La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el estrés como una reacción fisiológica, emocional y psicológica del organismo ante cualquier situación que sea percibida como amenazante, peligrosa o desafiante. En otras palabras, es nuestra respuesta natural ante estímulos que requieren acción rápida y ante los cuales percibimos que no tenemos las herramientas o habilidades suficientes para lidiar con ellos.
Aunque un poco de estrés puede ser útil para enfrentar las actividades diarias, cuando se vuelve excesivo, puede afectar tanto nuestra mente como nuestro cuerpo, ya que el estrés crónico debilita nuestro sistema inmune, liberando cortisol de manera constante en nuestro organismo.
Esto puede llevar a sufrir y/o potenciar variadas enfermedades físicas y mentales.
Como por ejemplo las enfermedades cardiovasculares, la dermatitis, el acné, diabetes, cáncer o hipertensión a nivel físico y ansiedad, problemas de sueño, irritabilidad y falta de concentración a nivel mental/emocional.
¿Qué podemos hacer nosotros para combatir el estrés y reducir su impacto?
Nosotros, desde Berracos Fitness tenemos un enfoque sistémico respecto a esta problemática y como abordarla, para nosotros, la mejor medicina es un conjunto de hábitos saludables relativos a cinco pilares que te van a ayudar a disminuir los niveles de cortisol en tu organismo y además, obtener herramientas para lidiar con situaciones estresantes en la vida diaria.
La actividad física y principalmente el entrenamiento de fuerza hacen al primero de los cinco pilares, trayendo este una serie de beneficios para reducir el estrés en nuestra vida si lograms movernos más movernos mejor.
- Liberación de endorfinas: El ejercicio físico, especialmente el entrenamiento de fuerza, estimula la producción de endorfinas, conocidas como las "hormonas de la felicidad". Estas sustancias químicas naturales ayudan a mejorar el estado de ánimo, reducir la ansiedad y proporcionar una sensación de bienestar general.
- Mejora del sueño: El ejercicio regular, incluyendo el entrenamiento de fuerza, puede contribuir a mejorar la calidad del sueño. Un sueño reparador es esencial para manejar el estrés de manera efectiva.
- Aumento de la autoestima: Lograr metas en el entrenamiento de fuerza puede aumentar la confianza en uno mismo. Sentirse más fuerte y capaz te ayudará a afrontar los desafíos de la vida con mayor seguridad.
- Distracción mental: Concentrarse en el entrenamiento te permite desconectar de las preocupaciones diarias y reducir la rumiación sobre pensamientos estresantes.
La alimentación es el segundo y otro de nuestros pilares, el cual tiene un impacto muy positivo contra el estrés y sus consecuencias. Buscamos comer comira real, mayormente plantas y no mucha.
- Estabilidad emocional: Al regular los niveles de azúcar en la sangre, se previenen los altibajos emocionales y se favorece un estado de ánimo más estable.
- Mayor producción de serotonina: Ciertos alimentos estimulan la producción de serotonina, neurotransmisor asociado con la felicidad y la calma.
- Reducción de la inflamación: Los alimentos antiinflamatorios ayudan a combatir el estrés crónico y sus consecuencias negativas.
- Mejor digestión: Una buena digestión se traduce en menos molestias físicas y una mayor sensación de bienestar.
- Más energía y vitalidad: Los nutrientes de los alimentos reales proporcionan la energía necesaria para enfrentar el día a día con mayor vitalidad.
La conexión con nosotros mismos, con otros y con la naturaleza, es nuestro tercer pilar, importante para reducir los niveles de cortisol y gestionar los momentos de mayor estrés.
- Identificar las emociones: Prestar atención a tus propias emociones te permite comprender qué te está causando estrés y buscar estrategias para manejarlo.
- Regular las emociones: Aprender a gestionar tus emociones de forma saludable te ayuda a evitar que el estrés te controle.
- Reduce el estrés directamente: El contacto con la naturaleza disminuye la producción de cortisol, la hormona del estrés, y favorece la relajación.
- Mejora el estado de ánimo: La luz solar, los sonidos de la naturaleza y los paisajes naturales estimulan la producción de serotonina y dopamina, neurotransmisores asociados con la felicidad y el bienestar.
- Aumenta la atención y la concentración: Pasar tiempo en entornos naturales nos ayuda a desconectar de los estímulos constantes y a mejorar nuestra capacidad de concentración.
Desarrollar una mentalidad que evite la queja y gestione la constancia es nuestro cuarto y fundamental pilar para poder enfrentar la adversidad y los desafíos de la vida.
- Cambio de enfoque: En lugar de centrarnos en lo que nos falta o en los problemas, una mentalidad positiva nos permite enfocarnos en las soluciones, las oportunidades y en lo que podemos controlar.
- Mayor resiliencia: Las personas con una actitud positiva suelen ser más resilientes ante el estrés y los desafíos, ya que ven los obstáculos como oportunidades de crecimiento.
- Mejoras en las relaciones: Una actitud positiva atrae a personas positivas y mejora nuestras relaciones interpersonales, lo que reduce el estrés social.
- Mayor bienestar general: La positividad está asociada con una mejor salud física y mental, incluyendo niveles más bajos de cortisol (la hormona del estrés).
Por último, otro pilar fundamental, el del descanso. En el cual gestionaremos los procesos de recuperación, tanto muscular como cognitiva, siempre que durmamos de 7 a 9 horas de noche, la mayor cantidad de noches posible.
- Regula las hormonas del estrés: Durante el sueño, nuestro cuerpo tiene la oportunidad de regular los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Un descanso adecuado ayuda a disminuir estos niveles, lo que contribuye a una sensación de calma y relajación.
- Mejora la capacidad de afrontar el estrés: Un cerebro descansado está mejor preparado para enfrentar los desafíos y el estrés del día a día. Ayuda a mejorar nuestra capacidad de concentración, toma de decisiones y resolución de problemas.
- Mejora el estado de ánimo: La falta de sueño puede aumentar la irritabilidad, la ansiedad y la depresión. Un buen descanso, por el contrario, contribuye a un mejor estado de ánimo y a una mayor sensación de bienestar.
- Fortalece el sistema inmunológico: El sueño es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema inmunológico. Un sistema inmunológico fuerte nos ayuda a combatir enfermedades y a recuperarnos más rápido del estrés.
Por eso, si queremos disminuir los niveles de estrés en nuestro organismo, tenemos que enfocarnos en incorporar conductas relativas a estos pilares. Las cuales se conviertan en hábitos que construyan una forma de ser más saludable y en consecuencia traigan mayor bienestar a nuestra vida.
Al fin y al cabo, somos lo que hacemos de manera repetida, somos nuestros hábitos.
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