"Coaching Chileno: Un Modelo de Exportación"

"Coaching Chileno: Un Modelo de Exportación"

El coaching, como práctica y disciplina, ha adquirido relevancia en diversos contextos a nivel global, y Chile ha emergido como un referente en este ámbito—conceptualmente conocido como "coaching chileno". Este fenómeno no es un resultado fortuito, sino que se ha edificado sobre una base teórica y práctica compleja construida por pensadores chilenos como Humberto Maturana, Fernando Flores, Francisco Varela, Rafael Echeverría, y Julio Olalla. Este escrito está basado en mi experiencia basadas, a su vez, en las experiencias y aportes de estos autores en la conceptualización del coaching chileno, su desarrollo y su posterior exportación a otros contextos culturales y profesionales.

Fundamentos Teóricos del Coaching Chileno

El coaching chileno se basa en una serie de ideas que reconfiguran la percepción de la comunicación, el aprendizaje y la acción humana. Humberto Maturana, biólogo y filósofo, introdujo la noción de "autopoiesis", que describe la capacidad de los sistemas vivos para mantenerse y reproducirse a sí mismos. Esta idea se convierte en un pilar fundamental sobre el que se construye la noción de desarrollo personal y profesional en el coaching. Maturana argumenta que el ser humano es un ser social por naturaleza, que aprende y crea significado a través de la interacción con otros.No obstante lo anterior, en sus últimos años de su vida se desmarcó de las implicancias que se hizo de su obra y su innegable aporte al “modelo de coaching chileno”.

Fernando Flores, filósofo y prácticamente un pionero del coaching en Chile, complementa esta visión al enfatizar la importancia del lenguaje en la acción. Flores propone que "hablar es hacer", y que nuestras conversaciones dan forma a nuestra realidad. Esta perspectiva se traduce en el coaching chileno como una práctica que no solo busca establecer metas individuales, sino que también se centra en la capacidad de los individuos para transformar su entorno a través del lenguaje y la comunicación efectiva.

Echeverría y Olalla también aportan dimensiones necesarias a esta praxis. Echeverría, a través de su teoría de la conversación, destaca la importancia del diálogo como herramienta de cambio personal y colectivo. La conversación se convierte, por ende, en un medio para acceder a nuevas posibilidades de acción y reflexión. Echeverría es internacionalmente reconocido por su “enfoque ontológico del lenguaje”.

Olalla, por su parte, propone un enfoque integral que abarca tanto el desarrollo personal como el organizacional, enfatizando la necesidad de un contexto adecuado para el aprendizaje y la transformación. Desarrollo del Coaching Chileno

La evolución del coaching en Chile ha estado marcada por la interacción de los conceptos anteriormente mencionados, dando lugar a un enfoque que ha sido aplicado tanto en el ámbito empresarial como en el educativo.

A mediados de la década de 1990, el coaching comenzó a formalizarse como una práctica profesional en Chile, influenciado por modelos de coaching internacionales, pero con un sello local que prioriza la comunicación, el autoconocimiento y la reflexión. El auge de esta práctica se vio impulsado por la globalización y el intercambio cultural, donde muchos profesionales chilenos fueron expuestos a corrientes de coaching emergentes en el extranjero. Sin embargo, el coaching chileno ha sabido adaptarse y contextualizar estas influencias, creando un modelo que se nutre de la tradición humanista y constructivista característica de la educación y la filosofía chilena.

Exportación del Coaching Chileno

La exportación del coaching chileno ha sido un proceso gradual, donde diversos actores han participado activamente. Los primeros en hacer eco de esta práctica en el extranjero fueron profesionales y académicos que comenzaron a implementar metodologías de coaching en empresas y organizaciones fuera de Chile. Estos pioneros no solo llevaron consigo un enfoque innovador, sino también una identidad cultural que se refleja en su forma de abordar el coaching como un proceso de transformación compartido y colaborativo. El coaching chileno ha encontrado un espacio destacado en el contexto latinoamericano, donde las similitudes culturales han facilitado la adopción de esta práctica. Sin embargo, el desafío ha sido superar la percepción de que el coaching es una moda pasajera, demostrando su efectividad y relevancia en el desarrollo personal y organizacional. La participación de profesionales chilenos en conferencias internacionales, así como la publicación de estudios y artículos sobre sus experiencias, ha contribuido a consolidar esta imagen.

Desafíos y Retos del Coaching Chileno en el Contexto Global

A pesar de su crecimiento y aceptación, el coaching chileno enfrenta desafíos significativos. Uno de los más importantes es la necesidad de mantener su identidad en un mercado global competitivo, donde se presentan diversas corrientes y enfoques. Esto implica un constante proceso de reflexión crítica sobre sus fundamentos, metodologías y la efectividad de sus intervenciones. Además, el coaching chileno debe lidiar con la desconfianza de ciertos sectores profesionales que consideran esta práctica como poco seria o sin un marco teórico sólido. Esto requiere un esfuerzo colectivo para demostrar la validez del coaching a través de estudios empíricos y testimonios que respalden su efectividad en la transformación personal y profesional.

Otro desafío, no menor, es lidiar con “las franquicias” del modelo, la carestía innecesaria de la formación y que cualquier persona certifique ´dándole prioridad al negocio por sobre la ética de la formación.

El coaching chileno, vinculado a las aportaciones de Maturana, Flores, Echeverría, Olalla y Varela, representa una fusión de teorías y prácticas que promueven el desarrollo humano integral. Su historia de exportación está marcada por la adaptación y la contextualización, permitiéndole posicionarse en diferentes realidades culturales y profesionales. Sin embargo, para sostener su crecimiento y resonancia, resulta fundamental que los profesionales del coaching sigamos reflexionando sobre sus fundamentos y mejores prácticas, garantizando así su relevancia en un mundo cada vez más globalizado. La perspectiva chilena sobre el coaching, con sus énfasis en el lenguaje, la comunicación y la acción, continúa siendo un aporte valioso en el ámbito del desarrollo personal y organizacional en el escenario internacional.

 

Rolando Palacios Charron

Consultor en formación profesional b-learning, desarrollo del capital humano y organizacional, CNAM, París, 2016.

1 mes

Que bien que cites a Maturana, primo, pero sería bueno que no solo leyeras la introducción sino también un libro completo como por ejemplo "El sentido de lo humano". Que da cuenta del nacimiento de la especialización del trabajo producto de la propiedad privada en las primeras sociedades agrarias. Pero quizá eso es denso,.primo, mejor la contratapa no más.

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