Cómo implementar Lean Six Sigma en empresas familiares y no morir en el Intento.

Implementar metodologías de mejora continua como Lean Six Sigma en empresas familiares puede ser un desafío formidable pero sumamente benéfico

Su éxito puede traducirse en una mejora significativa de la eficiencia y la calidad, esenciales para la competitividad en cualquier tipo de empresa y en cualquier industria.

• Errores Comunes y sus Consecuencias.

Uno de los errores más comunes en empresas familiares es la resistencia al cambio. Esta resistencia suele originarse en un profundo arraigo a la idea de "Siempre hemos hecho las cosas así". Por ejemplo, en una fábrica de muebles familiar, la sugerencia de automatizar ciertos procesos puede ser recibida con escepticismo por los miembros mayores de la familia que valoran las técnicas tradicionales que en su momento fueron incluso implementadas por ellos.

Las consecuencias de no abordar esta resistencia pueden ser severas. Continuando con el ejemplo de la fábrica de muebles, la falta de automatización podría llevar a ineficiencias, mayores costos de producción y una incapacidad para competir con empresas que ofrecen productos de similar calidad a precios más bajos debido a procesos más eficientes.

Otro error común es la falta de formación y capacitación especializada. A menudo, en las empresas familiares, el conocimiento se transmite de manera informal y no se actualiza regularmente. Esto puede resultar en una falta de expertise con la correcta implementación y el manejo de las nuevas técnicas y herramientas que son fundamentales para la implementación exitosa de Lean Six Sigma y los ahorros y beneficios que esto conlleva.

• Estrategias de implementación efectiva.

Para evitar estos errores, es crucial una preparación adecuada:

1. Educación y sensibilización: Antes de implementar Lean Six Sigma, es vital educar y sensibilizar a todos los niveles de la empresa sobre los beneficios y necesidades de esta metodología (Lean Management para Directivos, White Belt para TODA la empresa). Esto suele incluir talleres liderados por expertos externos y visitas a empresas donde Lean Six Sigma haya sido implementado exitosamente.
2. Capacitación Continua: Ofrecer formación continua es clave. No sólo cursos introductorios, sino también capacitación avanzada para aquellos empleados que se convertirán en los líderes del cambio dentro de la empresa (Tales como Yellow Belts, Green Belts y Black Belts).

1. Comunicación abierta y continua: Mantener líneas de comunicación abiertas es esencial para gestionar la resistencia al cambio. Debe existir un canal donde las preocupaciones puedan ser expresadas y abordadas de manera constructiva. Áreas comúnmente dejadas de lado como “Recursos Humanos” toman una relevancia primordial.
2. Inclusión en el proceso de decisión: Involucrar a todos los miembros de la empresa, especialmente a aquellos que han mostrado resistencia, en el proceso de toma de decisiones. Esto ayuda a asegurar que todos se sientan parte del cambio y minimiza las resistencias. Herramientas del sistema de información Lean, como las reuniones de arranque de turno (1er nivel) así como las de revisión de resultados semanales (2do Nivel- Box Score) e incluso nivel directivo (3er Nivel- Balanced Score Card) pueden ser excelente foros para expresar nuestras ideas de mejora (obviamente, respaldadas con datos).

• Ejemplo:

Consideremos una empresa familiar que produce mermeladas de frutas. La implementación de Lean Six Sigma podría comenzar con un proyecto piloto o “Evento de Mejora KAIZEN” en una de sus líneas de producción más críticas. Se podría formar un equipo pequeño que incluya miembros de diversas generaciones de la familia, quienes juntos analizarán datos de producción, identificarán cuellos de botella y propondrán mejoras. Al ver los resultados positivos, como la reducción del tiempo de inactividad y el aumento de la calidad del producto, es probable que la actitud hacia el cambio en el resto de la empresa se vuelva más receptiva y sea más fácil conseguir el apoyo para los cambios necesarios.

• En resumen.

Implementar Lean Six Sigma en una empresa familiar no es sólo cuestión de aplicar una metodología; es también un ejercicio de cambio cultural. Con una preparación adecuada, educación continua y una estrategia inclusiva, las empresas familiares pueden superar los desafíos únicos que enfrentan y abrirse camino hacia una operación sustancialmente más eficiente y competitiva.

MBB Juan Pablo Martín Gómez.