Confianza en la era de la IA

A medida que la inteligencia artificial (IA) avanza, nos enfrentamos a un desafío clave: generar confianza. 

Confianza en la información que consumimos

Con el progreso de la IA, herramientas como ChatGPT generan texto coherente que parece responder de forma inteligente. Esto puede llevarnos muchas veces a confiar ciegamente en su veracidad. Sin embargo, debemos recordar que estas respuestas pueden depender y variar según la información con la que fueron entrenadas, temas de redes neuronales, pesos y probabilidades, entre otros aspectos. 

Aunque la redacción sea impecable y parezca “inteligente", podría no ser del todo correcta.

Esto ha resultado en una abundancia de información en redes sociales, en la web y en otros medios. Esta información puede ser agradable de leer, pero cuya veracidad es cuestionable. Como he escuchado en varias charlas, estamos conviviendo con una cantidad creciente de información, pero con una confianza decreciente en ella.

Por eso destaco, que si bien es beneficioso promover el uso de la AI, debemos hacerlo con cautela y responsabilidad al consumir la información que genera.

Confianza en la información que creamos

Al hablar de IA, es crucial que las empresas hagan el ejercicio de considerar el impacto que toda esta revolución tendrá en sus negocios. Adoptar o dejar de adoptar IA puede marcar una gran diferencia. La IA tiene el potencial de ayudar a las empresas a crecer y evolucionar, pero es esencial evaluar también los riesgos asociados.

Muchas empresas ya están comenzando a utilizar esta tecnología para generar información y colaborar en sus diferentes tareas, especialmente con herramientas como los chatbots, donde las entradas pueden ser impredecibles y los resultados pueden ser variados y no siempre correctos. 

Es por eso que debemos comprender la importancia de estos aspectos al desarrollar sistemas con IA. Estar informados de los beneficios, pero también de los riesgos, es vital. Por eso, destaco la relevancia de contar con un sistema de testing continuo dentro del proceso de desarrollo con IA. Este enfoque permite a las empresas tomar lo mejor de la IA y, al mismo tiempo, minimizar los riesgos asociados.

Afortunadamente, en #QAlified, ya estamos abordando este desafío. Capacitándonos día a día y buscamos herramientas para asegurarnos de que las empresas minimicen estos riesgos y no se expongan a publicar información que pueda dañar su imagen, generar costos adicionales o no cumplir con los objetivos deseados. 

Conclusión

En resumen, el primer paso es conocer el riesgo al que nos exponemos tanto como consumidores como generadores de información.

Las empresas deben evaluar cuidadosamente el impacto de la IA en sus negocios, considerando tanto sus enormes beneficios como los riesgos asociados. Adoptar la IA puede ser un catalizador para el crecimiento y la evolución, pero es crucial hacerlo con cautela y responsabilidad.

Invito a las empresas a aplicar lo mejor de la IA y, al mismo tiempo, implementar un sistema de testing continuo para minimizar los riesgos. De esta manera, podrán aprovechar al máximo las oportunidades que ofrece la IA mientras protegen su integridad y objetivos.