Como desconectar en 5 minutos
Hace unos meses descubrí un artículo, cedido por cortesía de Jimmy Harmo, en el que se hablaba sobre la importancia de saber gestionar nuestras emociones para encontrar espacios de serenidad.
Os dejo un fragmento del mismo:
“…una psicóloga estaba dando un curso de la gestión del estrés y mientras caminaba entre los asistentes levantó la mano con un vaso de agua. En ese momento todo el mundo pensó que preguntaría ¿el vaso está medio lleno o medio vacío?. Sin embargo, con una sonrisa dibujada en su rostro, preguntó ¿cuánto creéis que pesa este vaso de agua?
Las respuestas oscilaron desde los 225gr a los 280gr.
Ella hizo un silencio y contestó, el peso real, no es lo importante. El peso depende del tiempo que sostengas el vaso. Si lo sostienes durante un minuto, esto no será un problema. Si lo sostienes durante una hora, probablemente te dolerá el brazo. Y si lo sostienes durante un día, sentirás como tu brazo se duerme y se paraliza. En cada caso, el peso del vaso no cambia, pero cuando más tiempo lo sostienes más pesado se vuelve.
El estrés y las preocupaciones en la vida son como el vaso de agua. Piensa sobre ello durante un momento y nada pasará. Piensa sobre ello durante más tiempo y comenzará a dolerte. Piensa sobre ello durante todo el día te sentirás paralizado – incapaz de hacer nada. Así que recuerda bajar el vaso….”.
Te propongo una técnica que te ayudará a bajar el vaso y a desconectar en cualquier momento y situación.
Párate, siéntate o túmbate, suelta aire, vacíate y muy poco a poco ve cogiendo aire hasta que de nuevo se llenen tus pulmones.
Concéntrate en la respiración, obsérvala, deléitate con el movimiento que esta provoca en tu cuerpo y con las sensaciones que te transmite. Sensaciones que serán de frescor en la nariz y garganta a medida que cojas aire y de calidez a medida que lo sueltas.
Esto no te llevará más de cinco minutos al día y te ayudará a desconectar.