Claves de la industria farmacéutica, hoy

Con su experiencia ¿cómo ven el sector farmacéutico en nuestro país?

Durante los últimos 5 años, la industria farmacéutica ha sufrido la recesión económica de forma especialmente dura: recortes de precios, desfinanciación de medicamentos, demoras en la evaluación de nuevos medicamentos, retrasos en el pago de facturas, incremento de la presión sobre el paciente hacia el copago farmacéutico, reducción de recursos de prestación sanitaria,…

El sistema se ha vuelto insostenible debido al decrecimiento de la economía, el progresivo envejecimiento de la población, el exceso de medicalización de la sociedad occidental y a que las necesidades de prestación sanitaria son siempre crecientes dado que los avances científicos permiten abordar nuevas patologías con mejores medicamentos o tecnologías.

Es necesario racionalizar la prestación sanitaria para que sea sostenible y de calidad. Las nuevas reglas del juego implican que es imprescindible que los nuevos medicamentos aporten valor añadido respecto a los existentes y, en algunos casos, esto se está demostrando estableciendo acuerdos de riesgo compartido con la administración de modo que se reembolsa sólo el éxito.

¿Cuáles han sido los cambios más relevantes en la industria farmacéutica?

Nos encontramos ante un cambio de paradigma cuyos ejes principales son:

• La transformación de “comercializadoras de medicamentos” a “proveedores de soluciones en salud”
• La revalorización de la ciencia en contraposición con el marketing
• La transparencia en la relación con los profesionales sanitarios

Proveedores de soluciones en salud

Las compañías farmacéuticas con más visión estratégica se están transformando de “comercializadoras de medicamentos” a “proveedoras de soluciones en salud”, comprometidas con el resultado de la intervención sanitaria.

Adelphi fue pionera en España desarrollando, ya en el año 2004, programas de soporte al paciente basados en las nuevas tecnologías y la telemedicina para mejorar la adherencia al tratamiento y la educación e información del paciente y/o cuidador. Estos programas, denominados PatientFeedback®, facilitan al médico el seguimiento del paciente sin que suponga ningún coste adicional para la sanidad pública ni para el paciente. Estos servicios constituyen una oportunidad para las compañías farmacéuticas para poder acercarse a la administración con un discurso nuevo y absolutamente necesario: el del partner que aporta recursos adicionales para mejorar el resultado de la intervención y contribuir al ahorro del coste sanitario.

Más ciencia y menos marketing

Actualmente para poder comercializar un nuevo fármaco a un precio que compense la inversión realizada por el laboratorio farmacéutica en su desarrollo es condición indispensable que aporte un valor añadido superior a los medicamentos existentes en el mercado. El marqueting farmacéutico, sin evidencia científica sólida del valor del fármaco ya no es suficiente para tener éxito en el mercado. Este es un giro también muy positivo para la sociedad en general puesto que garantiza que los nuevos fármacos que se ponen a disposición del profesional realmente son mejores a los anteriores, aunque lamentablemente ha supuesto la pérdida de muchos puestos de trabajo o, en el mejor de los casos, la transformación de las plantillas hacia perfiles más médicos y menos comerciales.

Transparencia

Finalmente, el nuevo código ético de Farmaindustria, acorde con el código europeo, ha ido más lejos que cualquier otro sector en su auto-regulación. A partir de este año 2015, toda colaboración entre la industria farmacéutica y los profesionales sanitarios debe ser transparente y pública. Las compañías farmacéuticas pertenecientes a Farmaindustria deberán publicar en su web corporativa, las remuneraciones realizadas a profesionales y sociedades médicas.

-¿Qué aporta Adelphi en este nuevo contexto?

Adelphi trabaja para las principales compañías farmacéuticas multinacionales y nacionales contribuyendo a la calidad y sostenibilidad del sistema sanitario a partir de generar información científica y de investigación de mercado que permita evaluar y demostrar la aportación de valor de las nuevas tecnologías de salud y medicamentos, acelerar el conocimiento de los profesionales sanitarios para que utilicen la mejor medicina basada en la evidencia y apoyar al paciente en la gestión de su enfermedad para que mejore su autocuidado y se corresponsabilice.