Como impulsar a los líderes informales auténticos (ILA)

Los líderes informales auténticos (ILA) un término acuñado por Jon Katzenbach se refiere a las personas que no tienen títulos formales ni autoridad, pero son reconocidos como líderes, tienen una excelente capacidad de conexión emocional y dinamizan a los grupos, detectan de manera natural los sentimientos, captan y crean emociones positivas y saben cómo alentar a las personas para que adopten conductas que promueven el crecimiento y el bienestar. Son colaboradores que tienen una red de contactos a todos los niveles y gozan de credibilidad. Algunos crean pequeñas comunidades virtuales que se reúnen regularmente para discutir cómo mejorar la motivación de los equipos. En el trabajo a distancia los AIL comprenden y modelan la manera de permanecer conectados socialmente con las personas mientras están físicamente distantes.

 En algunas organizaciones que he tenido el gusto de conocer, los directivos los tienen bien identificados y los consultan durante la jornada sobre diversos temas para ver el impacto de las decisiones que requieren amplia aceptación. También proveen puntos de vista valiosos sobre la manera como las personas ven a la organización desde su lugar.

 En vez de verlos como rivales, la gerencia los moviliza como un recurso poderoso para fortalecer comportamientos en momentos de crisis y contrarrestar los sentimientos negativos. Son líderes emocionalmente inteligentes que refuerzan la confianza en la organización y proponen maneras de involucrar y activar a las personas. Gracias a su conexión y alianzas en todos los niveles pueden identificar las mejores prácticas individuales y de pequeños grupos y proponer la manera de extenderla a una mayor escala.

 Hay cuatro tipos de líderes informales auténticos (ILA)

1.       Promotores de orgullo. Entienden las motivaciones de aquellos con quienes trabajan, saben cómo fomentar un sentido de orgullo y excelencia hacia el trabajo y la empresa, a veces tienen conocimientos poderosos sobre la cultura y sobre los comportamientos que conducirán a un crecimiento organizacional.

 2.       Ejemplares. Son modelos a seguir, ponen en práctica conductas o habilidades vitales y los demás les prestan atención. Son muy respetados y ejercen una influencia eficaz sobre sus pares y los niveles superiores.

 3.       Relacionadores (networkers).  Conocen a muchas personas y se comunican con ellas de forma libre y abierta, comparten información e ideas a todos los niveles sin las barreras de la estructura. Hacen virales las noticias y fomentan un ánimo positivo.

 4.       Experimentadores. Son los primeros en probar las nuevas tecnologías, procesos y formas de trabajar y participan en los proyectos piloto con gran ánimo.

 Cuando una organización integra y aprovecha las múltiples células de líderes informales los líderes formales tienen el poder de construir y contrarrestar los anticuerpos emocionales de la organización que crean el malestar y afectan la credibilidad de los niveles superiores.

 Cómo impulsarlos:

1.       Crear grupos de WhatsApp para consultas y opiniones desde la alta gerencia.

2.       Darles el rol de tutores y mentores y fortalecer sus habilidades.

3.       Integrarlos a grupos de trabajo que planteen mejoras en temas de comunidad y bienestar.

4.       Involucrarlos en los procesos de cambio y en la forma de integrar al personal.

 Al aprovechar e integrar células de líderes informales en las organizaciones los líderes formales pueden construir entornos resilientes y reforzar los anticuerpos emocionales de la organización para salir adelante en momentos que requieren alta participación y compromiso.