Ciudades Sustentables: Desarrollo Orientado al Tránsito y Financiamiento

Ciudades Sustentables: Desarrollo Orientado al Tránsito y Financiamiento

Características

El Desarrollo Orientado al Tránsito (TOD, por su sigla en inglés) representa un modelo de desarrollo urbano que promueve un crecimiento compacto y bajo el uso mixto del suelo. El TOD rompe con el modelo de desarrollo basado en la “expansión de la mancha urbana”. Expertos en economía y urbanismo denominan a este último "una de las fallas de mercado más importantes y menos documentadas de la historia".[1]

 El TOD es un principio de planificación urbana que permite a las ciudades crear vecindarios enfocados en los habitantes y sus necesidades y que dan un máximo acceso a todos los servicios públicos. El uso mixto del suelo promueve la creación de zonas de alta densidad poblacional allí donde llegan los servicios públicos esenciales, especialmente el transporte público. El TOD reduce emisiones, mejora la calidad del aire y la vida de las personas generando ciudades habitables[2].

Suelen llamarse a las ciudades que tienen un enfoque TOD, “lugares activos de dieciocho horas”[3]. Así, se rompe el concepto lineal de barrios laborales vs. barrios comerciales y vs. barrios residenciales. El TOD mezcla usos del suelo, tipos de empleo con horarios distintos, viviendas residenciales y usos recreativos. Esto implica que un gran número de personas transitan por estas áreas de una manera más uniforme durante el día, la noche y los fines de semana, e involucra un número uniforme de pasajeros en distintas direcciones. Se genera un uso más eficiente del transporte público frente a un público diversificado que reduce el impacto de las horas pico, la entrada y salida del centro y los barrios de fin de semana.[4]

El uso mixto del suelo alivia significativamente las presiones para construir en las periferias urbanas. De este modo, se puede retener más tierra en los márgenes para fines como el cultivo de alimentos y la preservación de biodiversidad de especies que actúan como “huéspedes” de virus operando bajo el “efecto de dilución”[5] y así previniendo enfermedades de origen zoonótico como la COVID-19.

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¿Cómo financiar un sistema TOD?

 La promoción activa del modelo TOD modifica el valor económico de las distintas zonas de una ciudad. Al incentivarse la densificación de áreas históricamente caracterizadas por un uso exclusivo del suelo, el cambio de política sobre el mismo, genera toda una serie de movimientos socioeconómicos. El efecto no deseado es la suba de los precios de las tierras. Sin embargo, el Estado puede generar un modelo de financiamiento sostenible y autosuficiente hacia los objetivos de la ciudad. Existen medidas para disuadir o compensar la suba de precios como las servidumbres de conservación que obliguen a los titulares de las tierras densificadas a proveer de ciertos usos comunes (servidumbres de paso, libre uso de espacios verdes, huertas barriales, etc.) y exenciones impositivas (como las de alumbrado, barrido y limpieza), entre otras[6].

Asimismo, existe una herramienta complementaria para la financiación del TOD, llamada Tránsito Asistido por el Desarrollo (DAT, por su sigla en inglés). Mediante el DAT, los desarrolladores de los proyectos a llevarse a cabo en las zonas TOD, financian todo o parte de las obras públicas necesarias, a cambio de obtener ingresos adicionales por el incremento del valor de las propiedades, dada su cercanía al tránsito y todo el set de incentivos asociados.

Un sistema DAT amplificado podría exigir aún ir más allá y promover beneficios climáticos transformacionales. Por ejemplo, la Ciudad de Mendoza en Argentina, incorpora en sus nuevos códigos de construcción un sistema de plusvalías por aplicación de estándares de materiales de construcción y equipos de refrigeración más eficientes, y tecnologías de energía renovable de generación distribuida.[7]

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Conclusión

Las ciudades pueden funcionar como laboratorios para las soluciones transformacionales necesarias para el desarrollo sostenible y alineado a los objetivos climáticos globales. La renovación de la ciudad y una mejor planificación espacial, incluidos los espacios verdes, pueden ser los principales impulsores para renovar las viviendas y atraer a las personas a vivir nuevamente cerca del trabajo, mejorar las condiciones de vida, reducir los tiempos de viaje y el estrés asociado.[8] Un modelo TOD, al concebir a la movilidad como aspecto integrador, asimila el “metabolismo urbano” generando beneficios no solo en materia de transporte, sino en eficiencia energética, gestión de residuos, eficiencia en la construcción de viviendas y la planificación de circuitos cortos de producción y consumo de alimentos, entre otras.

 



[1] The New Climate Economy, “New Climate Economy Report – Better Growth, Better Climate”, 2014. Disponible en: http://2014.newclimateeconomy.report/

[2] C40, “Good Practice Guide: Transit Oriented Development”, 2016

[3] CTCN, Transit Oriented Development, Climate TechWiki, puede consultarse aquí

[4] Cervero, R., Farrel, C. & Murphy, S., ‘Transit Oriented Development and Joint Development in the United States: A Literature Review’, Research Results Digest, no 52, October 2002

[5]Frontiers 2016: Emerging Issues of Environmental Concern”, ONU Medio Ambiente, ver aquí.

[6] Tal como expresa la “United States Mid-Century Strategy for Deep Decarbonization”, Noviembre de 2016, pág. 84

[7] Ver Proyecto Distrito SUstentable, que será apoyado por fondos del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF-7) con el apoyo de ONU Medio Ambiente

[8]A Clean Planet for all. A European strategic long-term vision for a prosperous, modern, competitive and climate neutral economy”, COM (2018) 773 final, Brussels, 28.11.2018, pág. 22

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