Ciudades Inteligentes (Smart Cities)
Un buen comienzo para captar la idea que subyace detrás del concepto de "Ciudades Inteligentes" o en su acepción en inglés "Smart Cities", es la publicación del CENTRO DE INNOVACIÓN DEL SECTOR PÚBLICO DE PWC E INSTITUTO DE EMPRESA BUSINESS SCHOOL denominado "Smart Cities: La Transformación digital de las Ciudades", y con el auspicio de TELEFÓNICA.
Una de las primeras cuestiones que subyace en la presentación es que existe una inflación del término de "Ciudades Inteligentes", derivado de la enorme cantidad de proyectos e ideas que se han vertido como solución de todos los problemas de la población urbana, que en el caso de España supera el 50% de la población. Por ello la primera llamada es a la cautela, ya que realmente el verdadero impacto en los ciudadanos no ha llegado aun y muchas de las propuestas tienen aun un largo período para fructificar y desarrollarse.
A este fenómeno ha coadyuvado la crisis económica, que ha llevado a que muchos municipios opten por lo "inteligente" como salida de la crisis o búsqueda de oportunidades sin un criterio claro -en muchas ocasiones- y con la más evidente falta de planificación y seguimiento. La puesta en marcha de iniciativas como el Plan de Ciudades Inteligentes y las convocatorias de programas, fundamentalmente europeos, puede ser un revulsivo para un desarrollo más inteligente, si se permite la licencia.
En varios de mis posts anteriores, haciendo referencia a las megatendencias y la evolución del mundo en el siglo XXI hago referencia a la conexión de lo urbano con lo digital en un entorno sostenible, de forma que todos los agentes implicados pueden aprovechar las inmensas oportunidades derivadas de la digitalización, en un espacio que supone el 80% del PIB mundial, con un desarrollo armónico desde el punto de vista social, económico y ambiental.
Megatendencias hacia la Ciudad Inteligente (Fuente IE-PWC)
Definición
Según el propio informe, aunque es difícil encontrar un consenso, se puede definir ciudad inteligente como aquella que utiliza la tecnología para prestar de forma más eficiente los servicios urbanos y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Otro concepto que subyace del concepto es el hecho de que el ciudadano está cambiando su forma de vivir en la ciudad y está obteniendo una experiencia más gratificante con la interacción de los diferentes servicios urbanos.
El principal problema deriva de que la conversión de experiencias en realidades que supongan un impacto real en la vida de los ciudadanos y en la gestión pública se encuentra en una fase primigenia. Es necesario profundizar en los desarrollos de servicios verticales para lograr una auténtica integración horizontal de todo el ecosistema urbano, con una mayor interconexión. Para ello se establecen cuatro fases que debe seguir una ciudad para ser considerada inteligente:
- Vertical, en esta fase de sebe implementar de forma decidida la tecnología en los servicios urbanos, con objeto de mejorar su gestión. En esta fase están prácticamente la mayoría de las ciudades y tiene aún un amplio recorrido.
- Horizontal, en esta fase se desarrolla una plataforma de gestión trasversal que conecta a los diferentes servicios. Solo algunas de las ciudades españolas más avanzadas se encuentran desarrollando este estadio.
- Conectada, en esta fase la ciudad comienzan a compartir información y a interoperar los diferentes verticales a través de la plataforma de gestión.
- Inteligente, en esta fase se logra gestionar de forma avanzada, predictiva y en tiempo real la ciudad y ofrecer información y servicios de alto valor añadido a los ciudadanos y empresas, creando un ecosistema de innovación
Tal como señala este informe, la velocidad y visión de cada ciudad es diferente y el ritmo que se implante para una auténtica transformación interligente debe contar con la implicación de todos los agentes: Administración, Empresas, Universidad y Ciudadanos.
Decálogo de la Ciudad Inteligente
- La ciudad debe disponer de un plan a largo plazo donde todos los agentes se involucren y participen para asegurar su continuidad
- La ciudad inteligente debe brindar a los ciudadanos una mejora de su calidad de vida a través de la tecnología
- El Alcalde es el principal impulsor del concepto de ciudad inteligente, marcando prioridades, asegurando recursos y buscando los consensos
- El Ayuntamiento debe impulsar un cambio organizativo con una visión transversal y recursos suficientes
- Los Ayuntamientos deben buscar fórmulas de colaboración y cooperación para el desarrollo de proyectos comunes.
- El marco legal se debe adaptar a una nueva realidad más innovadora, con un apoyo e impulso a la modernización
- El Sector Privado se debe involucrar para asegurar la sostenibilidad mediante el desarrollo de nuevos modelos de negocio, con capacidades y recursos
- Los servicios deben de integrarse de forma horizontal, mediante una interconexión de los servicios verticales que deben ser más innovadores
- La plataforma de interconexión debe ser abierta, estándar e interoperable para la creación de un ecosistema innovador
- Los datos deben ser abiertos para generar valor y mejorar y desarrollar nuevos servicios.
Plataformas SCP
El concepto de Ciudad Inteligente por tanto reúne las cuestiones relacionadas con las palancas del cambio digital como son las Redes Sociales, la Movilidad, el Cloud Computing y el Big Data en una realidad que interactua y permite una digitalización acelerada de la información.
En ese contexto la unión de estas cuatro tecnologías en Plataformas denominadas SCP permite que mediante el empleo de la tecnología como factor disruptivo se establezca un nuevo modelo relacional donde conceptos como el Internet de las Cosas (IoT) permiten desarrollar un nuevo ecosistema urbano más innovador.
Integración de Servicios (Fuente IE-PWC)
En definitiva, un excelente texto para conocer la situación de las Ciudades Inteligentes con una profunda revisión de la situación a nivel nacional e imprescindible para conocer la gran revolución que esta por llegar en el ámbito urbano.