Columna de @marielaformas en El Mercurio

Aprendizajes de la pandemia: Innovación en el mundo laboral

El reciente término de la alerta sanitaria por Covid-19 pone fin a un episodio monumental en nuestra historia moderna y nos deja profundos retos y enseñanzas de las que nos tenemos que hacer cargo. Porque el fin de la pandemia no significa volver a la normalidad tal como la conocíamos, sino impulsar los cambios sociales necesarios que ésta puso de manifiesto. Para ello, es crucial reflexionar sobre las causas subyacentes de estos desafíos y las oportunidades que surgen de estos aprendizajes.

En este contexto, es sorprendente la poca atención que ha recibido el aumento de la brecha salarial entre hombres y mujeres. A nivel nacional, la diferencia promedio de salario entre hombres y mujeres con igual calificación es del 25.5%, aumentando al 32.6% entre quienes tienen alta calificación.

Esta realidad parece inconcebible en el mundo actual, es como si hubiéramos decidido como sociedad que quienes tienen el pelo crespo solo pueden acceder a trabajos que pagan un tercio menos en comparación con sus homólogos de pelo liso. Esto significa que, a pesar de tener habilidades equiparables, como sociedad hemos estructurado un mercado laboral en el cual solo las personas con cabello liso acceden a roles y cargos mejor remunerados basándose únicamente en esta característica.

Parece que no hemos profundizado en lo que la pandemia reveló sobre la importancia de la flexibilidad laboral y equidad de género. Si tan solo recordamos que fueron dos mujeres, las doctoras Katalin Karikó y Özlem Türeci, quienes desempeñaron un papel esencial en el desarrollo de las vacunas de ARN mensajero, para entender la urgencia de promover la equidad de género y, en especial, la equidad salarial. Sin sus talentos quizás aún enfrentaríamos la pandemia, pues ningún estudio ha demostrado que existen diferencias en la distribución de talento entre hombres y mujeres, así como tampoco entre quienes tienen el pelo crespo y liso.

El ejemplo de Karikó y Türeci subraya la importancia de reconocer y apoyar a las mujeres en el desarrollo de su potencial, y para esto también es crucial eliminar la brecha salarial no solo por una cuestión de justicia social, sino porque también representa una limitación evidente para la innovación empresarial: las compañías que buscan prosperar en un mundo laboral cada vez más competitivo deben reconocer la importancia de la diversidad de género en la toma de decisiones estratégicas e implementar medidas concretas para corregir esta brecha.

Al hacerlo, no solo estarán creando un entorno más equitativo, sino que también estarán impulsando la innovación y la ventaja competitiva de sus organizaciones, tal como muestra el ejemplo de las destacadas mujeres líderes en la lucha contra el Covid-19.