Computadora “predijo” el fin de la civilización humana para 2040

Según un modelo computacional de 1973, el declive de la vida tal como lo conocemos comenzaría dentro de dos años, en 2020.

Una combinación de factores como la contaminación ambiental, los recursos disponibles y el crecimiento de la población activaría el cambio para poner en marcha la extinción humana.

Las personas responsables de la destrucción de nuestro planeta, incluida la industria, la academia y las organizaciones de noticias, conocían las consecuencias de agotar salvajemente nuestros recursos naturales.

Lo sabían y no hicieron nada para detener el saqueo de todo lo saludable. En cambio, aprovecharon la oportunidad para consolidar aún más poder, dinero y recursos.

Mientras tanto, nos culparon al resto de nosotros por destruir la Tierra con nuestros patrones de consumo que ellos mismos nos forzaron a tener durante décadas.

Tenían y aún poseen el conocimiento y la riqueza para mejorar las cosas, pero no lo harán porque significaría ceder el control, perder parte del poder que poseen hoy y reducir su montaña de riqueza.

Para hacernos más serviles y más obedientes, se les ocurrió una serie de objetivos aparentemente prometedores que, según explicaron, salvarían el planeta para nosotros y las generaciones venideras.

Su plan se explica en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

Los objetivos de la ONU abordan varios asuntos relacionados con la vida humana y el desarrollo, incluyendo vacunaciones forzadas, la llamada “diversidad” para justificar invasiones masivas de culturas, gestión del agua, eficiencia energética, imposición de límites a la libertad de movimiento y discurso, cuando se considere “ofensivo”, límites a la pesca y el uso de la tierra, etc.

En sus manuscritos, la implementación de estos objetivos, que fueron escritos por las mismas personas que destruyeron y continúan dañando nuestro planeta, buscan obtener el control total de cada área de la vida humana, explica Kevin Shipp, un oficial condecorado de la CIA.

Desde su punto de vista, todo lo que está etiquetado como un recurso, incluidos los humanos, debe ser controlado y administrado centralmente por ellos, los contaminadores.

Es por eso que crearon la lista de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, para crear conciencia sobre la destrucción inminente del planeta que ellos mismos realizan.

Nosotros, los consumidores, fuimos víctimas de estas prácticas y del lavado de cerebro, pero no hemos sido espectadores inocentes desde hace un tiempo.

Los recursos del planeta se están agotando, y no tenemos ejércitos ni tecnologías avanzadas para frenar o detener el declive.

El único poder que tenemos está dentro de nuestras billeteras y cuentas bancarias.

La única opción que tenemos disponible es cambiar nuestros hábitos de consumo para nuestro propio bien, no entregar el planeta al equipo de destrucción que lo ha explotado durante décadas.

Debemos obligarlos a producir responsablemente y utilizar el avance tecnológico que han acumulado durante más de 100 años para frenar y controlar la destrucción mundial sin renunciar a nuestra legitimidad nacional.

No es necesario ser un experto en temas ambientales para comprender que la rendición de la soberanía nacional, un plan que los globalistas imaginaron desde mediados del siglo XX, es solo un truco para que puedan tomar el control total de todo y de todos.

Han estado cerca de lograr ese objetivo, pero aún no lo han logrado. Se necesita una persona que piense de forma independiete para entender lo que está detrás de lo que parecen ser objetivos benignos para el medio ambiente.

Solo hágase estas preguntas:

1. Si los oligarcas corporativos hubieran querido salvar al planeta de la perdición, ¿no lo habían hecho ya?

2. ¿Puede realmente confiarse en las personas que destruyeron grandes partes de nuestro planeta para reparar el daño que causaron debido a la avaricia y la sed de poder y control?

3. ¿No se puede hacer una diferencia mayor, alentando a otros que viven en su proximidad a participar en un movimiento verdaderamente libre para dejar de comprar productos industrializados cuya producción causa la destrucción de nuestro planeta?

Se debe decidir.

O se entrega la vida por completo a los destructores que quieren obligarle a vivir en apartamentos del tamaño de un ataúd para que puedan tener el control total de todo, o se puede comenzar a despojarles del control que tienen en sus manos al ser un consumidor responsable.

Es su elección.