Comuniconfunde

Recuerdo que este término lo usé en alguna campaña en la que quería expresar cómo en algunas oportunidades la comunicación se convierte en una confusión de palabras que realmente no expresan nada.

Hoy la traigo a colación nuevamente como una invitación a mis colegas comunicadores para que hagan de la información algo simple, sencillo de entender, alejado de palabras rebuscadas y párrafos extendidos.

Muchas de esas estrategias comunicacionales que con dedicación hemos pensado, planeado y ejecutado, probablemente han ido acompañadas de decenas de diapositivas, en donde el contexto, antecedentes, historial, objetivos generales, específicos, propósito y no se cuántas cosas más, han copado gran parte de la presentación, quizá en muchas ocasiones, información irrelevante que solo sirvió para hacer ver la campaña “más nutrida”.

 Hoy, con mis más de 20 años de experiencia en comunicación organizacional, abogo por una comunicación simple, por decir en pocas palabras lo que tantas veces hemos dicho en miles de ellas, por ser más concretos, por no ser repetitivos, por no aparentar ser intelectuales o más capaces sencillamente escribiendo, opinando o hablando de más.

Y cierro con esta frase de Jean Marie Odin, “Jamás se descubre mejor a quien sabe poco que cuando habla mucho”.