gabriel, ¿pero qué necesidad?
Estamos a ante un melodrama bastante cruel pero divertido. La película nos lleva por la montaña rusa del amor. Mientras todo parece subir hacia un sentimiento utópico, en cualquier momento todo puede caerse a la mierda. Un sube y baja de emociones que demuestra lo complicado sobre las relaciones de pareja.
Los primeros minutos son intensamente hermosos, como el comienzo de todo enamoramiento. Pero es en el segundo acto cuando todo se vuelve caótico y salvaje, como cuando te regresan los pies a la tierra de la realidad. Todo esto termina en un tercer acto que invita a realizar una profunda reflexión sobre lo que es el amor.
La historia está narrada mediante dos historias en paralelo. Por una parte se aprecia el proceso de sanción de Tony en un centro de rehabilitación, ahí se muestra reflexiva sobre su vida pero cuenta con el apoyo de sus compañeros. Por el otro lado, se muestran todas las experiencias que ella vivió junta a Georgio y que al final la llevaron a “accidentarse” en la montaña.
El guión es sólido como todo lo demás en la cinta. Está escrito por Etienne Comar y la misma directora, Maïwenn, quien también realiza un excelente trabajo al condensar todo lo complejo del amor desde el punto de vista de la mujer pero sin caer en el feminismo, sino como una confrontación de géneros y los roles que toma cada uno.
Lo más fuerte de esta cinta son las grandes interpretaciones, los dos protagonistas brindan intensas actuaciones de una pareja que sufre los abusos del amor y ambos hacen perfecta química como pareja frente a la cámara.
Cabe mencionar que Emmanuelle Bercot obtuvo el precio a Mejor Actriz en Cannes por ésta interpretación. Por otra parte, Vincent Cassel cuenta con brillo propio al ponerse en los zapatos de un encantador y carismático galán que tiene un lado manipulador y egoísta.
Amor mío es una película sincera, íntima, amarga y con mucha fuerza catártica. Recomendada para todos aquellos que, como yo, vivimos enamorados de lo humano e intenso que es el amor.
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