Comunicar a través de acciones
Hace unos años, el papel de los comunicadores era limitado únicamente a los periodistas, todos los demás campos no eran atribuidos a esta profesión. Con el pasar del tiempo, no solo se ha reconocido el diverso e inmenso campo de trabajo que un profesional de esta carrera posee, también se ha reconocido la importancia que tienen dentro de cualquier organización.
Comunicar, aunque parece algo sencillo, lleva muchos estudios, tiempo y planificación. No hablo de transmitir cualquier mensaje o entablar una conversación con un allegado, hago alusión a esas comunicaciones importantes que cualquier empresa tiene que realizar oportuna, eficaz y acertadamente. No solo debe cumplir con estas características, también debe adaptar su mensaje a su público, esto requiere estudiarlo, conocerlo, saber qué le gusta y qué no para garantizar que la información quede en el cerebro de nuestro consumidor.
Y es precisamente en este punto en el que hace énfasis Richard Edelman en su artículo “comunicaciones de acción: nuestra nueva misión”. El papel de las empresas, así como el de los comunicadores, ha venido cambiando durante los meses, sobre todo estos últimos que la pandemia cambió la vida de todos.
Richard Edelman comenta algo muy curioso en su artículo, a principios de año la fuente principal de información eran los gobiernos y eran considerados la más confiable, sin embargo, una vez dejaron al descubierto los intereses políticos y económicos detrás de cada comunicado, esto cambió. Para mí no era tan obvio hasta que lo leí, probablemente por el entorno país en el que me desenvuelvo pero, a nivel internacional, ¿ahora quién es la fuente más confiable y segura de información?, las organizaciones.
Esta confianza de sus consumidores y seguidores no fue cultivada de un día para otro, tan solo pensarlo sería dejar de reconocer todo el trabajo que conlleva construir una relación de tal nivel con tu consumidor. Esto se debe a una cultura organizacional consolidada, comunicados asertivos y fidedignos, una imagen clara y transparente de lo que la empresa realmente quiere, además la información no solo queda en simples mensajes transmitidos, son oraciones se que terminan convirtiendo en realidad. Apegándome a las palabras de Edelman, son comunicaciones de acción.
Él da algunos tips para traducir lo que la “comunicación de acción” significa. Primero, recalca que las comunicaciones deben estar acompañadas de acciones cargadas de significado; segundo, la información debe ser desde adentro hacia afuera, nuestros colaboradores deben ser nuestra principal prioridad; tercero, deben ser entre iguales, basadas en escuchar y no decir por decir y, por último, deben ser mensajes honestos con los que la gente pueda identificarse.
Una organización no logra mantener este tipo de comunicaciones si no tiene una cultura organizacional sólida, concentrada en el por qué existe la compañía y teniendo como meta dejar un legado en el mundo.
Si me permites, te daré un consejo: si aún no sabes el por qué tu empresa existe, tienes que averiguarlo para ayer. Una vez lo tengas sumamente presente (y no sea un motivo banal como: “para lucrarme y retirarme joven”), aplícalo cada día de la existencia de tu organización, haz las modificaciones que necesites, reestructura lo que haga falta, pero convierte tu “por qué” en una realidad que puedas palpar y sentirte orgulloso de haber contribuido. Una vez tenga esto, asesórate, ten comunicaciones asertivas, pero acompáñalas de acciones que dejen tu mensaje en la mente de cada uno y no sean palabras que se lleve el viento.
Gerente Comercial |Bachelor in Communications | Organizational Communication Specialist
4 añosTu propuesta es acertada. Como comunicadores, nuestras acciones no deben quedarse solo en palabras. Podemos y debemos hacer más. Gran artículo, Camila.