Como malcriar a tu hijo en 10 pasos y como evitarlo (capítulo 2)
2. Libérale de todas las responsabilidades
Hoy en día pocos niños tienen responsabilidades en casa. Desde poner, la mesa, cocinar, lavar los platos, lavar la ropa hasta acomodar el cuarto hay personas que lo hacen para ellos. Como todas las conductas, las responsabilidades se tienen que adquirir.
Desde que los niños son pequeños pueden tener responsabilidades, por ejemplo guardar los juguetes después de usarlos. Cuando son más grandes las responsabilidades aumentan si por ejemplo los niños tienen mucho que hacer durante la semana y no pueden ocuparse de algo lo pueden hacer el fin de semana. Pueden ser responsables para el desayuno del sábado o el domingo. Muchos adultos hablan de los jóvenes de hoy de esta manera: «La juventud de hoy es ociosa e irresponsable». El problema no es la «juventud de hoy”, sino los padres que no dieron responsabilidades adecuadas a sus hijos. Miramos una vez de cerca qué puede pasar con jóvenes que crecieron sin responsabilidades en casa:
1. No valoran el trabajo de otros: Si un hijo o una hija nunca tuvo que cocinar en casa, no lo valorará. Va a decir: «Ah, cocinar un almuerzo, eso se hace al toque» o «limpiar la casa es sencillo». Si estos jóvenes pasan por una situación de organizar tareas del hogar, sin tener apoyo, van a tener serios problemas. Si tienen que hacerse cargo de la casa ellos mismos, tienen que aprenderlo primero a las malas o si se casan y la pareja se ocupa de la casa van a tener dificultades porque uno de los dos menosprecia el trabajo del otro.
2. No tienen un propósito en la vida: Un niño sin responsabilidades puede crecer sin problemas en sus primeros años, pero en algún momento de la adolescencia se va a preguntar: «¿Cuál es el sentido de mi existencia?” Todas las tareas en mí alrededor otros las hicieron por mí. No tengo ninguna responsabilidad en la vida y nadie depende de mí. Las responsabilidades dan sentido a la existencia de todo ser humano. En el campo los hijos tienen ciertas responsabilidades con sus animales. Tienen que dar de comer a las ovejas, las cabras o a los cuyes y si no lo hacen o lo olvidan, llega una consecuencia: los animales sufren hambre o pueden estar en peligro. Entonces, el bienestar de los animales depende de ellos y sienten que su ayuda es necesaria y que cumplen un rol en la familia.
3. Autoestima baja: Justamente porque un niño que no tiene ningún quehacer, un día va encontrarse con compañeros que sí aprendieron a ayudar en casa y van a preguntar por ejemplo: «¿Qué sabes hacer, cocinar?» y tienen que responder: «No sé cocinar porque nunca me dejaron».
Últimamente tuve un grupo de chicos del sexto grado de primaria y lograron un examen importante a fines del año. Les dije que pueden escoger una actividad como premio. Luego, de algo de debate la mayoría dijo: «Hay que pedir una pizza». Estuve de acuerdo pero agregué una sugerencia: «¿Qué les parece si hacemos la pizza nosotros?» Los chicos estaban de acuerdo y me hice cargo de comprar los ingredientes.
En la siguiente clase de 90 minutos hicimos la pizza, primero la masa, luego picar el queso y el jamón, poner los ingredientes sobre la masa y al final hornearla. No fue un trabajo fácil porque las pizzas tenían que estar por lo menos unas 30 minutos en el horno entonces solo nos quedaron 60 minutos para preparar todo. La mayoría de los chicos nunca hicieron una pizza con sus propias manos y se dieron cuenta que no es tan sencillo como pensaron. Pero al final resultó que la pizza era la más rica que probaron.
Aquí quiero enfatizar algo muy importante: es que no solo damos responsabilidades adecuadas a nuestros hijos, sino que también los valoramos. Si por ejemplo los niños ponen la mesa el domingo, hay que comentarlo positivamente como: «¡Wow, tú has pensado en todo, que rico desayuno!». Cuando valoramos el comportamiento positivo de los niños se van a fortalecer y repetir. Si al contrario todo lo positivo lo vemos como pasajero e insignificante la buena conducta va a desaparecer también.
Recetas
Repartir las responsabilidades en la casa
Repartir las tareas de la casa puede ser un buen motivo para que los miembros de la familia tengan consciencia de todo lo que hay que hacer.
Al inicio se elabora una lista de todas las tareas en la casa: poner la mesa, cocinar, guardar los platos, lavar la ropa, colgarla, plancharla, barrer y trapear el piso etc. Al lado se pone el nombre quien lo hace actualmente y al costado se deja una segunda columna quien se va a ocupar a partir de ahora.
Hasta el más pequeño puede tener un trabajo, por ejemplo, el niño de tres años puede llevar su ropa sucia al tacho al lado de la lavadora. En un segundo paso, se elabora un horario, quien y a qué hora realizará cada tarea. Si cuentan con una empleada en casa no es motivo para no otorgar responsabilidades para los hijos y ojo: Hay que dejar de lado el machismo. ¡Los varones saben muy bien cómo se guardan y lavan platos, igual pueden ayudar a colgar y guardar ropa!
Estímulos y correcciones
Si hay una repartición de responsabilidades y un horario, es importante reforzar el buen compartimiento. Más seguro que al inicio no todas las tareas se cumplen a la perfección. Pero en vez de criticar la imperfección es mejor fomentar la buena intención y conducta. Pasando una o dos semanas se puede empezar a dar algunos ajustes a las tareas establecidas.
Es posible, crear un premio si todos cumplen, luego de una semana. Por ejemplo: «Todos cumplieron sus tareas y como premio podemos ir al cine». El premio de la semana se puede acordar en la familia o cada miembro puede escoger un premio cuando le toca. La ventaja del premio común es que hay cierta presión en el grupo para que todos cumplan. De la misma manera hay una consecuencia cuando uno o más miembros no cumplen sus responsabilidades. En este caso no se va a dar el premio de la semana y para los miembros que no lograron sus objetivos tienen que realizar una tarea extra.
Redactora, Ilustradora, Artesana y Administrativa.
5 añosMi nombre es Ainoa, me presento un poco. Llevo ya como dos años trabajando de redactora, correctora, aparte de ser blogger e ilustradora. Soy gerente de mí propia tienda de arte, artesanías, dietas y herbolería, terapias, clases de yoga, meditaciones, baile... . También trabajé y diría que trabajo (por mi puesto multitareas) administración. Estoy disponible para realizar ccualquier proyecto de ilustración o redacción si lo necesitas en algún momento. Por favor, no dudes en ponerte en contacto conmigo si tienes alguna pregunta sobre mi experiencia, algunos dibujos y/o mis precios. Puedes ver mi portafolio en @esenciaoculta Muchísimas gracias por leerme, Ainoa B.
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